PRESIDENTE DE LA CORTE SUPREMA PARTICIPA EN CEREMONIA DE ANIVERSARIO DE LA ESCUELA DE DERECHO DE LA UCV

PRESIDENTE DE LA CORTE SUPREMA PARTICIPA EN CEREMONIA DE ANIVERSARIO DE LA ESCUELA DE DERECHO DE LA UCV

Hasta su alma máter llegó -el viernes 11 de abril, recién pasado- el presidente de la Corte Suprema de Justicia, ministro Sergio Muñoz Gajardo, para participar de la celebración de los 120 años de la escuela de derecho de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. La autoridad judicial cursó su educación universitaria en el plantel porteño a fines de la década del 70, periodo en el que ocupó la presidencia del departamento de bienestar social del centro de alumnos de la escuela de derecho y creador -y autor del reglamento- del programa de entrega de beneficios a los alumnos de la carrera. Su tesis de grado fue "La casación en el fondo, de oficio, en materia civil". La ceremonia se desarrolló en el salón de honor de la casa central y estuvo encabezada por el rector de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Claudio Elórtegui y el decano de la escuela de derecho, Alan Bronfman; además, contó con la presencia de los ministros de la Corte Suprema Rubén Ballesteros y Pedro Pierry.  El presidente Sergio Muñoz compartió testera con el presidente de la Cámara de Diputados, Aldo Cornejo, siendo reconocidos ambos con una medalla conmemorativa del 120 aniversario, en su calidad de ex alumnos del plantel universitario. En su discurso, el presidente de la Corte Suprema destacó la relación de origen entre el curso de leyes de los Sagrados Corazones de Valparaíso –predecesor de la escuela de derecho– y el Poder Judicial, recordando que magistrados de la Corte de Apelaciones de Valparaíso participaron de su fundación. Además, la máxima autoridad judicial tuvo sentidas palabras de reconocimiento para profesores, compañeros y para la escuela de derecho, “a la que hoy llego a agradecer que me entregara el pan cotidiano del conocimiento, que desarrollara en sus alumnos la inquietud de espíritu que invita a descubrir y me clarificara tempranamente que todas las personas se encuentran dotadas de igual naturaleza y dignidad, postulados que han guiado mi conducta personal y profesional”, dijo en su discurso. Como corolario a la ceremonia se descubrió una placa conmemorativa en la recientemente inaugurada pintura mural en la biblioteca Enrique Wiegand Frödden.