Panamá - La inalcanzable energía verde
Panamá - La inalcanzable energía verde
28 – 10 – 10
Calentadores, aires acondicionados y diferentes equipos electrodomésticos funcionan a base de energías alternas y ya están disponibles en Panamá.
Un estilo de “vida verde” con todas las comodidades del mundo moderno, pero sin emisiones de dióxido de carbono al medio ambiente.
Tener agua caliente en casa, acondicionador de aire, televisión y equipos electrónicos es posible en una isla apartada o en el centro de una montaña sin la necesidad de estar conectado a la red eléctrica. Todo esto es posible con la generación de energía solar o la fuerza del viento.
En Panamá, al igual que en otros países, está disponible la tecnología para sacarle provecho a diferentes fuentes alternas de energía,
El uso de energía solar comenzó en el país en 1970 con las primeras viviendas de interés social en áreas apartadas, adonde no llegaba la red eléctrica.
Cuatro décadas después de probarse que el sistema puede ser exitoso y haberse registrado una baja en el costo de producción de esta energía, en el país estos sistemas se utilizan en contados casos.
Actualmente, en el mercado existe una diversidad de empresas que venden los equipos o instalan los sistemas a base de energía fotovoltaica para el comercio o residencias.
Pero a falta de una regulación con la que se incentive la importación de productos más baratos y una conexión expedita que le permita a los usuarios “pegarse” a la red de distribución, muchos continúan quemando bunker a través de sus bombillos.
Fuentes renovables
En el mercado local se puede adquirir un calentador de agua de 90 litros con capacidad para una residencia donde vivan cuatro personas a un costo de 600 dólares. También hay disponibles sistemas para limpiar piscinas que funcionan con un motor a base de energía solar.
Para algunos impulsores de las fuentes renovables, como Scott Muller, la energía fotovoltaica es una fuerza limpia sin límite y accesible a toda la población. “No es lujoso ni caro, y clasificarlo así es un error”, afirma.
La legislación panameña permite que cualquier ciudadano instale hasta 10 kilovatios de energía solar. Actualmente esto significa una inversión de aproximadamente 60 mil dólares y puede ser utilizada en una residencia grande o en un pequeño negocio para producir unos mil 600 kilovatios hora al mes (esto equivale a una facturación de 240 dólares).
Para los hoteles o restaurantes que quisieran conectarse a la red se les exige una serie de requisitos: estudio de impacto ambiental y estudio de interconexión al sistema. Además habría que registrarse como agente generador.
En las costas de Darién, las comarcas indígenas y el norte de Veraguas las guarichas se han ido reemplazando por focos que se abastecen de la energía almacenada en una batería que se carga con un panel solar.
Los costos son más bajos que hace cinco años, pero siguen siendo altos para la mayoría de los panameños. Alimentar una casa que consume 500 kilovatios al mes significaría una inversión de aproximadamente 20 mil dólares, que es igual a la compra de un automóvil nuevo.
Piden ley de eficiencia energética
Para incentivar a la población a utilizar energías renovables, los promotores piden que el Gobierno impulse una ley que exonere de impuesto de importación a todos los productos relacionados con estas fuentes.
De esta manera se ayudaría a disminuir la contaminación y a bajar el peso de la generación de energía a base de combustibles fósiles, dice Jorge Calderón, de Proyectos Solares e Instalaciones. La Secretaría de Energía informó que se trabaja en un borrador para presentar un proyecto de ley que ayude a la introducción de equipos que funcionan con energías renovables a precios más accesibles a la población. Hay varios comercios que ya venden estos productos, pero son costosos por los impuestos de introducción.
fuente. resumen de prensa, PNUMA
28 – 10 – 10
Calentadores, aires acondicionados y diferentes equipos electrodomésticos funcionan a base de energías alternas y ya están disponibles en Panamá.
Un estilo de “vida verde” con todas las comodidades del mundo moderno, pero sin emisiones de dióxido de carbono al medio ambiente.
Tener agua caliente en casa, acondicionador de aire, televisión y equipos electrónicos es posible en una isla apartada o en el centro de una montaña sin la necesidad de estar conectado a la red eléctrica. Todo esto es posible con la generación de energía solar o la fuerza del viento.
En Panamá, al igual que en otros países, está disponible la tecnología para sacarle provecho a diferentes fuentes alternas de energía,
El uso de energía solar comenzó en el país en 1970 con las primeras viviendas de interés social en áreas apartadas, adonde no llegaba la red eléctrica.
Cuatro décadas después de probarse que el sistema puede ser exitoso y haberse registrado una baja en el costo de producción de esta energía, en el país estos sistemas se utilizan en contados casos.
Actualmente, en el mercado existe una diversidad de empresas que venden los equipos o instalan los sistemas a base de energía fotovoltaica para el comercio o residencias.
Pero a falta de una regulación con la que se incentive la importación de productos más baratos y una conexión expedita que le permita a los usuarios “pegarse” a la red de distribución, muchos continúan quemando bunker a través de sus bombillos.
Fuentes renovables
En el mercado local se puede adquirir un calentador de agua de 90 litros con capacidad para una residencia donde vivan cuatro personas a un costo de 600 dólares. También hay disponibles sistemas para limpiar piscinas que funcionan con un motor a base de energía solar.
Para algunos impulsores de las fuentes renovables, como Scott Muller, la energía fotovoltaica es una fuerza limpia sin límite y accesible a toda la población. “No es lujoso ni caro, y clasificarlo así es un error”, afirma.
La legislación panameña permite que cualquier ciudadano instale hasta 10 kilovatios de energía solar. Actualmente esto significa una inversión de aproximadamente 60 mil dólares y puede ser utilizada en una residencia grande o en un pequeño negocio para producir unos mil 600 kilovatios hora al mes (esto equivale a una facturación de 240 dólares).
Para los hoteles o restaurantes que quisieran conectarse a la red se les exige una serie de requisitos: estudio de impacto ambiental y estudio de interconexión al sistema. Además habría que registrarse como agente generador.
En las costas de Darién, las comarcas indígenas y el norte de Veraguas las guarichas se han ido reemplazando por focos que se abastecen de la energía almacenada en una batería que se carga con un panel solar.
Los costos son más bajos que hace cinco años, pero siguen siendo altos para la mayoría de los panameños. Alimentar una casa que consume 500 kilovatios al mes significaría una inversión de aproximadamente 20 mil dólares, que es igual a la compra de un automóvil nuevo.
Piden ley de eficiencia energética
Para incentivar a la población a utilizar energías renovables, los promotores piden que el Gobierno impulse una ley que exonere de impuesto de importación a todos los productos relacionados con estas fuentes.
De esta manera se ayudaría a disminuir la contaminación y a bajar el peso de la generación de energía a base de combustibles fósiles, dice Jorge Calderón, de Proyectos Solares e Instalaciones. La Secretaría de Energía informó que se trabaja en un borrador para presentar un proyecto de ley que ayude a la introducción de equipos que funcionan con energías renovables a precios más accesibles a la población. Hay varios comercios que ya venden estos productos, pero son costosos por los impuestos de introducción.
fuente. resumen de prensa, PNUMA
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