HACE 40 AÑOS UN INCENDIO DESTRUYÓ EL HOTEL KUSCH DE LLANQUIHUE

HACE 40 AÑOS UN INCENDIO DESTRUYÓ EL HOTEL KUSCH DE LLANQUIHUE

Por Félix Berger Mercado

Hoy se cumplen exactos 40 años, un incendio el 11 de julio de 1977 destruyó casi en su totalidad el Hotel Kusch de Llanquihue. Estaba ubicado en calle Balmaceda entre Matta y Baquedano, en un barrio que podríamos llamar patrimonial, un lugar donde confluyen casonas construidas entre 1920 y principios de 1930 como la Casa Hornung en calle Matta; la residencia que fue de don Walter Yunge en Balmaceda esquina Baquedano, en cuyos terrenos funcionó por primera vez la oficina del Registro Civil; la esquina norte Baquedano con Balmaceda destaca por la casa de don Gert Werner, al lado el edificio que perteneció a la firma A.Werner y Cía, que se podría decir fue el primer Mall de la provincia; a un costado la casa Lengwenus, frente a ella en Baquedano esquina Manuel Montt, la casa Kusch; y la casa que fue de don Armin Werner en calle Matta, hoy convertida en hotel boutique.

La laguna que está en este barrio en algún momento albergó una cantidad importante de cisnes, y contiene en sus aguas carpas, que es un pez que se adapta a todo tipo de lugares, los colonos lo trajeron por su alto contenido nutricional . Es un barrio con una alta concentración de casonas de más de 90 años, y quizás cerca de los 100 y un poquito más , que sumados a la laguna le dan al sector un valor histórico incalculable .

Podemos conocer una parte de la historia de Llanquihue a través de estas casonas.

El Hotel Kusch, por su ubicación, fue un punto de encuentro para la sociedad llanquihuana, en sus salones se fundaron importantes instituciones , y también ahí se tomaron las decisiones más trascendentales para el progreso , desarrollo y crecimiento de esta ciudad lacustre.

Recordadas son las veladas escolares y deportivas; conciertos de bandas, de grupos musicales y cantantes; concursos corales, fiestas de la primavera, fiestas de matrimonio y malones; recepciones a importantes autoridades como Presidentes de la República, parlamentarios, gobernadores, intendentes; almuerzos a delegaciones políticas, económicas, culturales extranjeras y nacionales, que se realizaron en el Hotel Kusch . .

Tenía una sala de cine, otra de juegos como de palitroques, grandes comedores, bar , era el punto neurálgico de la actividad social llanquihuana. Las personas después del trabajo, pasaban a tomarse un trago con amigos, o ver una película o un espectáculo. Siempre habían actividades de entretención , de lunes a domingo .

Toda la vida social y política de Llanquihue, pasaba por el Hotel Kusch, por eso, el incendio, no sólo consumió gran parte del hotel, sino que se llevó buena parte de la historia de la llamada en el pasado “ciudad de los cisnes . Muchos secretos de esta localidad ribereña quedaron reducidos a cenizas. Sólo se conservó el mesón de la cantina, una parte se encuentra en la Primera Cía de Bomberos , y la otra en el Club Gimnástico Alemán . En sus terrenos se construyeron después viviendas residenciales.

Ofrecemos a continuación dos documentos , el primero , un relato de don Gert Werner sobre el Hotel Kusch; y el segundo un extracto de nuestra autoría ,de la relación que tenían los dueños con la Primera Cía de Bomberos.

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DOCUMENTO N° 1: LA HISTORIA DEL HOTEL KUSCH DE LLANQUIHUE

Por Gert Werner Kretschmar
El Hotel Kusch de don Albino Kusch y doña Hilda Siebert ( Mamita).

Don Albino Kusch nació en Llanquihue el 30 de julio de 1888 y se casó en el año 1915 con doña Hilda Siebert. Tuvieron un solo hijo: Arno Kusch Siebert nacido en 1929.

Desde el año 1917 está establecido en el Desagüe con un molino a piedra accionado con fuerza motriz suministrada por un motor a vapor. La producción de harinas que recibe a molienda alcanza a un término medio de 15 sacos de 80 kilos cada uno diarios.

Contiguo al mismo local tiene un establecimiento , desde el año 1922 dedicado a hotel atendido por su señora, Hilda, cariñosamente nombrada Mamita por la comunidad, por ser una señora muy buena, muy buena cocinera, muy cariñosa y laboriosa.

Con el tiempo a este establecimiento se le agregó un segundo piso con 7 piezas dobles y dos baños comunes. Muy pronto se agrega a este hotel una gran cantina con un robusto y gran mesón para atender a los parroquianos que muy pronto se hizo famoso en toda la zona (N de la R: Luego del incendio una parte del mesón quedó en el casino de la 1ª Cía de Bomberos y la otra en el Club Gimnástico Alemán). También se agrega en las afueras otro baño y a continuación una gran bodega con cobertizo para que los agricultores que llegaban a caballo pudieran dejar bajo techo a sus animales mientras que los clientes estiraban el día hasta el siguiente, jugando cacho, brisca, poker , etc, etc.

También a continuación del hotel se agregó un gran salón para eventos con su respectivo proscenio en que se representaban toda clase de espectáculos siendo estos de alumnos, coros, o cualquier otro espectáculo que llegara de otras ciudades a hacer su representación.

Famosos fueron sus espectáculos de boxeo que en los años del 60 al 80 fueron muy concurridos por los habitantes, ya que incluso había un segundo piso, que era la galería y abajo la platea. Ruidosa y muy aplaudidas fueron estos deportes en Llanquihue y se hicieron famosos varios boxeadores como los Hernández , los Vivar, los Quezada, etc.

También bajo esta sala se ubicó una pista de palitroque que fue muy celebrado por sus jugadores, se efectuaron un sinnúmero de competencias. Famoso fue don Edwin Junge Sch, al que le decían “el bolas con sueños”, porque siempre lanzaba los bolos más pesados que apenas llegaban a botar los palos. También se recuerda con cariño a don Osvaldo Michael quien tenía un muy famoso canto que siempre entonaba cuando la fiesta era grande y que es mejor no traducir.

Aledaño a la cantina existían varias salas, una era el comedor con una capacidad de hasta unas cien personas y que degustaban la buena cocina de la Mamita.

Otra pieza era otro comedor más grande al lado de la cantina donde normalmente se efectuaban reuniones. Allí sesionaban prácticamente todas las instituciones del pueblo, llámese bomberos, rotarios, leones, etc. Allí también se efectuaban las famosas despedidas de solteros, especialmente de los bomberos. Comúnmente duraba la fiesta hasta llevar totalmente ebrio a su casa al que se iba a casar , la fiesta seguía con los alegres acordeones de don Erardo Werner, Arnoldo Mödinger, Diedrich Werner y Félix Rehbein .

En la sala grande fuera de los espectáculos se efectuaban también los matrimonios, las primeras kermeses de bomberos, fiestas de disfraces, Club Gimnástico Alemán y también las fiestas de la Primavera, en que se efectuaba la elección de la Reina de la Primavera, y dos o tres damas de honor, cuyos primeros bailes siempre eran rematados a beneficio de la institución que organizaba el evento. En más de una ocasión la reina tenía pololo, pero su primer baile salía costando tanto que el novio tenía que ver como otro varón se la ganaba, y tal vez muchas veces hubo levante de más de alguna reina o dama de honor.

En el subterráneo del hotel había un gran fogón donde especialmente se preparaban los asados al palo y además de corderos, chivos, se asaban patos silvestres, tórtolas, cazados por muchos entusiastas cazadores, como igualmente gansos. También se organizaban la caza de loros y se preparaba una gran comida de loros que preparaba doña Mamita en una inmensa olla en que entraban sobre 150 loros. Campeón final fue el amigo Enghusen, que le ganó por 15 a 13 loros comidos a Enrique Werner (Oso de Miel). También recordamos las famosas peladillas o pequeños peces que salían a la orilla del lago a desovar en junio de cada año. Se sacaban con canastillos y eran tan numerosas que se juntaban por sacos. La Mamita las echaba enteras a la sartén y los asaba con mantequilla, eran una delicatessen.

Las tórtolas que cazaba Egon Gebauer en el norte los traía para que os prepare la Mamita y quedaban deliciosos.

Más tarde en la sala grande se ubicó el único cine que tuvo Llanquihue y era arrendado por don Alfredo Mackenney , aquí los llanquihuanos se alegraban con los filmes de la época y de sus actores favoritos. El cine tuvo su cierre obligado con el incendio que destruyó totalmente esta parte del local.

Don Albino Kusch ya había fallecido el 20 de julio de 1941 a los 53 años y doña Mamita estuvo muchos años atendiendo sola su local. Solamente más tarde llegó al hotel don Anton Zebec quien quedó como segundo a bordo y el que debía atender a la clientela cuando se quedaban muy tarde. Como el señor Zebec era calvo, no me recuerdo cuántas veces fue bautizado con vino tinto o champaña cuando las fiestas se hacían muy alegres.

Más tarde cuando Arno el hijo ya tenía edad, él también se hizo cargo en gran parte especialmente del bar y viajeros , mientras su madre y Antonio atendían la cocina.

Doña Hilda o doña Mamita falleció el 21 de septiembre de 1980.

Don Arno arrendó todavía unos años el local, que funcionaba como restaurante, pero muy pronto todo el local se vendió, donde hoy en la esquina de Balmaceda y Manuel Antonio Matta se ubica una decena de casas familiares.
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DOCUMENTO N° 2: LOS DUEÑOS DEL HOTEL KUSCH Y SU RELACIÓN CON LA PRIMERA CÍA DE BOMBEROS DE LLANQUIHIUE
Extracto del borrador “Historia de la Primera Cía de Bomberos de Llanquihue 1929-2009” , que realizamos hace unos años atrás:
Creación de la Primera Compañía de Bomberos “Germania”.

El crecimiento paulatino que venía experimentando Llanquihue, entonces conocido como Desagüe llevó a sus vecinos a procurarse adelantos y comodidades acordes con las actividades que desarrollaban. El pueblito crecía y en 1929, se sintió la necesidad de crear una organización de defensa contra el fuego, y los amigos del lugar que se reunían permanentemente para analizar este crecimiento y muy motivados se contactaron entre ellos para crear una compañía bomberil.

Y es así que un 4 de agosto de ese año en un salón del Hotel Kusch se echaron las bases de esta Compañía, una de las instituciones quizás más antiguas de Llanquihue.

Amigos de una vida, los presentes reconocieron la necesidad de un directorio que encabezara el trabajo que se iniciaba. Pero junto con ello, era imprescindible sentar un principio sustancial de respeto por los cargos. Así debía ser y así se demostró con el tiempo.

El 4 de Agosto de 1929 a las 9. P.M en casa del señor Albino Kusch se reunieron los siguientes señores para formar la 1ª Compañía de Bomberos de este lugar y elegir su directorio. Fueron

don Pedro Wiehoff don Erardo Werner
“ Alfredo Werner “ Federico Neumann
“ Ewaldo Werner “ Luis Mödinger
“ Francisco Korff “ Óscar Wolff
“ Oswaldo Klenner “ Ignacio Mödinger
“ Guillermo Redich “ Oswaldo Müller
“ Leonardo Klenner “ Roberto Werner
“ Carlos Lüttecke “ Ricardo Rehbein
“ Julio Lengwenus “ Jorge Schaefer
“ Otto Hornung “ Jorge Werner
“ Otto Schöbitz

Albino Kusch dona Cuartel a la Primera Cía

Aunque no ingresó el 4 de agosto, igual es considerado fundador por entrar en 1929 a la Cía. Donó a la Primera Compañía su primer Cuartel que cobijó aquella inolvidable Bomba Gaf. Su filantrópica actuación le hace merecedor del más sincero reconocimiento de parte de los primerinos. Fue Superintendente del Cuerpo de Bomberos de Llanquihue por muchos períodos.

Al conocerse de su fallecimiento, el 20 de julio de 1941 , “por orden del comandante, señor Alfredo Werner fue citado toda la primera compañía para trasladar la urna de nuestro miembro y fundador, señor Albino Kusch Q.E.P.D , del Hospital de Puerto Varas a su casa en Llanquihue.

Asistieron a esta reunión los siguientes miembros:
Superintendente: Otto Schöbitz
Comandante: Alfredo Werner
Tesorero: Luis Mödinger
Director: Honorio Santibáñez
Secretario/Tesorero: Jorge Werner
Capitán: Erardo Werner
Primero Oficial: Leopoldo Mödinger
Segundo Oficial: Ewaldo Mödinger
Voluntarios: Egon Gebauer, Alberto Werner, Federico Werner, Ottmar Kretschmar, Arturo Hornig, Arturo Schröder, Leopoldo Adams, Pedro Mödinger, Julio Lengwenus, Erich Berner y Carlos Kinast F.

Se acuerda efectuar una guardia de honor y acompañarlo hasta el término de los funerales.

Cuartel Antiguo: calle Baquedano frente al ex garaje Korff.

Para poder resguardar la bomba GAF el voluntario Albino Kusch donó a la Cía, el primer cuartel en que se cobijó la bomba por varios años. Este cuartel estaba ubicado en calle Baquedano al lado de la línea férrea frente al garaje de Francisco Korff. Para conocer como era este cuartel le preguntamos a algunos voluntarios y esta es su respuesta:

Según Rolando Quezada, voluntario insigne de la Cía. “Este cuartel era chico, no tenía amoblado, solamente entraba el carro, y teníamos un aparato para subir las mangueras”.

Por su parte , Diedrich Werner agrega que “En el cuartel antiguo fue donde yo empecé como bombero, era un galponcito que tenía una pieza, un par de armarios donde se guardaban algunas cosas , también había una torre para secado de mangueras. Las mangueras antiguas eran de otro material, que había que secarlas porque si no se pudrían y se rompían. Después del ejercicio, cada 3 o 4 días los que estaban de turno tenían que ir a enrollar ese material, tomar nota de todo lo que hicieron, limpieza, ordenamiento y dejarlo registrado en un libro. Hoy en día todavía se hace en un libro de actas”.

Dice Harald Neumann que “El Cuartel antiguo era muy sencillo, era sólo un local donde colgaban las mangueras para secarse en una torres. Las sesiones se hacían en el Club de Bomberos (Hotel Kusch). Después de las sesiones disputábamos campeonatos de cacho”.

Este cuartel fue ampliado y reformado para dar cabida a la nueva bomba Mack en el año 1951.

Luego en 1975 se desmantela este antiguo Cuartel y querida sede que sirvió por más de 40 años a la Primera Compañía.

El 11 de julio de 1977 un incendio consume el Hotel Kusch, hogar que por tantos años acogió a los Primerinos. No fue un incendio más, el Hotel Kusch fue el lugar desde donde un grupo de amigos gestó la historia de la Primera Compañía. Con la pérdida del Hotel Kusch se fue gran parte de la Historia de Llanquihue y de la Primera Compañía.