Investigadores presentan nuevas y variadas técnicas para controlar la Lobesia botrana

Por  Federico Bierwirth, periodista INIA La Platina

El trabajo conjunto entre INIA, SAG y FIA ha permitido desarrollar en los últimos años diferentes herramientas para monitorear y atacar a este insecto en el país. INIA junto con la Red de pronósticos Fitosanitarios (RPF) del SAG, están desarrollando un Sistema de Alerta de los distintos estados de desarrollo y vulnerabilidad de la plaga para su más eficaz control.

Desde que la Lobesia botrana apareció en Chile por primera vez hace ya casi una década, despertó gran preocupación, tanto por su capacidad de reproducirse como por su voracidad. Por ello, esta plaga motivó la constitución de diferentes mesas de trabajo del ámbito público-privado para establecer mecanismos de control efectivos antes que el problema fuera aún mayor. En este marco, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), ASOEX; FDF y Universidades constituyeron la Mesa Público-Privada de Investigación del Programa Nacional de Lobesia botrana cuyo objetivo es orientar el desarrollo e investigación de herramientas de control, definiendo un plan de investigación priorizado que permitiera optimizar los recursos disponibles a nivel nacional e internacional.

Entre los ejes de trabajo de esta mesa de investigación estuvo  la elaboración de un programa único de líneas de investigación, priorizadas por el SAG, para ser presentados tanto al Ministerio de Agricultura como al sector privado, junto con la generación de alianzas estratégicas entre INIA, Universidades y Centros de Investigación para presentar proyectos de control de Lobesia botrana, que permitiera la canalización de recursos provenientes del Estado y también del sector privado.

Los resultados de este trabajo ya están a la vista, logrando importantes avances en las líneas de acción propuestas para control de la plaga. A la fecha se determinó que el trabajo a nivel de Huerto ha logrado un 90% de logro; en Biología un 80%; en el ámbito regulatorio se alcanzó un 65% de logro; mientras que Postcosecha llegó al 100% de cumplimiento.

Sistemas de alerta, control biológico, Bioplaguicidas y hasta drones figuran entre las opciones que el agricultor puede utilizar hoy para mantener a salvo su producción. Todas ellas fueron expuestas en el “II Seminario de avances en investigación de alerta y control de la plaga Lobesia botrana”, realizado en el Hotel Diego de Almagro, y al cual asistieron alrededor de 100 personas, entre ellas el Director Nacional de INIA, Julio Kalazich y el Director Nacional de SAG, Ángel Sartori. La actividad abordó las diferentes estrategias y resultados de proyectos de investigación que desde el año 2014 han sido fruto de este trabajo en conjunto.

Durante la jornada Grisel Monje, Asesora de la División de Protección Agrícola y Forestal de SAG, expuso el programa de control de Lobesia botrana implementado por SAG; y de parte de INIA, Patricia Estay, Coordinadora Nacional del Programa Nacional de Sanidad Vegetal de INIA, presentó los resultados del proyecto FIA “Desarrollo de modelos de alerta para el control de Lobesia botrana en Chile”. Entre las conclusiones más relevantes de este programa se determinó la temperatura umbral de desarrollo del insecto, estableciendo en laboratorio una mínima  de 9° y una máxima de 27°.  A partir de esas temperaturas bajan las tasas de desarrollo, lo que demuestra que donde mejor se puede desarrollar la plaga en el país es en la zona centro. Otro resultado a destacar fue la observación de un cuarto vuelo de polilla a nivel de campo, a fines de marzo de este año, cuando había descrito para Chile solo tres vuelos descritos a la fecha. Finalmente, también se recalcó la presencia de un parasitoide nativo en pupas de Lobesia , lo que permite el manejo integrado de la plaga en predios que se manejan con confusión sexual para su control.

Entre otros temas destacados del seminario figuraron la “Generación de sistemas de alerta de establecimiento, desarrollo y control oportuno de Lobesia botrana en la región de Atacama”, del investigador INIA, Claudio Salas; “Desarrollo de un bioplaguicida en base a hongos entomopatógenos para biocontrol y/o manejo integrado de Lobesia botrana en vides, como una alternativa sustentable en el cambio climático, del investigador INIA Eduardo Tapia; y “Técnica de insecto estéril desarrollada por SAG para el control de adultos de Lobesia botrana por zonas”, presentada por Hernán Donoso, Encargado del Laboratorio de Lobesia botrana de SAG en Arica, entre otros. Además, de parte de SAG se realizó un homenaje a Grisel Monje por su nuevo cargo, donde seguirá aportando al desarrollo agrícola del país.

Patricia Estay, Coordinadora Nacional del Programa Nacional de Sanidad Vegetal de INIA, valoró el esfuerzo que han hecho las instituciones del agro para enfrentar esta plaga. “El seminario cumplió su objetivo y esto es un claro ejemplo de cómo el SAG, FIA e INIA logran desarrollar investigación básica para manejar una plaga tan importante y cuarentenaria como es la Lobesia botrana. Desde el año 2014 funciona una mesa de investigación y una mesa de manejo para establecer en qué momento se deben hacer los controles y cuáles van a ser los planes de manejo que se van a utilizar durante la temporada. Creemos que este tipo de modelo debiera ser implementado en otras plagas que son cuarentenarias que han ingresado a nuestro país y en eso estamos”, sostuvo Estay.

Por otra parte, la investigadora INIA comentó el proyecto que hoy está desarrollando la institución para atacar a la Lobesia botrana mientras hiberna, lo que podría significar un sistema altamente eficiente. “Durante el invierno hay un período que la plaga está en receso, en estado de pupa, y hoy buscamos controlar a la Lobesia en ese estado, lo que implica un menor costo, ningún daño ambiental y hacerlo de forma preventiva. Lo que hemos hecho son pruebas para ver el efecto que tienen varios insumos tecnológicos que INIA ha desarrollado en el Centro de Producción de Controladores Biológicos en INIA Quilamapu. El proyecto va dirigido al control de Lobesia botrana a nivel urbano, porque a nivel predial hay muchas herramientas de control. Sin embargo, tenemos todo un tema alrededor de los predios que corresponde a la parte urbana y si se logra controlar la plaga en ese ámbito se podría marcar una diferencia grande en las próximas temporadas”, añadió la Coordinadora Nacional del Programa Nacional de Sanidad Vegetal de INIA.

Asimismo, Grisel Monje, Asesora de la División de Protección Agrícola y Forestal de SAG, se mostró satisfecha por lo logrado en términos de investigación para afrontar las plagas emergentes en Chile. “La Lobesia botrana es un tema donde hemos avanzado en los últimos años, pero no podemos bajar los brazos. Tenemos que seguir manteniendo un sistema rígido, porque si nos descuidamos podemos volver a vivir situaciones complejas como sucedió hace algunos años. Nuestro consejo es que los agricultores sigan manteniendo el sistema de control, tanto el obligatorio que establece el SAG como medidas adicionales para que así su fruta permanezca en condiciones óptimas y no tengan dificultades para poder exportarlas a mercados más exigentes”, afirmó Grisel Monje.

La Lobesia botrana es una plaga que afecta principalmente las producciones de uva, sin embargo ya se ha constatado su presencia en otras especies frutícolas destinadas a la exportación y la agroindustria. Hace un tiempo que el SAG elaboró una estrategia nacional para su control, en la cual el aporte de INIA ha sido fundamental entregando estudios y respaldo técnico para conocer mejor a este insecto y así desarrollar las diversas herramientas de mitigación que hoy conocemos.