“Su profunda decepción” manifestó el senador Francisco Chahuán tras el anuncio de la presidenta Michelle Bachelet de no patrocinar el proyecto que crear un Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Lamentan decisión de no impulsar creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
El senador Chahuán recordó que la propuesta
trabajada en la anterior administración, incluía dos nuevas
subsecretarías, una de las cuales se centraría en la educación superior.
Publicado el: 31/03/2014
“Su
profunda decepción” manifestó el senador Francisco Chahuán tras el
anuncio de la presidenta Michelle Bachelet de no patrocinar el proyecto
que crear un Ministerio de Ciencia y Tecnología. La propuesta que nació
al interior de la Comisión de Desafíos del Futuro, era respaldada por la
anterior administración.El parlamentario comentó que un grupo de congresistas y representantes de diversas sociedades científicas se la jugaron por sacar adelante esta iniciativa reconociendo la importancia de “abrir más espacios para la ciencia y la tecnología”.
Así explicó que resulta urgente “incrementar el porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) que se invierte en este ámbito -en el 2010, Chile gastó US$ 1.15 billones, un 0,44% de este indicador- y contar con una institucionalidad que responda a tal demanda ciudadana”. Ante esto el senador Chahuán dijo esperar que el Gobierno atienda esta inquietud presentando una nueva iniciativa en el parlamento.
Asimismo, el legislador recordó que durante la campaña presidencial, los comandos de Michelle Bachelet y Evelyn Matthei coincidieron en la necesidad de crear una secretaría de Estado abocada a la ciencia, tecnología e innovación.
“NO ES LEGÍTIMO”
La presidenta Bachelet declaró que el texto legal que creaba el Ministerio de Ciencias, no era “legítimo” debido a que los recursos que estimaba ya han sido priorizados para otras áreas, por lo que no se impulsaría esta norma.
De acuerdo al senador Chahuán, la propuesta establecía la creación de un ministerio con dos Subsecretarías: una para la Educación Superior y otra para las Ciencias, Tecnología y la Innovación. Además facultaba a la Comisión Nacional de Investigación Tecnológica (CONICYT) para asesorar al Ejecutivo en torno a los lineamientos de políticas científicas.
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