Arborizan calles y canchas externas del Estadio Carlos Dittborn de Arica
Arborizan calles y canchas externas del Estadio Carlos Dittborn de Arica
Liderazgo y participación vecinal logran significativo aumento de la cobertura arbórea que beneficiará a 15 mil personas, incluyendo residentes, deportistas y estudiantes.
Conaf
Esta es una historia colectiva. Sin embargo sus protagonistas principales son la Junta Vecinal Juan José San Martín y su dirigente Héctor Espinoza, que -completamente empoderado de su rol- lidera por varios años consecutivos diversas iniciativas por el mejoramiento del entorno y el medioambiente.
Este año el desafío fue mayor a raíz de la pandemia, sin embargo, la vecindad no quiso que fuera un año infructuoso. Pidieron especies arbóreas a CONAF y la entidad dependiente del Minagri determinó realizar en el sector su Proyecto Comunitario de Arborización 2020.
“Esta línea de trabajo, según explica su director, Héctor Peñaranda, viene ejecutándose una vez al año en distintos lugares de la región de manera extra a las entregas normales de plantas, y abarca un apoyo más amplio que incluye insumos propios del establecimiento de árboles o arbustos”.
Por su parte Gema Rudolph, jefa (s) de Desarrollo y fomento forestal de CONAF, explica que: “En esta oportunidad la motivación y entusiasmo del dirigente vecinal, nos permitió desarrollar este año un proyecto comunitario más, pese a las condiciones de pandemia. Esto nos permite seguir aportando al incremento de áreas verdes en la ciudad, ya que contamos con el plus de contar con el apoyo y la presencia municipal que asegura riego posterior, ya que gran parte de los lugares intervenidos son de uso público”.
Compromiso en el tiempo
La historia la hacen las personas, y don Héctor Espinoza nos cuenta que “el año 2012, nos motivamos para lograr la certificación ambiental, y nos comprometimos a embellecer nuestros entornos y contribuir a mejorar el medioambiente, no importando la fecha o los eventos en curso”. En la marcha sumó a socios de los clubes de Leones de la ciudad, y realizaron plantaciones con parvulitos de la Escuela José Miguel Carrera, los que al año siguiente, ya en 1° básico, fueron invitados a ver cuánto habían crecido “sus árboles”.
Este año la pandemia puso a prueba el compromiso, pero de igual manera -tomando los cuidados protocolares ante el Covid-19- planificaron el trabajo. “Firmamos un convenio con CONAF, tuvimos reuniones virtuales de planificación, incluyendo a la Municipalidad, y luego siguieron capacitaciones vía online con profesionales del Programa Arborización”.
Los datos de la iniciativa, aún en marcha, muestran cifras importantes. Por un lado, la nueva cobertura arbórea se inserta en una zona de casi media hectárea de la ciudad e incluye avenidas, pasajes, la plazoleta “Cristina Arriet”, que lleva el nombre de una vecina que ha destacado por su colaboración, así como la plazoleta interior de la población Cardenal Caro, y hasta las canchas adyacentes del sector nororiente del Estadio Carlos Dittborn.
En términos de insumos, además de casi 130 plantas, un tercio de ellas de la nativa Haplorhus peruviana o carza, CONAF aportó también 75 sacos de tierra de hojas, palas, rastrillos, una carretilla y una orilladora. Las especies se reparten también entre hibiscos, laureles, mioporos, acacias y molles.
La Dirección de Medio Ambiente, Aseo y Ornato de la Municipalidad de Arica en tanto, estuvo presente en las evaluaciones del estado fitosanitario de los árboles ya existentes en la población, aportó el trabajo de las hoyaduras y el apoyo en la plantación, entre otros aspectos.
Más allá de los residentes
Y si contabilizamos a la población beneficiada, no sólo cuentan los 600 habitantes de la junta vecinal, sino se suman los estudiantes en tránsito de la UTA y el Liceo Politécnico y los usuarios de las canchas deportivas traseras del estadio, totalizando un universo de 15 mil personas.
Quizá lo más significativo es el aumento de la cobertura arbórea y el consiguiente mejoramiento de la calidad de vida, tema que para los vecinos y su presidente es primordial. “No vamos a claudicar en nuestro compromiso, y cada año seguiremos mejorando nuestro entorno”, dice Héctor Espinoza. Y ya planea que en los pasajes internos colocarán flores y que volverán a trabajar con los escolares. “Aquí hay cariño por el medioambiente y con lo aprendido creemos que a través de la educación ambiental se forman valores y los niños crecen con esa esencia, que hoy tanto se necesita”.
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