Diputados: Instan a perfeccionar ley que resguarda la igualdad en las remuneraciones entre hombres y mujeres
Instan a perfeccionar ley que resguarda la igualdad en las remuneraciones entre hombres y mujeres
Publicado el 27 de mayo del 2014
La moción, de un grupo misceláneo de legisladores, precisa algunas de las terminologías utilizadas en la ley vigente y promueve variaciones al proceso de reclamación frente a un acto de discriminación.
Dando cuenta de algunas problemáticas presentadas en la ejecución práctica de la normativa vigente, un grupo misceláneo de legisladores, encabezado por la diputada Alejandra Sepúlveda (Ind), presentó un proyecto (boletín 9329) que perfecciona la ley que resguarda la igualdad en las remuneraciones entre hombres y mujeres.
La moción, enviada a la Comisión de Trabajo para su estudio, fue ingresada a trámite legislativo el martes 6 de mayo por la diputada Sepúlveda junto a los diputados independientes Gabriel Boric y Daniella Cicardini; PS Juan Luis Castro y Maya Fernández; DC Claudio Arriagada; y PL Vlado Mirosevic.
“La idea del presente proyecto no es modificar plenamente la forma en como se consagra la normativa que busca la no discriminación en razón del género en las remuneraciones, sino que se busca complementar y perfeccionar dicha normativa, de modo que se aproxime más a lo prescrito por las normas internacionales. Además, de esta forma se le da una mayor eficacia práctica a la norma permitiendo a los trabajadores y trabajadoras afectadas, acudir a un juez imparcial que resuelva el conflicto”, precisaron los autores.
La propuesta avanza específicamente en cuatro materias: reintroduce el concepto de “trabajo de igual valor”; fija el carácter confidencial de las denuncias que se efectúen ante la Inspección del Trabajo; reduce de 200 a cinco el número de trabajadores que debe tener una empresa para estar obligada a llevar un registro de funciones; y las especificaciones que debe contener dicho registro.
Precisiones
Los autores de la moción recordaron que la propuesta que dio origen a la normativa vigente incluía el concepto de “trabajo de igual valor”, pero que fue restado durante el trámite legislativo en el Senado por estimarse que era difícil su calificación neutra. Así, sostuvieron, quedaron protegidas las discriminaciones directas, pero no las indirectas.
Plantearon que la existencia de la frase "igual trabajo" en nuestra legislación, fuera de lo teórico, ha servido en la práctica para eludir la aplicación del actual Art 62 bis del Código de Trabajo, dado que hombres y mujeres generalmente no realizan el mismo trabajo, pero en muchos casos si realizan labores "de igual valor".
Estimaron que dicho concepto se puede llegar a construir mediante la comparación de puestos de trabajo en cuanto a la naturaleza y los requisitos exigidos para desarrollarlo, tal como se efectúa en la legislación de las Comunidades Europeas y en Francia.
Los legisladores resaltaron que, en la práctica, los reclamos han sido mínimos (a abril de 2012 sólo se registraban 12 denuncias, de las cuales una llegó a acuerdo, otra terminó en tribunales y las restantes diez no fueron admitidas por no considerarse infringida la norma), entre otras razones, por un importante nivel de desconocimiento de la normativa; temor al empleador; falta de fiscalización; y dificultad en el acceso a los sueldos de los otros trabajadores.
En esta línea, agregaron, la iniciativa promueve una norma que permite al trabajador optar entre seguir el procedimiento establecido en el reglamento interno de la empresa o acudir directamente a tribunales o a la Inspección del Trabajo respectiva, quedando la denuncia con carácter de confidencial.
Respecto del registro, explicaron que hoy sólo aquellas empresas con más de 200 trabajadores deben llevar un libro de funciones con la descripción global de los cargos, sus características esenciales y la remuneración asignada al mismo.
Consideraron que este instrumento, esencial para que los trabajadores evalúen la existencia de una situación discriminatoria, puede ser concretizado de una manera más generalizada a través de una ampliación del libro auxiliar de remuneraciones. Indicaron que este documento, obligatorio para todas las empresas de más de cinco empleados, puede perfectamente adicionar a la información remuneracional una referencia sobre los distintos cargos y sus características técnicas.
Junto con la ampliación del universo de empresas obligadas a llevar registro, se definen las características específicas que deben considerar estos: la definición general del cargo, calificación necesaria, condiciones de permanencia y trabajo requerida, responsabilidad y nivel jerárquico. Asimismo, se indica que dicho registro deberá ser enviado anualmente a la Dirección del Trabajo para fines de fiscalización.
Cabe mencionar, según resaltan los autores, que Chile es actualmente el quinto país del continente con mayor brecha salarial. Resaltaron que, conforme a datos del Banco Interamericano de Desarrollo, en nuestro país los hombres ganan un 19,3% más que las mujeres en igualdad de condiciones (nivel educacional, edad y responsabilidad).
Publicado el 27 de mayo del 2014
La moción, de un grupo misceláneo de legisladores, precisa algunas de las terminologías utilizadas en la ley vigente y promueve variaciones al proceso de reclamación frente a un acto de discriminación.
Dando cuenta de algunas problemáticas presentadas en la ejecución práctica de la normativa vigente, un grupo misceláneo de legisladores, encabezado por la diputada Alejandra Sepúlveda (Ind), presentó un proyecto (boletín 9329) que perfecciona la ley que resguarda la igualdad en las remuneraciones entre hombres y mujeres.
La moción, enviada a la Comisión de Trabajo para su estudio, fue ingresada a trámite legislativo el martes 6 de mayo por la diputada Sepúlveda junto a los diputados independientes Gabriel Boric y Daniella Cicardini; PS Juan Luis Castro y Maya Fernández; DC Claudio Arriagada; y PL Vlado Mirosevic.
“La idea del presente proyecto no es modificar plenamente la forma en como se consagra la normativa que busca la no discriminación en razón del género en las remuneraciones, sino que se busca complementar y perfeccionar dicha normativa, de modo que se aproxime más a lo prescrito por las normas internacionales. Además, de esta forma se le da una mayor eficacia práctica a la norma permitiendo a los trabajadores y trabajadoras afectadas, acudir a un juez imparcial que resuelva el conflicto”, precisaron los autores.
La propuesta avanza específicamente en cuatro materias: reintroduce el concepto de “trabajo de igual valor”; fija el carácter confidencial de las denuncias que se efectúen ante la Inspección del Trabajo; reduce de 200 a cinco el número de trabajadores que debe tener una empresa para estar obligada a llevar un registro de funciones; y las especificaciones que debe contener dicho registro.
Precisiones
Los autores de la moción recordaron que la propuesta que dio origen a la normativa vigente incluía el concepto de “trabajo de igual valor”, pero que fue restado durante el trámite legislativo en el Senado por estimarse que era difícil su calificación neutra. Así, sostuvieron, quedaron protegidas las discriminaciones directas, pero no las indirectas.
Plantearon que la existencia de la frase "igual trabajo" en nuestra legislación, fuera de lo teórico, ha servido en la práctica para eludir la aplicación del actual Art 62 bis del Código de Trabajo, dado que hombres y mujeres generalmente no realizan el mismo trabajo, pero en muchos casos si realizan labores "de igual valor".
Estimaron que dicho concepto se puede llegar a construir mediante la comparación de puestos de trabajo en cuanto a la naturaleza y los requisitos exigidos para desarrollarlo, tal como se efectúa en la legislación de las Comunidades Europeas y en Francia.
Los legisladores resaltaron que, en la práctica, los reclamos han sido mínimos (a abril de 2012 sólo se registraban 12 denuncias, de las cuales una llegó a acuerdo, otra terminó en tribunales y las restantes diez no fueron admitidas por no considerarse infringida la norma), entre otras razones, por un importante nivel de desconocimiento de la normativa; temor al empleador; falta de fiscalización; y dificultad en el acceso a los sueldos de los otros trabajadores.
En esta línea, agregaron, la iniciativa promueve una norma que permite al trabajador optar entre seguir el procedimiento establecido en el reglamento interno de la empresa o acudir directamente a tribunales o a la Inspección del Trabajo respectiva, quedando la denuncia con carácter de confidencial.
Respecto del registro, explicaron que hoy sólo aquellas empresas con más de 200 trabajadores deben llevar un libro de funciones con la descripción global de los cargos, sus características esenciales y la remuneración asignada al mismo.
Consideraron que este instrumento, esencial para que los trabajadores evalúen la existencia de una situación discriminatoria, puede ser concretizado de una manera más generalizada a través de una ampliación del libro auxiliar de remuneraciones. Indicaron que este documento, obligatorio para todas las empresas de más de cinco empleados, puede perfectamente adicionar a la información remuneracional una referencia sobre los distintos cargos y sus características técnicas.
Junto con la ampliación del universo de empresas obligadas a llevar registro, se definen las características específicas que deben considerar estos: la definición general del cargo, calificación necesaria, condiciones de permanencia y trabajo requerida, responsabilidad y nivel jerárquico. Asimismo, se indica que dicho registro deberá ser enviado anualmente a la Dirección del Trabajo para fines de fiscalización.
Cabe mencionar, según resaltan los autores, que Chile es actualmente el quinto país del continente con mayor brecha salarial. Resaltaron que, conforme a datos del Banco Interamericano de Desarrollo, en nuestro país los hombres ganan un 19,3% más que las mujeres en igualdad de condiciones (nivel educacional, edad y responsabilidad).
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