El Papa a estudiantes y profesores de una escuela japonesa. No hay paz sin diálogo
El Papa a estudiantes y profesores de una escuela japonesa.
No hay paz sin diálogo
No se puede construir la paz sin el diálogo fundado en la mansedumbre: lo dijo el Papa Francisco al recibir el miércoles 21 de agosto, por la mañana, en el patio de San Dámaso, a un grupo de estudiantes y profesores del colegio japonés Seibu 
Gauken Bunri Junior High School de Tokyo. «Todas las guerras, todas las luchas, todos los problemas que no se resuelven, con los cuales nos encontramos —destacó el Pontífice— se dan por falta de diálogo». Y entonces «cuando existe un problema» es necesario recurrir al «diálogo: esto construye la paz».
Gauken Bunri Junior High School de Tokyo. «Todas las guerras, todas las luchas, todos los problemas que no se resuelven, con los cuales nos encontramos —destacó el Pontífice— se dan por falta de diálogo». Y entonces «cuando existe un problema» es necesario recurrir al «diálogo: esto construye la paz».
Con los jóvenes japoneses el Papa subrayó sobre todo la importancia de «conocer a otras personas, otras culturas»: es una experiencia que «nos hace crecer». En efecto, «si nosotros estamos aislados en nosotros mismos —explicó— tenemos sólo lo que tenemos, no podemos crecer culturalmente; en cambio, si vamos a encontrar a otras personas, otras culturas, otros modos de pensar, otras religiones, salimos de nosotros mismos y comenzamos esa aventura tan bella que se llama “diálogo”». Pero el diálogo, advirtió el Pontífice, no prevé cerrazones o enfrentamientos «porque nosotros dialogamos para encontrarnos, no para pelear».
Y en esta perspectiva, concluyó el Papa Francisco, he aquí la importancia de la «mansedumbre, la capacidad de encontrar a las personas, de encontrar las culturas, con paz; la capacidad de hacer preguntas inteligentes: “Pero, ¿por qué tú piensas así? ¿Por qué esta cultura hace así?”. Escuchar a los demás y luego hablar. Primero escuchar, después hablar. Todo esto es mansedumbre".
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