Marina Mercante Nacional celebra sus 199 años de vida al servicio del país
Valparaíso. En dependencias del Museo Marítimo Nacional, se desarrolló la ceremonia en conmemoración a los 199 años de la Marina Mercante Nacional, con la asistencia de autoridades civiles, militares, del ámbito marítimo portuario, Oficiales y Tripulantes de la Marina Mercante Nacional.
En la oportunidad, el Director General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante, destacó el estrecho lazo que une el desarrollo de Chile con la formación, en los albores de la patria, de la Armada y de la Marina Mercante, constituyéndose en organismos fundacionales de la nueva nación al señalar que “siendo el mar lo que nos une, es necesario destacar que sin un comercio marítimo el desarrollo de Chile no hubiese sido posible y sin una Armada que la protegiera otra sería la historia”, puntualizó el Contraalmirante Lütgges.
La dictación de la primera patente de comercio marítimo al armador porteño Francisco Ramírez, debe ser considerada como el acto fundacional de la marina mercante, lo que se complementó y consolidó con una serie de leyes que regularon la actividad marítima-portuaria. Todo este cuerpo legal tiene como sello común, el fomentar y proteger a esta importante área productiva, otorgándole los necesarios beneficios e incentivos para su desarrollo.
La creación de una Armada capaz de garantizar el control de las costas resultó vital para el desarrollo de la marina mercante y la proyección del comercio internacional de Chile. La estrecha relación de cooperación entre ambas quedó refrendada en el apoyo entregado por la marina mercante a la Armada en el desarrollo de la Guerra del Pacífico, en el apoyo brindado al traslado de tropas hacia el teatro de operaciones norte.
El Contraalmirante Lüttges precisó que a pesar de las vicisitudes de la era moderna, la Marina Mercante Nacional se presenta como una marina moderna y creciente. A diciembre de 2016 la componen 943 Oficiales, 1.335 tripulantes y 235 naves con pabellón chileno, que suman más de un millón de Toneladas DeadWeight, mas todos quienes se desempeñan en las distintas organizaciones de apoyo en tierra, que permiten la transferencia de bienes desde y hacia los puertos nacionales, contribuyendo decididamente al desarrollo de Chile.
Por su parte, la Directemar, las Gobernaciones Marítimas y las Capitanías de Puerto fieles a su compromiso de salvaguardar la vida humana en el mar y a su permanente contribución al desarrollo de las actividades marítimo-portuarias, no han interrumpido sus esfuerzos para ser garantes del cumplimiento de las leyes nacionales y acuerdos internacionales suscritos por el Estado de Chile.
A modo de ejemplo, es la presencia de la Autoridad Marítima Nacional en el Consejo de la Organización Marítima Internacional (OMI), entidad que emana de las Naciones Unidas, destinada a promover la cooperación entre los Estados, con el fin de mejorar la seguridad marítima y prevenir la contaminación marina.
Al concluir su intervención, el Director General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante reconoció a los marinos mercantes que han perdido su vida en el mar en el cumplimiento de sus funciones y servicio a bordo de naves mercantes. Del mismo modo extendió su saludo a los Oficiales y Tripulantes que se encuentran ejerciendo sus funciones en mar o en tierra lejos de sus familias.
Posteriormente se procedió al reconocimiento de los Oficiales que alcanzaron su grado máximo como Capitanes de Altamar e Ingeniero Jefe de Máquina y se condecoró a los Oficiales y Tripulantes merecedores por 10, 15, 20 y 25 años de embarco respectivamente.
En la oportunidad, el Director General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante, destacó el estrecho lazo que une el desarrollo de Chile con la formación, en los albores de la patria, de la Armada y de la Marina Mercante, constituyéndose en organismos fundacionales de la nueva nación al señalar que “siendo el mar lo que nos une, es necesario destacar que sin un comercio marítimo el desarrollo de Chile no hubiese sido posible y sin una Armada que la protegiera otra sería la historia”, puntualizó el Contraalmirante Lütgges.
La dictación de la primera patente de comercio marítimo al armador porteño Francisco Ramírez, debe ser considerada como el acto fundacional de la marina mercante, lo que se complementó y consolidó con una serie de leyes que regularon la actividad marítima-portuaria. Todo este cuerpo legal tiene como sello común, el fomentar y proteger a esta importante área productiva, otorgándole los necesarios beneficios e incentivos para su desarrollo.
La creación de una Armada capaz de garantizar el control de las costas resultó vital para el desarrollo de la marina mercante y la proyección del comercio internacional de Chile. La estrecha relación de cooperación entre ambas quedó refrendada en el apoyo entregado por la marina mercante a la Armada en el desarrollo de la Guerra del Pacífico, en el apoyo brindado al traslado de tropas hacia el teatro de operaciones norte.
El Contraalmirante Lüttges precisó que a pesar de las vicisitudes de la era moderna, la Marina Mercante Nacional se presenta como una marina moderna y creciente. A diciembre de 2016 la componen 943 Oficiales, 1.335 tripulantes y 235 naves con pabellón chileno, que suman más de un millón de Toneladas DeadWeight, mas todos quienes se desempeñan en las distintas organizaciones de apoyo en tierra, que permiten la transferencia de bienes desde y hacia los puertos nacionales, contribuyendo decididamente al desarrollo de Chile.
Por su parte, la Directemar, las Gobernaciones Marítimas y las Capitanías de Puerto fieles a su compromiso de salvaguardar la vida humana en el mar y a su permanente contribución al desarrollo de las actividades marítimo-portuarias, no han interrumpido sus esfuerzos para ser garantes del cumplimiento de las leyes nacionales y acuerdos internacionales suscritos por el Estado de Chile.
A modo de ejemplo, es la presencia de la Autoridad Marítima Nacional en el Consejo de la Organización Marítima Internacional (OMI), entidad que emana de las Naciones Unidas, destinada a promover la cooperación entre los Estados, con el fin de mejorar la seguridad marítima y prevenir la contaminación marina.
Al concluir su intervención, el Director General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante reconoció a los marinos mercantes que han perdido su vida en el mar en el cumplimiento de sus funciones y servicio a bordo de naves mercantes. Del mismo modo extendió su saludo a los Oficiales y Tripulantes que se encuentran ejerciendo sus funciones en mar o en tierra lejos de sus familias.
Posteriormente se procedió al reconocimiento de los Oficiales que alcanzaron su grado máximo como Capitanes de Altamar e Ingeniero Jefe de Máquina y se condecoró a los Oficiales y Tripulantes merecedores por 10, 15, 20 y 25 años de embarco respectivamente.
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