Investigadores de Mayo Clinic descubren cambio de forma celular que detiene el avance de las células malignas
Investigadores de Mayo Clinic descubren
cambio de forma celular que detiene el avance de las células malignas
JACKSONVILLE, Florida, 10 de diciembre de 2013
—
Al igual que un automóvil con un frente y una parte trasera, un
mecanismo de dirección y un motor para avanzar hacia adelante, las
células cancerosas se propulsan a sí mismas a través de los tejidos y
los órganos normales para diseminar el cáncer en todo el cuerpo. Sin
embargo, investigadores de la Clínica Mayo en Jacksonville, Florida, han
logrado transformar a estas células en algo similar a un huevo frito
redondo y a una exagerada estrella de mar, que sobresalen en muchas
direcciones. Ambas ahora no pueden moverse.
En
una investigación publicada en la edición de diciembre de Biología
Molecular y Celular, los investigadores revelan cómo la interacción de
las moléculas mantiene a las células cancerígenas en movimiento hacia
adelante y cómo, al romper el equilibrio de estas proteínas, se las
empuja a cambiar su forma, deteniéndolas en sus pistas.
Los
investigadores dicen que ya han identificado una serie de agentes
—algunos ya usados en la clínica para diferentes trastornos— que pueden
obligar a cambiar de forma a las células tumorales.
“Estamos
comenzando a entender, mecánicamente, cómo se mueven y migran las
células cancerosas, lo que nos da la oportunidad de manipularlas,
alterar su forma y detener su propagación”, dice el investigador
principal del estudio, Panos Anastasiadis, Ph.D., presidente del
Departamento de Biología del Cáncer de la Clínica Mayo en Florida.
“La
propagación del cáncer —metástasis — es en gran parte responsable de la
muerte de los pacientes oncológicos, por lo que detener la migración de
estas células podría, potencialmente, proporcionar un tratamiento que
salve vidas”, expresa el especialista.
El
estudio se llevó a cabo utilizando material tumoral de cáncer de mama y
cerebro (glioblastoma). Ambos tipos de tumores son generalmente letales
cuando se propagan: el de mama a otros órganos y el cáncer cerebral,
que avanza lentamente por todo el cerebro.
Los
investigadores encontraron que una proteína llamada Syx es clave para
determinar cómo las células tumorales migran. Cuando los científicos
sacaron la Syx de las células cancerosas, estas perdieron su polaridad
—sus bordes anterior y posterior— y se convirtieron en la forma de huevo
frito. “Ellas son ahora incapaces de percibir la dirección, por lo que
no van a ninguna parte”, concluye el Dr. Anastasiadis.
Para más información en español, visite MayoClinic.org/espanol. Twitter: @ClinicaMayo y Facebook.com/ MayoClinicEspanol.
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