Senado: Respaldan en general suprimir los términos “amo y criado” del Código Penal
Respaldan en general suprimir los términos “amo y criado” del Código Penal
El lunes 31 de marzo se estableció como
plazo de indicaciones. En paralelo, se solicitó que la Biblioteca del
Congreso realice un estudio para detectar otras palabras que sean
anacrónicas en el texto legal.
Publicado el: 12/03/2014
Por unanimidad la Sala aprobó en general la
moción, en primer trámite constitucional, que suprime las palabras
“amo” y “criado” del artículo 447 del Código Penal y fijó como plazo de
indicaciones el lunes 31 de marzo. (Revise nota relacionada)
Durante el debate -en el que se reconoció que en la legislación chilena existen una serie de términos que no corresponden a la actualidad y pueden llegar a ser un atentado contra la dignidad de las personas- los congresistas, además, hicieron presente que es necesario un análisis sustantivo del Código Penal para que se revise, entre otros, la proporcionalidad de las penas.
Asimismo, se acordó solicitar a la Biblioteca del Congreso Nacional un informe en el que se detallen los términos anacrónicos presentes en el Código, para avanzar en su erradicación.
En la oportunidad intervinieron los senadores Jaime Orpis, Alberto Espina, Lily Pérez, Andrés Zaldívar, Alfonso De Urresti, Felipe Harboe, Hernán Larraín, Juan Pablo Letelier y Alejandro Navarro.
El autor del proyecto, el senador Orpis, hizo presente que su motivación para presentar la moción estuvo centrada en que muchos de los códigos de la legislación “son muy antiguos y contienen una serie de términos que no sólo son anacrónicos, sino que conllevan un atentado a la dignidad contra las personas”; y aclaró que lo que pretende la moción es cambiar los términos y no la penalidad.
En tanto, el senador Espina reconoció el valor del proyecto “que nos abre espacios para el análisis del tema”; en ese contexto llamó a avanzar en el mensaje que actualiza el Código Penal, presentado por el Ejecutivo saliente, el que -a juicio del congresista- “establecerá penas reales, lo que es muy sensible en la seguridad ciudadana de nuestro país (…) Hay muchos delitos que desde el punto de vista del reproche de la sociedad son menos graves y sin embargo tienen más pena, y viceversa”.
A su turno, la senadora Lily Pérez enfatizó en que “las palabras y los términos significan mucho más que lo que significa el papel” y criticó que cuando la norma que contempla los términos amo y criado se aplica, “es altamente vejatorio”, por lo que resaltó la importancia de respaldar el proyecto de ley. “Este tipo de proyectos nos eleva el espíritu y el alma. Es una materia simple, pero a la vez muy profunda”, sentenció.
“El mérito del proyecto es reflexionar sobre algo que viene desde muy lejos de nuestra legislación, la terminología”, declaró el senador Zaldívar y agregó que hay palabras que ya no son usadas, como por ejemplo el término “obrero”, por lo que solicitó se remita un oficio para que la Biblioteca del Congreso realice un estudio para terminar con todos los anacronismos y así se “estudie más a fondo este tipo de inconsistencia y podamos solucionar más temas que estén pendientes”, indicó.
Para el senador De Urresti es positivo avanzar en corregir estos términos en el Código Penal, porque, a su juicio “están desfasados de la realidad y reflejan un período oscuro en la relaciones laborales”, por ello sugirió que el texto legal propuesto pasara a la Comisión de Constitución para que se revisaran otros articulados que contemplen palabras anacrónicas y que pueda ser visto luego del informe que emita la Biblioteca; no obstante, finalmente se acordó que la moción vuelva a su comisión de origen, de Derechos Humanos, para su estudio en particular.
Postura similar hizo presente el senador Harboe, quien valoró la moción e invitó a “aprovechar la eficiencia legislativa” y erradicar otros términos, porque “obrero, posadero, fondista, carruajero, carretero, son términos que en la época tenían clara aplicación, pero hoy tienen falta de actualidad y razón”. Asimismo, reprochó la desproporcionalidad de las penas e instigó a revertir dicha situación.
No obstante, para el senador Hernán Larraín “la discusión esta yendo demasiado lejos, vamos a encontrarnos con muchos términos anacrónicos”, por lo que llamó a aprobar el proyecto “que tiene un valor simbólico y da una señal de que aquí hay que hacer un cambio en el lenguaje de nuestra legislación”. El legislador adhirió a un estudio de la Biblioteca para “promover una discusión de esa naturaleza”.
Por su parte, el senador Letelier enfatizó en que el problema no es solamente el lenguaje “el problema de fondo es cuando se comete hurto contra el superior y la magnitud de la pena llega a un nivel similar al homicidio”, reprochó y reiteró que la contrariedad de fondo es sustantiva, por lo que propuso votar en general y que la Comisión de Constitución analice las penalidades.
Sin embargo, el senador Navarro se mostró en contra de la idea de enviar a la Comisión de Constitución la norma, argumentando que en esta instancia se suelen entrampar las propuestas, lo que “no contribuye a la tramitación legislativa”. Asimismo, ejemplificó algunos pasajes del Código Penal donde la terminología ha sido actualizada, por lo que abogó por seguir en esa dirección; junto con apoyar que sea la Comisión de Derechos Humanos la que continúe el análisis.
Durante el debate -en el que se reconoció que en la legislación chilena existen una serie de términos que no corresponden a la actualidad y pueden llegar a ser un atentado contra la dignidad de las personas- los congresistas, además, hicieron presente que es necesario un análisis sustantivo del Código Penal para que se revise, entre otros, la proporcionalidad de las penas.
Asimismo, se acordó solicitar a la Biblioteca del Congreso Nacional un informe en el que se detallen los términos anacrónicos presentes en el Código, para avanzar en su erradicación.
En la oportunidad intervinieron los senadores Jaime Orpis, Alberto Espina, Lily Pérez, Andrés Zaldívar, Alfonso De Urresti, Felipe Harboe, Hernán Larraín, Juan Pablo Letelier y Alejandro Navarro.
El autor del proyecto, el senador Orpis, hizo presente que su motivación para presentar la moción estuvo centrada en que muchos de los códigos de la legislación “son muy antiguos y contienen una serie de términos que no sólo son anacrónicos, sino que conllevan un atentado a la dignidad contra las personas”; y aclaró que lo que pretende la moción es cambiar los términos y no la penalidad.
UN ESPACIO A LA REFLEXIÓN
En tanto, el senador Espina reconoció el valor del proyecto “que nos abre espacios para el análisis del tema”; en ese contexto llamó a avanzar en el mensaje que actualiza el Código Penal, presentado por el Ejecutivo saliente, el que -a juicio del congresista- “establecerá penas reales, lo que es muy sensible en la seguridad ciudadana de nuestro país (…) Hay muchos delitos que desde el punto de vista del reproche de la sociedad son menos graves y sin embargo tienen más pena, y viceversa”.
A su turno, la senadora Lily Pérez enfatizó en que “las palabras y los términos significan mucho más que lo que significa el papel” y criticó que cuando la norma que contempla los términos amo y criado se aplica, “es altamente vejatorio”, por lo que resaltó la importancia de respaldar el proyecto de ley. “Este tipo de proyectos nos eleva el espíritu y el alma. Es una materia simple, pero a la vez muy profunda”, sentenció.
“El mérito del proyecto es reflexionar sobre algo que viene desde muy lejos de nuestra legislación, la terminología”, declaró el senador Zaldívar y agregó que hay palabras que ya no son usadas, como por ejemplo el término “obrero”, por lo que solicitó se remita un oficio para que la Biblioteca del Congreso realice un estudio para terminar con todos los anacronismos y así se “estudie más a fondo este tipo de inconsistencia y podamos solucionar más temas que estén pendientes”, indicó.
OTROS TÉRMINOS
Para el senador De Urresti es positivo avanzar en corregir estos términos en el Código Penal, porque, a su juicio “están desfasados de la realidad y reflejan un período oscuro en la relaciones laborales”, por ello sugirió que el texto legal propuesto pasara a la Comisión de Constitución para que se revisaran otros articulados que contemplen palabras anacrónicas y que pueda ser visto luego del informe que emita la Biblioteca; no obstante, finalmente se acordó que la moción vuelva a su comisión de origen, de Derechos Humanos, para su estudio en particular.
Postura similar hizo presente el senador Harboe, quien valoró la moción e invitó a “aprovechar la eficiencia legislativa” y erradicar otros términos, porque “obrero, posadero, fondista, carruajero, carretero, son términos que en la época tenían clara aplicación, pero hoy tienen falta de actualidad y razón”. Asimismo, reprochó la desproporcionalidad de las penas e instigó a revertir dicha situación.
No obstante, para el senador Hernán Larraín “la discusión esta yendo demasiado lejos, vamos a encontrarnos con muchos términos anacrónicos”, por lo que llamó a aprobar el proyecto “que tiene un valor simbólico y da una señal de que aquí hay que hacer un cambio en el lenguaje de nuestra legislación”. El legislador adhirió a un estudio de la Biblioteca para “promover una discusión de esa naturaleza”.
Por su parte, el senador Letelier enfatizó en que el problema no es solamente el lenguaje “el problema de fondo es cuando se comete hurto contra el superior y la magnitud de la pena llega a un nivel similar al homicidio”, reprochó y reiteró que la contrariedad de fondo es sustantiva, por lo que propuso votar en general y que la Comisión de Constitución analice las penalidades.
Sin embargo, el senador Navarro se mostró en contra de la idea de enviar a la Comisión de Constitución la norma, argumentando que en esta instancia se suelen entrampar las propuestas, lo que “no contribuye a la tramitación legislativa”. Asimismo, ejemplificó algunos pasajes del Código Penal donde la terminología ha sido actualizada, por lo que abogó por seguir en esa dirección; junto con apoyar que sea la Comisión de Derechos Humanos la que continúe el análisis.
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