Llegó el guantófono, ideal para hablar por celu en invierno. Guantes con Bluetooth permiten contestar y hacer llamadas con las manos abrigaditas
Llegó el guantófono, ideal para hablar por celu en invierno.
Guantes con Bluetooth permiten contestar y hacer llamadas con las manos abrigaditas
De repente suena su celular y Morales, en un gesto temerario ante el ridículo, se lleva la mano enguantada a su oreja, con el pulgar apuntando a su oído y el meñique a la boca. No saca el smartphone del bolsillo. Todos sus colegas lo miran, creen que está derechamente loco, que la tecnología lo ha chapeado definitivamente. Aló, contesta. Aló, Hugo, le responden del otro lado. Explosión de risas. Para aquella fecha, el portentoso gadget era una de las novedades en la citada feria, pero hace dos semanas llegó a Chile. Su nombre técnico es Hi-fun, pero en una licencia estilística lo llamaremos, de aquí en adelante, el guantófono. “Tiene incorporado el auricular en el pulgar y el micrófono en el meñique. Se conecta con el aparato vía Bluetooth, lo que permite contestar sin sacarlo del bolsillo”, explica Juan Pablo Führer, gerente de Barateli.cl, la tienda que lo vende a $ 29.000. Para contestar o cortar, la persona acciona un botón en la muñeca y para marcar es necesario pulsar el aparato. En la punta de los dedos, el guantófono tiene una tela de poliéster con algodón que permite digitar pantallas touch sin problemas. Funciona con una batería recargable por entrada USB que dura tres horas en llamadas continuas y dos a tres días en posición stand-by. “Son ideales para las mañanas heladas, porque las manos no se entumecen cuando se habla”, agrega Führer. El gran detalle, por cierto, es la vergüenza. Contestar en plena calle a lo Matías Fernández cuando celebraba un gol no es aconsejable para los más tímidos. “Cuando voy por la calle y contesto la gente me mira como si estuviera loco. La verdad es que me siento ridículo, pero entre eso y entumirme, no hay dónde perderse”, cuenta Morales. |
Fuente: Diario Las Últimas Noticias, sábado 25 de mayo de 2013, pp 12
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