Arbolado urbano: un aliado ante el cambio climático

 Arbolado urbano: un aliado ante el cambio climático

Durante dos días se desarrolló el Seminario “Perspectivas del Arbolado Urbano en escenario de Cambio Climático” organizado por CONAF Y ENEL.

Conaf

El cambio climático está produciendo temperaturas que jamás se habían detectado en el hemisferio norte del planeta. Una de las formas de enfrentar esta alza de temperatura, sobre todo en ciudades, es a través del arbolado urbano o la naturaleza urbana.

Así lo destacó el director ejecutivo de CONAF, Christian Little, en el Seminario “Perspectivas del Arbolado Urbano en escenario de Cambio Climático” y en la oportunidad, la máxima autoridad de CONAF sostuvo que “hoy tenemos un gran desafío que implica avanzar en la agenda de transición ecológica justa, enfocado en el manejo sustentable, la conservación, la protección y la restauración de los ecosistemas boscosos y xerofíticos, de ahí que la naturaleza urbana adquiere gran relevancia”.

Luego, Little hizo una reflexión expresando que el Departamento de Ecosistemas Urbanos y Comunidades es uno de los departamentos más amigables de la institución, principalmente “porque los árboles, la naturaleza urbana, nos brindan un sinfín de beneficios, de ahí la diversidad de especies que utilicemos es una tremenda oportunidad para entregar beneficios a la sociedad”.

Director

En el Seminario, la jefa del Departamento de Ecosistemas Urbanos y Comunidades de CONAF, Valeska Aedo, hizo un balance de lo desarrollado en esta materia, expresando que a la fecha el programa ha entregado 20 millones de árboles a la largo del país, desde el 2010 a la fecha, desarrollando también más de 160 proyectos de parques urbanos y periurbanos.

Uno de los aspectos que más se destacó sobre la importancia de este programa de arborización urbana es que fomenta la resiliencia en las ciudades y en los territorios, siendo un componente importante en la lucha contra los efectos del cambio climático. Además, se realiza fomentando la inclusión social, el trabajo participativo con las comunidades y organizaciones locales beneficiadas, y la sostenibilidad, privilegiando las especies nativas o aquellas más adecuadas para cada zona del país.