Boehner: "Esto no es un maldito juego". El líder republicano se queja de que a los demócratas no les importa cuánto dure el cierre del gobierno porque piensan que están ganando.

El liderazgo republicano dio muestras este viernes de querer cambiar su estrategia de socavar la Ley de Salud, que hasta ahora ha sido el centro de la disputa que consiguió paralizar al gobierno, hacia una negociación más amplia del presupuesto.


En una breve conferencia de prensa, volvieron a hacer un llamado al presidente Barack Obama y a los demócratas a sentarse a negociar y reabrir el gobierno.
 
“Este no es un maldito juego”, gritó emotivamente el presidente de la Cámara de Represenantes, John Boehner, quejándose de una nota en el Wall Street Journal de este viernes que cita al liderazgo demócrata, quien habría dicho que “no nos importa cuánto dure esto porque estamos ganando”.

Al mediodía, el presidente, en declaraciones improvisadas en un restaurante de comida gourmet cerca de la Casa Blanca hasta donde fue caminando, dijo que "nadie está ganando mientras haya empleados que no reciben su salario".
 
Los republicanos aparecieron en la conferencia con hashtags de #LetsTalk (Hablemos) en el fondo azul detrás del podio y remacharon ese mensaje.

El nuevo enfoque surge a medida que se acerca la fecha de debatir el techo de la deuda para que el país pueda cumplir con sus obligaciones.

Según varios reportes de prensa, Boehner habría dicho a sus más cercanos allegados que no quiere negociar la reapertura del gobierno solo para tener que volver a negociar sobre el techo de la deuda. El presidente de la Cámara habría expresado optimismo en poder combinar los dos temas en una negociación más amplia con la Casa Blanca.

Interrogado al respecto, Boehner solo dijo que que si se va a aumentar el techo de la deuda “hay que ceder en algo”.

El coordinador de la bancada republicana, Kevin McCarthy, subrayó que la cancelación del viaje de Obama al Asia es "una oportunidad perfecta para comenzar negociaciones".




EN ALGO HAY ACUERDO


El presidente Barack Obama, con la camisa remangada, llegó sorpresivamente a comprar su almuerzo al restaurante Taylor Gourmet, localizado sobre la avenida Pensilvania, en Washington DC.

Obama ordenó un sándwich de pavo con queso provolone y le fue ofrecido el 10% de descuento y una galleta de obsequio, como parte de la promoción que ofrece el restaurante para los trabajadores que se encuentran con licencia obligatoria sin pago o "furlough".

Además aprovechó para responder a un artículo periodístico y dijo "que nadie puede estar ganando cuando muchas familias no saben cuándo van a recibir su próximo cheque de pago".

Un mensaje esperanzador se sumó a esta anécdota cuando la portavoz del presidente de la Cámara de Representante, John Boehner envío el tuit: "puntos en común, a John Boehner realmente le gusta Taylor Gourmet".

Por cierto, el presidente aceptó la galleta pero no el descuento en su cuenta porque él sigue trabajando.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Las 3 banderas de Chile

FALLECE ROY GARBER, UNO DE LOS PROTAGONISTAS DE LA SERIE “GUERRA DE ENVÍOS” EN A&E

Falleció hija de dos años de la periodista Mónica Rincón.Clara Galdames dejó de existir en horas de esta mañana, tras llevar días internada en la UTI por problemas al corazón. La niña había presentado complicaciones físicas desde su nacimiento.