Diputados: Comisión inicia discusión de proyectos sobre salud mental
Comisión inicia discusión de proyectos sobre salud mental
Publicado el 21 de noviembre del 2016
Dos son las iniciativas que apuntan a crear una norma, en virtud de consagrar el derecho que tienen los ciudadanos a una atención de su integridad psíquica, como parte de la protección de la salud.
Establecer normas de reconocimiento y protección de los derechos fundamentales de las personas con enfermedades o discapacidad mental, es lo que buscan los proyectos de ley (boletín 10563 y 10755) estudiados este lunes 21 de noviembre en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados.
Ambas iniciativas buscan consagrar el derecho que tienen los ciudadanos a la atención de su integridad psíquica, como parte de la protección de la salud.
Para iniciar el debate, la Comisión escuchó los planteamientos de la profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Fabiola Lathrop, quien, en entre otras cosas, aseguró que ambas mociones colaboran bien en el ámbito de la salud mental, pero que es necesario avanzar en un cambio amplio, "una ley de salud amplia que cree un sistema para la salud mental”, comentó.
En esa línea, Lathrop precisó que es necesario focalizar algunos puntos de ambos proyectos de ley, donde se considere, por ejemplo, la noción de capacidad intelectual, que se diferencia de la capacidad siquiátrica, y que se rechacen los términos referidos a la discapacidad mental, además de reforzar la idea de acompañamiento y el derecho a la protección personal. “Es necesaria la modificación de la normativa actual, pero aún así es insuficiente, porque esta presenta vacíos, entonces no basta con modificar lo actual”, recalcó.
Inclusión en políticas de salud
En tanto, el profesor de psiquiatría de la Universidad Católica y subdirector de Especialidades Médicas, Matías González, manifestó que la salud mental es un tema altamente sensible para nuestra sociedad, por lo que es pertinente la inclusión en todas las políticas de salud.
“Creemos que si no le damos un adecuado énfasis, la poca influencia en los programas de salud mental podrían perpetuar esta situación (…). Tenemos un retraso en esta área y es necesario acelerar el paso”, detalló.
Bajo ese contexto, González declaró que ambos proyectos deben contemplar alternativas menos restrictivas para los pacientes y tratamientos ambulatorios, además de procedimientos que protejan sus derechos., modelos actuales en la comunidad y mecanismos periódicos de revisión, junto con evaluaciones revisadas por equipos de áreas multidisciplinarias.
“Este es el momento oportuno para dar frutos y creemos que hay un alineamiento de las diferentes fuerzas sociales. Es necesario resolver las áreas de alta vulnerabilidad que, también, nos van a permitir innovar, investigar y desarrollar”, añadió.
Mientras tanto, desde el Ejecutivo señalaron que una legislación de salud mental es algo que el Ministerio de Salud ha estado estudiando hace bastantes años, por lo que, con anterioridad a la discusión actual, se han realizado análisis sobre temas normativos y financieros para elaborar una propuesta de contenidos que apunten hacia una ley.
Asimismo, manifestaron que si bien ambos proyectos son interesantes para el ministerio, aún no habría una decisión definitiva para abordar dicha problemática.
Voluntad política
Para el presidente de la Comisión, diputado Víctor Torres (DC), es de real importancia que ambas iniciativas puedan seguir avanzando. “Una idea es que el Ejecutivo pueda patrocinar la iniciativa y adjuntar otros elementos que no son posibles de incluir a partir de mociones parlamentarias”, indicó.
El diputado Juan Luis Castro (PS), en tanto, añadió que es necesario ampliar y precisar los derechos y deberes de las personas en el proyecto, más que hacer una iniciativa nueva. “Pido que haya voluntad política, más que seguir con buenas intensiones”, acotó.
“Con el proyecto se pretende poner a Chile en línea con el respeto de los derechos fundamentales de las personas y, al mismo tiempo, establecer un primer paso para que el país, el día de mañana, pueda contar con una ley marco de salud mental”, afirmó el diputado Sergio Espejo (DC).
Por su parte, el diputado Miguel Ángel Alvarado (PPD), sostuvo que mientras no se tenga conciencia de lo que se está viviendo, no se podrá avanzar en algunos de los derechos para darle un efectivo sentido a las iniciativas.
“Tendríamos que estar en paralelo trabajando con el Ministerio de Salud, lo hemos insistido permanentemente, pero no vemos nada materia de salud pública. Hay situaciones que podemos avanzar en la legislación escrita, pero llevarlas a terreno es lo importante”, argumentó.
Por su parte, la diputada Karla Rubilar (IND) recordó que como país tenemos una meta que aún no se ha cumplido. “Creo que pueden faltarle muchas cosas al proyecto, pero las atribuciones no nos alcanzan”, enfatizó.
Publicado el 21 de noviembre del 2016
Dos son las iniciativas que apuntan a crear una norma, en virtud de consagrar el derecho que tienen los ciudadanos a una atención de su integridad psíquica, como parte de la protección de la salud.
Establecer normas de reconocimiento y protección de los derechos fundamentales de las personas con enfermedades o discapacidad mental, es lo que buscan los proyectos de ley (boletín 10563 y 10755) estudiados este lunes 21 de noviembre en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados.
Ambas iniciativas buscan consagrar el derecho que tienen los ciudadanos a la atención de su integridad psíquica, como parte de la protección de la salud.
Para iniciar el debate, la Comisión escuchó los planteamientos de la profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Fabiola Lathrop, quien, en entre otras cosas, aseguró que ambas mociones colaboran bien en el ámbito de la salud mental, pero que es necesario avanzar en un cambio amplio, "una ley de salud amplia que cree un sistema para la salud mental”, comentó.
En esa línea, Lathrop precisó que es necesario focalizar algunos puntos de ambos proyectos de ley, donde se considere, por ejemplo, la noción de capacidad intelectual, que se diferencia de la capacidad siquiátrica, y que se rechacen los términos referidos a la discapacidad mental, además de reforzar la idea de acompañamiento y el derecho a la protección personal. “Es necesaria la modificación de la normativa actual, pero aún así es insuficiente, porque esta presenta vacíos, entonces no basta con modificar lo actual”, recalcó.
Inclusión en políticas de salud
En tanto, el profesor de psiquiatría de la Universidad Católica y subdirector de Especialidades Médicas, Matías González, manifestó que la salud mental es un tema altamente sensible para nuestra sociedad, por lo que es pertinente la inclusión en todas las políticas de salud.
“Creemos que si no le damos un adecuado énfasis, la poca influencia en los programas de salud mental podrían perpetuar esta situación (…). Tenemos un retraso en esta área y es necesario acelerar el paso”, detalló.
Bajo ese contexto, González declaró que ambos proyectos deben contemplar alternativas menos restrictivas para los pacientes y tratamientos ambulatorios, además de procedimientos que protejan sus derechos., modelos actuales en la comunidad y mecanismos periódicos de revisión, junto con evaluaciones revisadas por equipos de áreas multidisciplinarias.
“Este es el momento oportuno para dar frutos y creemos que hay un alineamiento de las diferentes fuerzas sociales. Es necesario resolver las áreas de alta vulnerabilidad que, también, nos van a permitir innovar, investigar y desarrollar”, añadió.
Mientras tanto, desde el Ejecutivo señalaron que una legislación de salud mental es algo que el Ministerio de Salud ha estado estudiando hace bastantes años, por lo que, con anterioridad a la discusión actual, se han realizado análisis sobre temas normativos y financieros para elaborar una propuesta de contenidos que apunten hacia una ley.
Asimismo, manifestaron que si bien ambos proyectos son interesantes para el ministerio, aún no habría una decisión definitiva para abordar dicha problemática.
Voluntad política
Para el presidente de la Comisión, diputado Víctor Torres (DC), es de real importancia que ambas iniciativas puedan seguir avanzando. “Una idea es que el Ejecutivo pueda patrocinar la iniciativa y adjuntar otros elementos que no son posibles de incluir a partir de mociones parlamentarias”, indicó.
El diputado Juan Luis Castro (PS), en tanto, añadió que es necesario ampliar y precisar los derechos y deberes de las personas en el proyecto, más que hacer una iniciativa nueva. “Pido que haya voluntad política, más que seguir con buenas intensiones”, acotó.
“Con el proyecto se pretende poner a Chile en línea con el respeto de los derechos fundamentales de las personas y, al mismo tiempo, establecer un primer paso para que el país, el día de mañana, pueda contar con una ley marco de salud mental”, afirmó el diputado Sergio Espejo (DC).
Por su parte, el diputado Miguel Ángel Alvarado (PPD), sostuvo que mientras no se tenga conciencia de lo que se está viviendo, no se podrá avanzar en algunos de los derechos para darle un efectivo sentido a las iniciativas.
“Tendríamos que estar en paralelo trabajando con el Ministerio de Salud, lo hemos insistido permanentemente, pero no vemos nada materia de salud pública. Hay situaciones que podemos avanzar en la legislación escrita, pero llevarlas a terreno es lo importante”, argumentó.
Por su parte, la diputada Karla Rubilar (IND) recordó que como país tenemos una meta que aún no se ha cumplido. “Creo que pueden faltarle muchas cosas al proyecto, pero las atribuciones no nos alcanzan”, enfatizó.
Comentarios