De fuegos artificiales y ascensores conversaron alcalde de Valparaíso y el embajador inglés.

• El diplomático destacó la historia que une a la Ciudad Puerto con su país, mientras que el alcalde porteño lo calificó como "gran amigo” de Valparaíso.

Variados fueron los temas que abordaron el alcalde Jorge Castro junto al embajador de Inglaterra en Chile, Jon Benjamin durante una reunión protocolar sostenida este jueves en la Casa Consistorial.

Los ascensores, la inscripción de los fuegos artificiales al Récords Guinness, la puesta en marcha de la nueva ley de Tabaco y la inauguración del Arco Británico, fueron los asuntos centrales que conversaron en este encuentro, donde ambas autoridades destacaron la ayuda mutua y buena relación que existe entre las dos naciones.

Y es que este diplomático inglés siente un cariño especial hacia Valparaíso, ya que históricamente la Corona Británica ha estado vinculada a la Ciudad Puerto.

Para el alcalde porteño, el embajador Benjamin siempre es bien recibido en esta ciudad, donde tiene muchos y muy buenos amigos.

“Tenemos muchos trabajos en conjunto con la Embajada Británica y, particularmente con este embajador que ha dado la impronta de estar siempre preocupado por los hechos que pasan en Valparaíso”.

“Hemos conversado sobre la primera fase del Arco Británico, los ascensores, la puesta en marcha de la nueva ley de Tabaco y hemos compartido experiencias en este tema. Estamos contentos, porque recibimos a un gran amigo y porque la Embajada siempre han estado muy atenta y preocupada por lo que estamos haciendo en la ciudad", expresó Castro.

Para Jon Benjamin, Valparaíso tiene una significativa importancia, ya que “esta ciudad constituye el epicentro de la historia británica en Chile, porque la comunidad británica se remonta a los albores de la República. Tenemos lazos históricos y por eso me alegro del refaccionamiento del Arco Británico y de que se hayan inscrito los fuegos artificiales en el Récords Guinness”, destacó el diplomático quien manifestó que le encanta el cerro Alegre, los ascensores porteños y los hoteles boutique que distinguen a Valparaíso.