CONAF realiza expedición de monitoreo al patrimonio arqueológico del volcán Copiapó. Para CONAF es la quinta vez que se logra la cumbre del volcán y la segunda vez que se genera una inspección y monitoreo arqueológico a un santuario incaico de altura denominado el gran Apu de Atacama. Hasta el momento, en el análisis preliminar de las fotografías y mediciones realizadas no demuestran una alteración desde la última ascensión que fue el año 2013.
CONAF realiza expedición de monitoreo al patrimonio arqueológico del volcán Copiapó. Para CONAF es la quinta vez que se logra la cumbre del volcán y la segunda vez que se genera una inspección y monitoreo arqueológico a un santuario incaico de altura denominado el gran Apu de Atacama. Hasta el momento, en el análisis preliminar de las fotografías y mediciones realizadas no demuestran una alteración desde la última ascensión que fue el año 2013.
La cumbre de más de seis mil metros se ubica en un sector intermedio entre los polígonos que componen el Parque Nacional Nevado de Tres Cruces, la expedición tuvo por objetivo identificar el estado de conservación de las ruinas incas existentes.
En el entorno de las lagunas altiplánicas de Copiapó hay al menos 16 cumbres que superan los seis mil metros de altura. Para resumirlas los andinistas los conocen como los “seis miles”. Parte de éstas eran lugares sagrados para las culturas altiplánicas, sobre todo para los Incas que dejaron su legado.
Por este motivo el personal perteneciente a la Parme (Patrulla de Rescate en Montaña del Ejército) del Regimiento de Infantería Nº 23 Copiapó y de CONAF Atacama, realizaron un ascenso de monitoreo arqueológico a una de las cumbres más altas de Chile, el volcán Copiapó, ubicado entre los polígonos que componen y limitan el Parque Nacional Nevado de Tres Cruces.
Max Zeller, jefe de las Áreas Silvestres Protegidas de CONAF Atacama y ex guardaparque del Parque Nacional Nevado de Tres Cruces, explicó que “subir al volcán Copiapó exige una preparación en altura llamada aclimatación. Por eso al comenzar montaron un primer campamento en la laguna Santa Rosa a 3.755 metros de altitud y el campamento definitivo se estableció en la Laguna del Negro Francisco a 4.200 metros”.
La expedición total estuvo compuesta por 15 personas, 10 del ejército y 5 de CONAF. Del equipo del ejército ocho realizaron la ascensión. De las 13 personas que comenzaron la marchas 11 lograron llegar a la cima. Antes del mediodía iniciaron el descenso.
Para CONAF es la quinta vez que se logra la cumbre del volcán y la segunda vez que se genera una inspección y monitoreo arqueológico a un santuario incaico de altura denominado el gran Apu de Atacama. Hasta el momento, en el análisis preliminar de las fotografías y mediciones realizadas no demuestran una alteración desde la última ascensión que fue el año 2013. El material será entregado a especialistas que puedan analizar el real estado de las ruinas.
Max Zeller hizo hincapié en que la aclimatación y la programación son importantes en cualquier expedición de montaña sobre los seis mil metros de altura. También aconsejó que la gente que realiza actividades de montaña lo ejecute de manera responsable, “que se vincule con algún grupo de montaña, realice instrucción con organismos especializados para lograr con éxito este tipo de actividades que son muy gratificantes”.
Comentarios