Alan García: dos años, varias paradojas

Una celebración con un gusto agridulce.
El presidente de Perú, Alan García, celebra este lunes dos años de gobierno en medio de una contradicción que los analistas coinciden en señalar: su bajísimo índice de popularidad a pesar de la bonanza económica que vive el país.

Muchos creen encontrar la respuesta a esa paradoja en un problema que arrastra Perú desde antes del gobierno de García y que dista de estar resuelto: la pobreza todavía afecta a casi el 40% de la población.

Lo cierto es que al revisar la situación del país a la luz de la gestión de García, no dejan de sorprender no sólo ésta sino otras contradicciones más.




PROSPERIDAD Y POBREZA
El Perú de Alan García sigue la tendencia -una bonanza económica que gozan pocos- parecida a la de su antecesor Alejandro Toledo.



Los peruanos reclaman una mejor distribución de la riqueza.
Se estima que la economía peruana crecerá este año casi un 8%. La calificadora de riesgo Standard & Poor's la considera una de las más sólidas y seguras de América Latina, al nivel de Brasil, México y Chile.

La inversión privada alcanza un 25% del PIB, las reservas netas -con US$35.600- están a un nivel histórico y el Banco Central dice que el superávit fiscal del primer semestre superó en 90% el de igual período de 2007.


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La balanza comercial registra un saldo positivo de unos US$8.000 millones, con la industria minera como uno de los principales motores de la economía (Perú es el segundo productor mundial de cobre y zinc).

Sin embargo, los sindicatos aducen que las ganancias de las empresas no llegan equitativamente a los trabajadores. El producto de este descontento se traduce en huelgas y movilizaciones que no han dado demasiado respiro a Alan García.

Su gobierno, en tanto, esgrime como uno de sus grandes logros haber reducido la pobreza en unos pocos dígitos.

Aún así, en algunas zonas del país, el número de pobres alcanza el 90% de la población.


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INFLACIÓN Y POPULARIDAD
Según una encuesta realizada recientemente por la empresa Ipsos Apoyo, sólo el 26% de los peruanos aprueba el gobierno de Alan García.


El cuadro del Perú de García no es muy diferente al de Toledo.

Además de la distribución desigual de la riqueza, el otro factor de mayor descontento es la inflación, que llegó a un 6%, casi el doble de lo que el gobierno proyectaba para el último año.

Sin embargo, ese índice -reflejo en gran medida del aumento de los precios internacionales de combustible y alimentos- es uno de los más bajos de América Latina y casi no puede compararse a los más de dos millones de puntos porcentuales de inflación que el mismo García terminó su primera presidencia (1985-1990).

Paradójicamente, y a pesar de la crisis económica de ese período, la popularidad de García de entonces superaba con creces a la de ahora.


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Y, a pesar del bajo apoyo popular que parece tener García, los memoriosos recuerdan que llega a superar al de Alejandro Toledo, al que las encuestas le daban a dos años de su gobierno sólo un 12% de opiniones favorables de los ciudadanos.

Incluso el mismo Toledo, al evaluar la gestión de García, dijo que el peor impuesto para los pobres es la inflación.

"Es muy peligroso gobernar sólo para los ricos", dijo el ex mandatario, que además sugirió que un presidente con baja popularidad debería retirarse del poder.


EL MERCADO Y LA METAMORFOSIS
Si algo queda claro de estos dos años de gobierno de Alan García es que su visión actual de la política y la economía es -si no opuesta- bastante distinta a la de su primera presidencia.


Valdivieso, un veterano del FMI, asumió el ministerio de Economía.
En efecto, algunos llegan a hablar de la "metamorfosis" del líder de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), convertido ahora en un ferviente promotor del libre mercado.

No sólo es un incansable defensor de la inversión privada.

Quien en el pasado se definía como antiimperialista, se resistía a pagar la deuda externa y tenía todos los gestos de un líder populista, plantea ahora como logros la ratificación del tratado de libre comercio con Estados Unidos y califica de "retrógrado" al modelo político y económico del presidente venezolano, Hugo Chávez.

Quien en el pasado llegó a pelearse con el Fondo Monetario Internacional (FMI), este mes designó como su ministro de Economía a Luis Valdivieso, precisamente un veterano del FMI, cuya asunción fue aplaudida por Wall Street y los inversionistas internacionales.

Y como si no hubiera contradicciones suficientes, la agencia de noticias norcoreana KCNA informó este lunes que el presidente de la asamblea de la República Democrática del Pueblo, Kim Yong-nam, envió un saludo al mandatario peruano en el aniversario de su gobierno.

En la carta -dice la agencia- le desea éxitos en sus esfuerzos por consolidar la estabilidad de su país, desarrollar la economía y aumentar los niveles de vida de la población.


FUJIMORI Y LA FELICIDAD
Además de huelgas, movilizaciones y un terremoto, a Alan García le tocó lidiar también con la extradición desde Chile del ex presidente Alberto Fujimori, sentado ahora en el banquillo de la justicia peruana.


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A pesar de que el régimen de Fujimori le significó a García vivir ocho años en el exilio, fue precisamente una alianza entre el oficialismo y el grupo fujimorista la que permitió que los legisladores de García consiguieran este sábado la jefatura del Congreso.


Fujimori, después de Vargas Llosa, el más admirado por los peruanos.
La alianza da un poco de aire al Partido Aprista en un Parlamento donde no tiene mayoría.

Pero las contradicciones no parecen ser dominio exclusivo de la clase política en Perú. Así se infiere de una encuesta del Instituto de Opinión Pública de la Pontificia Universidad Católica, referida entre otras cosas a la percepción de la felicidad.

A pesar de los altos índices de pobreza, el 66% de los peruanos entrevistados en 14 provincias, dijo sentirse muy feliz. Pero cuando se les preguntó de la felicidad de sus connacionales, un 80% dijo que los demás peruanos o son infelices o son poco felices.

A la hora de hablar sobre las características de la sociedad, el 56% pidió practicar más el valor de la honestidad.

Sin embargo, en la lista de los peruanos vivos más admirados, Fujimori -acusado de corrupción y abuso a los derechos humanos- aparece en el segundo puesto.

fuente:BBC Mundo

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