INIA publica estudio sobre concentración de elementos traza metálicos en suelos agrícolas del valle de Copiapó afectados por aluviones

La institución dio a conocer los resultados finales de los análisis realizados a los suelos dañados por el gigantesco alud ocurrido el 2015 en la región de Atacama. El trabajo de laboratorio se desarrolló en INIA La Platina y se enmarca dentro del proyecto INIA Observatorio dinámico de las propiedades del suelo en la zona central de Chile.

Los aluviones que azotaron la región de Atacama en marzo del año 2015 encendieron diferentes alarmas, desde el ámbito social hasta el aspecto productivo en diferentes industrias. Sin duda, uno de los temas que generó mayor preocupación fue el destino de la agricultura en los sectores afectados, donde hectáreas completas fueron inundadas por lodo. La ubicación de relaves mineros en quebradas y barrancos hacían inminente el riesgo de que el fango, que cubrió extensos terrenos de uso agrícola, contuviera concentraciones de elementos traza metálicos que pudieran ser dañinos para la salud de la población.

Por esa razón, tanto pobladores como agricultores de la zona, hicieron llegar su preocupación al Instituto Nacional de Derechos Humanos (IND), organismo que solicitó a las autoridades una investigación en detalle. Este trabajo, por instrucción del Ministerio de Agricultura, fue encargado al Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), que comenzó una campaña de muestreo a lo largo del valle de Copiapó para establecer la distribución de elementos traza metálicos en los suelos agrícolas. En ese momento, INIA envió a expertos a las zonas afectadas para extraer muestras de matriz de suelo o material arrastrado y analizarlas en los laboratorios de la institución, ubicados en el Centro Regional INIA La Platina, para establecer con claridad la nueva composición física y química de los suelos agrícolas.

A lo largo del valle varias muestras de suelo fueron tomadas. Durante la extracción se pudo apreciar la invasión de material de arrastre compuesto por arenilla fina en mezcla con granulometría más gruesa, muy pobre en materia orgánica. En total, se tomaron 48 muestras de sedimentos correspondientes a 20 predios agrícolas, las cuales fueron caracterizadas.

Como en la actualidad no existe una línea de base para la zona, fueron incluidas 12 muestras de sitios control para evaluar la adición o dilución de elementos traza metálicos al nivel de base. Fueron analizados los contenidos totales de Aluminio, Arsénico, Cadmio, Californio, Cobre, Hierro, Mercurio, Manganeso, Molibdeno, Níquel, Plomo, Selenio y Cinc. Con estos resultados se realizó un análisis de riesgo de la distribución de estos elementos en los suelos agrícolas, comparando los resultados con valores críticos internacionales ya que en Chile no existe una normativa al respecto.

Los valores esperados para cada elemento, dentro de un rango de 95% de probabilidad, fueron:

Al	As	Cd	Cr	Cu	Fe
g kg-1	———————————mg kg-1——————————–				g kg-1
13-37	10-50	<0 .2-0.6="" td="">	13-25	27-281	27-40

Hg	Mn	Ni	Pb	Se	Zn
———————————————————-mg kg-1———————————————————
13-37	10-50	<0 .2-0.6="" td="">	13-25	27-281	27-40

Informe reveló resultados

Durante el mes de mayo de 2015 el Director Nacional de INIA Julio Kalazich, entregó el primer informe a autoridades regionales, destacando que los resultados fueron más positivos de lo esperado. El informe titulado “Resultados físico-químicos caracterización de sedimentos ingresados a campos agrícolas Región de Atacama”, presentó los niveles de conductividad Eléctrica, pH, contenido de materia orgánica, textura, metales pesados y micronutrientes de los suelos afectados.

En términos generales, las conclusiones fueron esperanzadoras al no encontrarse grandes niveles de contaminación química en los suelos dañados. La concentración de Arsénico, Cobre y Mercurio presentó valores mayores a los reportados como adecuados para suelos Chilenos (20, 150 y 2 mg/kg, respectivamente).  Entre los sitios no afectados por el alud, también se observaron muestras de altas concentraciones de estos elementos traza (50 mg As/kg, 200 mg Cu/kg, 5 mg Hg/kg). Por otra parte, existió además una alta correlación entre Cobre, Mercurio, Arsénico, Cadmio, Plomo y Cinc, todos asociados a la actividad del hombre. No se observaron diferencias entre los sitios control y los sedimentos, existiendo una condición general de elevadas concentraciones para Cobre, Mercurio y Arsénico.

En base a los resultados obtenidos, los autores indican que el contenido de elementos traza en los sedimentos depositados por el evento hidrológico se encuentran dentro de los valores esperados para el área de estudio, por lo que no constituyen un riesgo para el sector agrícola de la zona. Sin embargo, las altas concentraciones observadas de Cobre, Mercurio y Arsénico Cobre, Mercurio y Arsénico asociadas a la actividad minera, sobre todo en zonas cercanas a relaves mineros, constituyen un riesgo ambiental y de salud pública que es necesario estudiar en una escala de mayor detalle.

El trabajo fue financiado y se enmarca dentro del proyecto INIA Observatorio dinámico de las propiedades del suelo en la zona central de Chile [Proyecto 502383-08]. Los resultados completos del estudio están disponibles en el siguiente link: [http://link.springer.com/article/10.1007/s11368-017-1687-3] y debe ser citado como [Corradini F, Meza F, Calderón R. 2017. Trace element content in soil after a sediment-laden flood in northern Chile. J Soils Sediments. doi:10.1007/s11368-017-1687-3]

Fuente: INIA