En su reunión mensual de política monetaria, el Consejo del Banco Central de Chile acordó mantener la tasa de interés de política monetaria en 5 por ciento anual.
En
el ámbito externo, las condiciones financieras globales se tornaron
algo más favorables durante el último mes, incluyendo menores premios
por riesgo de crédito,
tanto soberanos como corporativos. Las cifras de actividad mundial del
segundo trimestre han sido, en general, algo menores a lo esperado,
aunque las proyecciones de consenso continúan anticipando una
recuperación de Estados Unidos. Las expectativas de crecimiento
para las economías emergentes han continuado disminuyendo, si bien
algunos antecedentes recientes para China indican una estabilización en
su ritmo de expansión. Los precios de los metales, incluido el cobre,
repuntaron en las últimas semanas, en tanto que
los de alimentos declinaron. El dólar se depreció en los mercados
internacionales.
En
el plano local, los antecedentes recientes muestran una desaceleración
de la actividad más marcada que la de la demanda. El consumo se mantiene
dinámico, aunque
las encuestas de confianza anticipan un menor impulso de esta variable a
futuro, en tanto la inversión se modera. La inflación total se ubicó
dentro del rango de tolerancia, de acuerdo a lo previsto, mientras que
las medidas subyacentes continúan en valores
cercanos a 1% anual. Las expectativas inflacionarias permanecen en
torno a la meta en el horizonte de política.
La
consolidación de las tendencias delineadas en el último IPoM podría
requerir de ajustes en la Tasa de Política Monetaria en los próximos
meses. El Consejo reafirma
su compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad, de
manera que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de
política. Cambios futuros en la TPM dependerán de las implicancias de
las condiciones macroeconómicas internas y externas
sobre las perspectivas inflacionarias.
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