Ministra Williams encabeza apertura de charla sobre tendencias y perspectivas del uso de agua y energía en la industria minera del Cobre
Ministra Williams
encabeza apertura de charla sobre tendencias y perspectivas
del uso de agua y energía en la industria minera del Cobre
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Durante la actividad, organizada por
Cochilco y la Universidad Andrés Bello, la autoridad destacó que el
sector comprendió oportunamente que para producir con una proyección de
largo plazo había que introducir tecnologías que
diversificaran las fuentes de obtención de ambos recursos, y ser más
eficientes a la hora de aplicarlos en los procesos.
La Comisión Chilena del
Cobre (Cochilco) presentó los estudios “Consumo de Agua y Energía en la
Minería del Cobre al año 2016” y un análisis sobre la tendencia de uso
de agua de mar en las operaciones mineras
así como sus perspectivas a futuro, en el marco de una charla sobre el
tema que se realizó en la Universidad Andrés Bello.
En la apertura de la
actividad, a la que asistieron más de 200 personas, participó la
ministra de Minería, Aurora Williams; el vicepresidente Ejecutivo de
Cochilco, Sergio Hernández; y el Decano de la Facultad
de Ingeniería de dicha casa de estudios, Alejandro Caroca.
Asimismo, estuvieron
presentes el director de la carrera de Ingeniería en Minas de la
mencionada universidad, Fernando Acosta; y la gerente de Desarrollo de
Sonami, María Cristina Betancour.
En la oportunidad, la
ministra Williams afirmó que “la utilización sustentable del agua y la
energía ha ocupado un lugar preponderante en la agenda de nuestro
Gobierno. Se trata de recursos compartidos que debemos
-como ciudadanos y como industria- utilizar de manera eficiente e
inteligente porque son también fuentes que facilitan el desarrollo
sostenible de nuestro país”.
La secretaria de Estado
indicó que “la industria minera, cuyos procesos dependen de insumos
críticos -como los mencionados- comprendió oportunamente que la mejor
manera de producir con una proyección de largo
plazo era introduciendo tecnologías para diversificar las fuentes de
obtención de ambos recursos, y ser más eficientes a la hora de
aplicarlos en los procesos”.
Recordó que el sector
productivo innovó en Chile y fue el primero en utilizar agua de mar. “A
esto se sumó su esfuerzo por perfeccionar operaciones a través de la
disminución, por ejemplo, de la cantidad de agua
necesaria para procesar una tonelada de mineral, tanto en los procesos
de concentración como en hidrometalurgia”.
Agregó que en materia
energética se proyecta un incremento en el uso de energía en procesos
como explotación mina, chancado y molienda ante el envejecimiento de los
yacimientos, la dureza del mineral y la caída
de leyes que obligan a extraer más volúmenes de rocas.
En tanto, Sergio
Hernández, señaló que el consumo de agua de la minería del cobre durante
el año 2016 llegó a 59,31 m3/seg, lo que significa un alza de 6,4%
respecto al año anterior. Detalló que el consumo total
de agua de origen continental fue de 13,61 m3/seg; la de agua de mar de
2,45 m3/seg; y el agua recirculada de 43,25 m3/seg.
“Al analizar la
tendencia de los consumos globales en la minería, se puede observar que
la cantidad de agua recirculada ha visto un aumento constante en los
últimos años, alcanzando a un 74,3% el año pasado, del
mismo modo el consumo de agua de mar aumentó 7,5%”, explicó.
En relación al consumo
de energía, Hernández señaló que para una producción de 5,6 millones de
toneladas de cobre fino contenido que se obtuvo en 2016, la industria
minera del cobre demandó 168.572 TJ, lo que
representa un alza de 1,4% en relación a 2015, y un 12% del total de
energía consumida en el país. “Esta alza es el menor aumento nominal de
energía desde 2005, confirmando la ralentización del aumento del consumo
energético desde 2013, año que registró el
nivel de producción de cobre mina más alto de los últimos 15 años”,
sostuvo.
Por su parte, el
director de Estudios y Políticas Públicas de Cochilco, Jorge
Cantallopts, afirmó -respecto al consumo de agua de mar- que éste va
íntimamente ligado al consumo de energía, por lo que se pone de
relieve la importancia de una mayor integración entre el agua y la
energía sostenible, en el que la reutilización de este insumo -combinado
con la gestión integrada por cuencas- podrían proporcionar una solución
para la escasez observada en éstas altamente
vulnerables y ubicadas en ambientes áridos.
Enfatizó que si bien la
minería utiliza solo el 3% del consumo de agua a nivel país, es
importante estar constantemente accediendo a tecnologías y prácticas que
permitan reducir su demanda, y buscar nuevas fuentes
de abastecimiento, ya que la minería se desarrolla en lugares donde
prácticamente no existe este insumo.
Respecto al tamaño de
las faenas, señaló que “se abre una oportunidad de modelo de negocios
para plantas desaladoras compartidas, ya que refleja la dificultad de la
mediana minería para utilizar este tipo de tecnología,
que de ser suministrada por un tercero podría acercar su factibilidad
en las operaciones de menor tamaño”.
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