Siria afronta hoy el riesgo de una guerra civil de largo plazo que destruiría el rico tejido social en que conviven sus diferentes comunidades, advirtió hoy el Secretario General de la ONU,Ban Ki-moon .

30 de agosto, 2012 -




En su discurso en la Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, Ban Ki-moon señaló que la crisis en ese país comenzó con manifestaciones pacíficas que se toparon con un despliegue de fuerza, por lo que llamó a los gobiernos a no ignorar los llamados de sus pueblos.



Además, Ban se refirió a la gravedad del flujo de armas a Siria y enfatizó la necesidad de detener ese suministro a las partes en conflicto.



“Quienes proveen armas a cualquiera de las partes sirias están contribuyendo a la miseria. La respuesta no es una mayor militarización. La situación no puede resolverse con la sangre y los cadáveres de más de 18.000 personas hasta ahora”, dijo.



En este sentido, urgió a todos los implicados a detener la violencia inmediatamente y recordó que el gobierno tiene la responsabilidad de resolver la crisis escuchando la voz de su ciudadanía.



Finalmente, reiteró que todos los Estados con influencia en Siria deben ser parte de la solución y trabajar en colaboración con el representante conjunto de la ONU y la Liga Árabe, Lakhdar Brahimi, quien precisará del apoyo unido de la comunidad internacional.