En el SHOA ahora dicen que están mejor preparados que para el 27 de febrero de 2010
Tras cuatro años del tsunami que azotó las costas de nuestro país, el Director del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), Contraalmirante Patricio Carrasco, realizó esta mañana una presentación de las mejoras implementadas en el Sistema Nacional de Alarma de Maremotos (SNAM).
Bajo la continua búsqueda de nuevos instrumentos o tecnología existente para la prevención y alerta de tsunamis, se ha realizado una importante inversión tanto en infraestructura, tecnología y personal desde el 2010 hasta la fecha, precisando y afinando, en la medida de lo posible, la información entregada por el SHOA.
Una de las principales innovaciones es la nueva red de 40 estaciones de marea instaladas de Arica a la Antártica, que envían información cada 5 minutos. Previo al 27 de febrero de 2010 existían 17, las cuales transmitían la información cada una hora. Al respecto, el Contraalmirante Carrasco señaló que "los sensores son nuevos, de última generación y tienen una gran ventaja que no tenían los del 27 de febrero, y es que transmiten en tiempo real. Además, están provistos de dos fuentes de poder por si alguna falla".
Agregó que "hay un salto tecnológico importante, principalmente en la duplicación o triplicación de los sistemas. Con eso, atenuamos las probabilidades de colapso". Ejemplo de lo anterior, es que se han redundado los canales de entrega de información, en satelital y a través de la línea telefónica, aumentando la vigilancia en el borde costero.
Para modernizar el sistema de comunicaciones y mantener conectados a los distintos estamentos navales en caso de emergencia, la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar), creó una red paralela a la existente llamada Datamar Tsunami, que consiste en un conjunto de estaciones instaladas en puestos de mando, Capitanías de Puerto y Alcaldías de Mar que permitirán que el personal coordine acciones ante la ocurrencia de un evento crítico, sea éste de origen natural o provocado.
Asimismo, la red debe ser capaz de asegurar la disponibilidad del enlace para que el personal a cargo pueda intercambiar información relacionada con la emergencia que esté ocurriendo.
Junto a lo anterior, el sistema cuenta con un teléfono satelital independiente del portal, lo que hace que esté siempre en condiciones de establecer comunicación, ya sea uno-a-uno o uno-con-todos, por medio del portal.
Otro aspecto relevante, es que se han establecido nuevos acuerdos de protocolo con la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) y otras instituciones, estableciendo la responsabilidad del SHOA, como entidad técnica, de evaluar las informaciones sísmicas preliminares y de nivel del mar para determinar la posibilidad de un tsunami en las costas de Chile y transmitir los boletines a la Onemi, autoridades Navales y Marítimas, para que la Onemi adopte las medidas de protección de la población.
El Director del SHOA precisó: "estamos extremadamente coordinados con la Onemi y el Servicio de Sismología, hacemos entrenamientos, prácticas y evacuaciones, tenemos protocolos firmados y procedimientos de chequeo diariamente. Nos hemos puesto como meta 5 minutos desde que el Servicio Sismológico reporta la información que se necesita para procesar y determinar la posible ocurrencia de un tsunami".
A lo que respecta con las modificaciones de la estructura y el personal, se reforzó la dotación que cubre permanentemente la sala SNAM. Además se incrementó la planta de oceanógrafos con más profesionales y se modificó el sistema de "oceanógrafo de servicio" para que éste estuviera de forma permanente en la sala SNAM.
Por otro lado, se creó la sala de informaciones, lo cual permite que la sala SNAM se dedique sólo a análisis de informaciones y no se desvíe a entregar datos a instancias externas.
En cuanto a las cartas de inundación, el Contraalmirante Carrasco precisó que "tenemos 38 cartas actualizadas y disponibles, que pueden ser consultadas desde nuestro sitio web, dónde la gente se puede informar de cuáles son las zonas seguras".
Por último, señaló la existencia de dos boyas que proveen de información lejana: Boyas D.A.R.T. (Deep-Ocean Assessment and Reporting of Tsunamis). En diciembre del 2010 se reinstaló a aproximadamente 270 millas náuticas al oeste de Pisagua una de las Boyas DART II. En abril del 2013 se fondeó una nueva boya DART II a aproximadamente 185 millas náuticas al oeste de Caldera. Ambos equipos forman parte de la red mundial de alerta de tsunami.
Bajo la continua búsqueda de nuevos instrumentos o tecnología existente para la prevención y alerta de tsunamis, se ha realizado una importante inversión tanto en infraestructura, tecnología y personal desde el 2010 hasta la fecha, precisando y afinando, en la medida de lo posible, la información entregada por el SHOA.
Una de las principales innovaciones es la nueva red de 40 estaciones de marea instaladas de Arica a la Antártica, que envían información cada 5 minutos. Previo al 27 de febrero de 2010 existían 17, las cuales transmitían la información cada una hora. Al respecto, el Contraalmirante Carrasco señaló que "los sensores son nuevos, de última generación y tienen una gran ventaja que no tenían los del 27 de febrero, y es que transmiten en tiempo real. Además, están provistos de dos fuentes de poder por si alguna falla".
Agregó que "hay un salto tecnológico importante, principalmente en la duplicación o triplicación de los sistemas. Con eso, atenuamos las probabilidades de colapso". Ejemplo de lo anterior, es que se han redundado los canales de entrega de información, en satelital y a través de la línea telefónica, aumentando la vigilancia en el borde costero.
Para modernizar el sistema de comunicaciones y mantener conectados a los distintos estamentos navales en caso de emergencia, la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar), creó una red paralela a la existente llamada Datamar Tsunami, que consiste en un conjunto de estaciones instaladas en puestos de mando, Capitanías de Puerto y Alcaldías de Mar que permitirán que el personal coordine acciones ante la ocurrencia de un evento crítico, sea éste de origen natural o provocado.
Asimismo, la red debe ser capaz de asegurar la disponibilidad del enlace para que el personal a cargo pueda intercambiar información relacionada con la emergencia que esté ocurriendo.
Junto a lo anterior, el sistema cuenta con un teléfono satelital independiente del portal, lo que hace que esté siempre en condiciones de establecer comunicación, ya sea uno-a-uno o uno-con-todos, por medio del portal.
Otro aspecto relevante, es que se han establecido nuevos acuerdos de protocolo con la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) y otras instituciones, estableciendo la responsabilidad del SHOA, como entidad técnica, de evaluar las informaciones sísmicas preliminares y de nivel del mar para determinar la posibilidad de un tsunami en las costas de Chile y transmitir los boletines a la Onemi, autoridades Navales y Marítimas, para que la Onemi adopte las medidas de protección de la población.
El Director del SHOA precisó: "estamos extremadamente coordinados con la Onemi y el Servicio de Sismología, hacemos entrenamientos, prácticas y evacuaciones, tenemos protocolos firmados y procedimientos de chequeo diariamente. Nos hemos puesto como meta 5 minutos desde que el Servicio Sismológico reporta la información que se necesita para procesar y determinar la posible ocurrencia de un tsunami".
A lo que respecta con las modificaciones de la estructura y el personal, se reforzó la dotación que cubre permanentemente la sala SNAM. Además se incrementó la planta de oceanógrafos con más profesionales y se modificó el sistema de "oceanógrafo de servicio" para que éste estuviera de forma permanente en la sala SNAM.
Por otro lado, se creó la sala de informaciones, lo cual permite que la sala SNAM se dedique sólo a análisis de informaciones y no se desvíe a entregar datos a instancias externas.
En cuanto a las cartas de inundación, el Contraalmirante Carrasco precisó que "tenemos 38 cartas actualizadas y disponibles, que pueden ser consultadas desde nuestro sitio web, dónde la gente se puede informar de cuáles son las zonas seguras".
Por último, señaló la existencia de dos boyas que proveen de información lejana: Boyas D.A.R.T. (Deep-Ocean Assessment and Reporting of Tsunamis). En diciembre del 2010 se reinstaló a aproximadamente 270 millas náuticas al oeste de Pisagua una de las Boyas DART II. En abril del 2013 se fondeó una nueva boya DART II a aproximadamente 185 millas náuticas al oeste de Caldera. Ambos equipos forman parte de la red mundial de alerta de tsunami.
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