En el Teatro Municipal de Las Condes se presentará la compañía canadiense CIRQUE ELOIZE QUE TRAE " RAIN" SU ESPECTÁCULO DE CIRCO CONTEMPORÁNEO MÁS APLAUDIDO
CIRQUE ELOIZE TRAE RAIN, SU ESPECTÁCULO DE CIRCO CONTEMPORÁNEO MÁS APLAUDIDO
“La compañía canadiense promete conmover y divertir al público con sus acrobacias desde el 31 de marzo en el Teatro Municipal de Las Condes”, destaca La Tercera
Cuando el público se sienta frente a Rain, quinta producción original del Cirque Eloize, es como si una fotografía antigua cobrara vida frente a ellos, sobre el escenario. Esa es la intención del creador de este espectáculo y director de la compañía, Daniele Finzi Pasca, descendiente de una familia de fotógrafos y pintores que llenaron su infancia de imágenes congeladas. De ahí su interés por crear espectáculos en movimiento tan estéticos como Rain, que funde las altas artes circenses con los códigos de la música en vivo, la danza contemporánea y el teatro.
Rain se trata de un grupo de artistas circenses que están en un teatro practicando sus números y lamentando que ahí dentro no pueda llover (aunque el nombre hace suponer que, finalmente, lograrán que el agua caiga del cielo). En torno a ese argumento van revelando al público historias de amor y pasiones secretas entre los trabajadores del circo.
"Los artistas son como niños actuando frente a sus padres. Cuando un niño hace eso, cree que está haciendo el mejor show jamás visto, aunque sea algo torpe. Aquí ocurre lo mismo. Todo es muy simple y conmovedor a la vez, como la inocencia de los niños", cuenta desde Canadá, Jonathan St-Onge, productor de la compañía. Se ven torpezas dudosamente accidentales, como la de una acróbata que, después de hacer una espectacular voltereta y aterrizar de pie, saluda abriendo los brazos y le da una cachetada al hombre que tiene al lado.
El trabajo de este grupo de artistas con sede fija en Montreal se aleja bastante de la primera imagen que viene a la cabeza cuando se habla de circo. Ellos dicen cultivar un circo más teatral que llaman "circo contemporáneo". Se hace en teatros en vez de en una carpa, y no les interesan los domadores de leones ni los payasos con nariz roja y zapatos gigantes. Los 12 artistas que dan vida a Rain aparecen sobre el escenario acompañados de un piano y vistiendo trajes de baño antiguos, calcetines por encima de las rodillas, pantalones con suspensores y camisas arremangadas, estética que recuerda las primeras décadas del siglo XX y las fotos en blanco y negro que Daniele Finzi admiraba cuando niño.
La esencia de los espectáculos del Cirque Eloize es la destreza, el carisma, la elasticidad y el equilibrio de sus artistas. Y su valentía, dicho sea de paso, ya que en ningún momento usan arnés ni ningún elemento de seguridad. "Para los artistas se trata de impresionar al público haciendo acrobacias arriesgadas", explica St-Onge. En este espectáculo no se echan de menos las artes circenses clásicas, como los trapecios, malabares, contorsionismo, barra rusa y las telas acrobáticas. Tampoco falta la música. Todos los artistas tocan instrumentos sobre el escenario: un ukelele, una pandereta, un saxofón, clarinetes, acordeones y platillos se suman al piano al final del espectácul
Después de Chile, el Cirque Eloize viajará a otros países de Sudamérica, Europa y Asia como parte de su cuarta gira mundial, alcanzando a fines de este año un récord que los emociona: la función número mil de Rain.
fuente: Municipalidad de Las Condes
“La compañía canadiense promete conmover y divertir al público con sus acrobacias desde el 31 de marzo en el Teatro Municipal de Las Condes”, destaca La Tercera
Cuando el público se sienta frente a Rain, quinta producción original del Cirque Eloize, es como si una fotografía antigua cobrara vida frente a ellos, sobre el escenario. Esa es la intención del creador de este espectáculo y director de la compañía, Daniele Finzi Pasca, descendiente de una familia de fotógrafos y pintores que llenaron su infancia de imágenes congeladas. De ahí su interés por crear espectáculos en movimiento tan estéticos como Rain, que funde las altas artes circenses con los códigos de la música en vivo, la danza contemporánea y el teatro.
Rain se trata de un grupo de artistas circenses que están en un teatro practicando sus números y lamentando que ahí dentro no pueda llover (aunque el nombre hace suponer que, finalmente, lograrán que el agua caiga del cielo). En torno a ese argumento van revelando al público historias de amor y pasiones secretas entre los trabajadores del circo.
"Los artistas son como niños actuando frente a sus padres. Cuando un niño hace eso, cree que está haciendo el mejor show jamás visto, aunque sea algo torpe. Aquí ocurre lo mismo. Todo es muy simple y conmovedor a la vez, como la inocencia de los niños", cuenta desde Canadá, Jonathan St-Onge, productor de la compañía. Se ven torpezas dudosamente accidentales, como la de una acróbata que, después de hacer una espectacular voltereta y aterrizar de pie, saluda abriendo los brazos y le da una cachetada al hombre que tiene al lado.
El trabajo de este grupo de artistas con sede fija en Montreal se aleja bastante de la primera imagen que viene a la cabeza cuando se habla de circo. Ellos dicen cultivar un circo más teatral que llaman "circo contemporáneo". Se hace en teatros en vez de en una carpa, y no les interesan los domadores de leones ni los payasos con nariz roja y zapatos gigantes. Los 12 artistas que dan vida a Rain aparecen sobre el escenario acompañados de un piano y vistiendo trajes de baño antiguos, calcetines por encima de las rodillas, pantalones con suspensores y camisas arremangadas, estética que recuerda las primeras décadas del siglo XX y las fotos en blanco y negro que Daniele Finzi admiraba cuando niño.
La esencia de los espectáculos del Cirque Eloize es la destreza, el carisma, la elasticidad y el equilibrio de sus artistas. Y su valentía, dicho sea de paso, ya que en ningún momento usan arnés ni ningún elemento de seguridad. "Para los artistas se trata de impresionar al público haciendo acrobacias arriesgadas", explica St-Onge. En este espectáculo no se echan de menos las artes circenses clásicas, como los trapecios, malabares, contorsionismo, barra rusa y las telas acrobáticas. Tampoco falta la música. Todos los artistas tocan instrumentos sobre el escenario: un ukelele, una pandereta, un saxofón, clarinetes, acordeones y platillos se suman al piano al final del espectácul
Después de Chile, el Cirque Eloize viajará a otros países de Sudamérica, Europa y Asia como parte de su cuarta gira mundial, alcanzando a fines de este año un récord que los emociona: la función número mil de Rain.
fuente: Municipalidad de Las Condes
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