ONEMI entrega recomendaciones para establecimientos educacionales en caso de emergencias
ONEMI entrega recomendaciones para establecimientos educacionales en caso de emergencias
04/08/2017 | 09:58 | Metropolitana
A través del Plan Integral de Seguridad Escolar, la institución busca fortalecer la seguridad de los estudiantes de acuerdo a la realidad de riesgo y recursos de cada colegio, además de aportar sustantivamente al desarrollo de una cultura preventiva.
En ese contexto, el próximo 31 de agosto se realizará en toda la Región Metropolitana el simulacro de terremoto para el sector de educación, en el que se espera la participación de más de 1.800.000 alumnos, pertenecientes a cerca de 4.000 establecimientos.
El Plan Integral de Seguridad Escolar (PISE) es la iniciativa que reúne a todos los programas de seguridad orientados a la comunidad educativa y, a través de él, la Oficina Nacional de Emergencias de Ministerio del Interior y Seguridad Pública (ONEMI) busca que los establecimientos y estudiantes estén mejor preparados ante la ocurrencia de una catástrofe.
Es importante destacar que la metodología del programa apunta a que cada colegio elabore un protocolo en caso de emergencia, según su realidad geográfica e identificando los riesgos a los que está expuesto.
“Nuestro objetivo es que los riesgos no se conviertan en desastres, y para eso los establecimientos educacionales deben prepararse de acuerdo a los lineamientos del PISE, reconociendo sus recursos y difundiendo una cultura preventiva”, afirmó el Director Regional de ONEMI Metropolitana, Rodrigo Rojas.
De esta forma, los establecimientos deben conformar un Comité de Seguridad Escolar, integrado por el director, un monitor de la seguridad escolar y representantes del profesorado, alumnos y padres y apoderados, entre otros, quienes deben trabajar para que esta instancia se mantenga en el tiempo.
En esa línea, es indispensable la elaboración de un Plan Específico, de acuerdo al contexto de cada colegio. “Esto no significa vivir estresados ante la posibilidad de que ocurra una emergencia. Al contrario, estar preparados nos ayuda a sentirnos más seguros y tranquilos, por ende, actuaremos de mejor forma ante cualquier tipo de evento”, dijo Rojas. Agregó que “cada plan depende del entorno inmediato de la escuela, es decir, de la zona donde está ubicada. No es lo mismo un establecimiento en el borde costero que uno en una zona de montaña”.
Este plan debe ser entrenado periódicamente, revisando su efectividad, corrigiéndose y actualizándose regularmente. Es importante destacar que siempre se debe dar mayor importancia a la etapa de prevención.
En ese sentido, la comunicación es clave, ya que un buen sistema permite entregar el aviso oportuno ante la ocurrencia de una emergencia. Para propiciar este escenario, cada persona de la comunidad escolar debe conocer su rol.
Para Rojas “no puede haber espacio para la improvisación. Y para eso, la comunidad debe ejercitar su plan. El alumnado debe conocer exactamente qué hacer en caso de una emergencia, desde salir ordenadamente por el camino indicado, seguir en todo momento las instrucciones de la autoridad y avanzar hacia los puntos de encuentro en la zona segura”.
Para reforzar esta labor, el próximo 31 de agosto, ONEMI realizará en toda la Región Metropolitana el simulacro de terremoto para el sector de educación, en el que se espera la participación de más de 1.800.000 alumnos, pertenecientes a 4.000 establecimientos.
04/08/2017 | 09:58 | Metropolitana
A través del Plan Integral de Seguridad Escolar, la institución busca fortalecer la seguridad de los estudiantes de acuerdo a la realidad de riesgo y recursos de cada colegio, además de aportar sustantivamente al desarrollo de una cultura preventiva.
En ese contexto, el próximo 31 de agosto se realizará en toda la Región Metropolitana el simulacro de terremoto para el sector de educación, en el que se espera la participación de más de 1.800.000 alumnos, pertenecientes a cerca de 4.000 establecimientos.
El Plan Integral de Seguridad Escolar (PISE) es la iniciativa que reúne a todos los programas de seguridad orientados a la comunidad educativa y, a través de él, la Oficina Nacional de Emergencias de Ministerio del Interior y Seguridad Pública (ONEMI) busca que los establecimientos y estudiantes estén mejor preparados ante la ocurrencia de una catástrofe.
Es importante destacar que la metodología del programa apunta a que cada colegio elabore un protocolo en caso de emergencia, según su realidad geográfica e identificando los riesgos a los que está expuesto.
“Nuestro objetivo es que los riesgos no se conviertan en desastres, y para eso los establecimientos educacionales deben prepararse de acuerdo a los lineamientos del PISE, reconociendo sus recursos y difundiendo una cultura preventiva”, afirmó el Director Regional de ONEMI Metropolitana, Rodrigo Rojas.
De esta forma, los establecimientos deben conformar un Comité de Seguridad Escolar, integrado por el director, un monitor de la seguridad escolar y representantes del profesorado, alumnos y padres y apoderados, entre otros, quienes deben trabajar para que esta instancia se mantenga en el tiempo.
En esa línea, es indispensable la elaboración de un Plan Específico, de acuerdo al contexto de cada colegio. “Esto no significa vivir estresados ante la posibilidad de que ocurra una emergencia. Al contrario, estar preparados nos ayuda a sentirnos más seguros y tranquilos, por ende, actuaremos de mejor forma ante cualquier tipo de evento”, dijo Rojas. Agregó que “cada plan depende del entorno inmediato de la escuela, es decir, de la zona donde está ubicada. No es lo mismo un establecimiento en el borde costero que uno en una zona de montaña”.
Este plan debe ser entrenado periódicamente, revisando su efectividad, corrigiéndose y actualizándose regularmente. Es importante destacar que siempre se debe dar mayor importancia a la etapa de prevención.
En ese sentido, la comunicación es clave, ya que un buen sistema permite entregar el aviso oportuno ante la ocurrencia de una emergencia. Para propiciar este escenario, cada persona de la comunidad escolar debe conocer su rol.
Para Rojas “no puede haber espacio para la improvisación. Y para eso, la comunidad debe ejercitar su plan. El alumnado debe conocer exactamente qué hacer en caso de una emergencia, desde salir ordenadamente por el camino indicado, seguir en todo momento las instrucciones de la autoridad y avanzar hacia los puntos de encuentro en la zona segura”.
Para reforzar esta labor, el próximo 31 de agosto, ONEMI realizará en toda la Región Metropolitana el simulacro de terremoto para el sector de educación, en el que se espera la participación de más de 1.800.000 alumnos, pertenecientes a 4.000 establecimientos.
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