La OMS certifica a Azerbaiyán y Tayikistán como países sin paludismo

 La OMS certifica a Azerbaiyán y Tayikistán como países sin paludismo

En total, 42 países y territorios han logrado eliminar esta enfermedad

29 de marzo de 2023 Comunicado de prensa

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha certificado que Azerbaiyán y Tayikistán han eliminado el paludismo, un logro que es fruto del empeño continuado y centenario de ambos países por poner fin a esta enfermedad.

El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, ha dicho: «Los gobiernos y la población de Azerbaiyán y Tayikistán han trabajado con ahínco para eliminar el paludismo. Este hito es una prueba más de que, con los recursos y el compromiso político adecuados, es una enfermedad que podemos eliminar. Espero que otros países aprendan de su experiencia».

Al certificar la eliminación del paludismo, la OMS reconoce oficialmente que un país está libre de esta enfermedad. La certificación se concede a los países que demuestran con pruebas rigurosas y creíbles que la cadena de transmisión autóctona del paludismo por mosquitos Anopheles se ha interrumpido en todo su territorio durante al menos tres años consecutivos. Además, deben demostrar su capacidad para prevenir el restablecimiento de la transmisión. 

Por su parte, el Dr. Hans Henri P. Kluge, Director Regional de la OMS para Europa, ha declarado: «El logro de Azerbaiyán y Tayikistán ha sido posible gracias al mantenimiento de la inversión y la dedicación del personal de salud, junto con la prevención selectiva, la detección precoz y el tratamiento de todos los casos. La Región de Europa de la OMS se encuentra ahora dos pasos más cerca de convertirse en la primera que está totalmente libre de paludismo».

Azerbaiyán detectó su último caso de paludismo transmitido localmente por Plasmodium vivax en 2012, mientras que Tayikistán lo hizo en 2014. Con el anuncio de hoy, la OMS ya ha certificado como lugares sin paludismo a 41 países y un territorio, entre ellos 21 países de la Región de Europa.

Invertir en la cobertura sanitaria universal y la lucha antipalúdica

Las actividades de lucha antipalúdica emprendidas en Azerbaiyán y Tayikistán se reforzaron mediante una serie de inversiones y de políticas de salud pública con las que ambos gobiernos eliminaron la enfermedad y mantuvieron la condición de país sin paludismo.

Durante más de seis décadas, ambos gobiernos han garantizado la atención primaria universal, prestando apoyo de forma decidida a intervenciones específicas contra el paludismo, entre ellas medidas de prevención como la fumigación con insecticidas de los interiores de las viviendas, el fomento de la detección y el tratamiento tempranos de todos los casos y el mantenimiento de las competencias y capacidades de todos los profesionales de la salud que trabajan en esta esfera.

Tanto Azerbaiyán como Tayikistán utilizan sistemas electrónicos nacionales de vigilancia del paludismo que permiten detectar los casos casi de inmediato y realizar estudios con rapidez para determinar si la infección es de origen local o importada. Además, aplican métodos biológicos de control de larvas, como los peces que se alimentan de mosquitos, y medidas de gestión del agua para reducir los vectores de esta enfermedad.

Desde la década de 1920, una parte considerable de la economía de Tayikistán y, en menor medida, de la de Azerbaiyán, depende de la producción agraria, sobre todo de las valiosas exportaciones de algodón y arroz.

Históricamente, los sistemas de irrigación agrícola de ambos países han entrañado para los trabajadores el riesgo de contraer paludismo. Ambos países han establecido sistemas para proteger a dichos trabajadores, facilitándoles acceso gratuito al diagnóstico y el tratamiento de esta enfermedad en el sistema de sanidad pública.

El personal encargado del control del paludismo está capacitado para realizar pruebas y diagnosticar a los trabajadores infectados, así como para tratarlos con fármacos antipalúdicos adecuados y para vigilar y evaluar los factores de riesgo ambientales, entomológicos y epidemiológicos. Además, se han desarrollado otras actividades, como la evaluación periódica del uso prudente de insecticidas para combatir los vectores, la implantación de sistemas de gestión del agua y la sensibilización de la población respecto a la prevención del paludismo.

Fuente: OMS