SAG refuerza coordinación con empresas forestales y eléctricas para el control de la Lobesia botrana
SAG refuerza coordinación con empresas forestales y eléctricas para el control de la Lobesia botrana
Por Claudia Wörner Lavín
Como parte de las
acciones de prevención impulsadas por el Ministerio de Agricultura, el
Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) ha intensificado su coordinación con
empresas forestales y eléctricas, con el objetivo
de fortalecer las medidas para el control de la Lobesia botrana en la
región de Ñuble.
En ese contexto, el SAG
está e alerta por la presencia de plantas de vid vinífera sin manejo
agronómico en franjas de seguridad —principalmente en servidumbres
eléctricas, predios forestales y terrenos en
abandono productivo—, las cuales representan un riesgo fitosanitario
significativo al convertirse en reservorios activos de esta plaga. “En
distintas zonas del Valle del Itata hemos identificado viñedos en
abandono, sin ningún tipo de manejo, lo que impide
una acción de control efectiva. Esto genera un riesgo permanente de
rebrote y proliferación en las áreas productivas vecinas que sí están
cumpliendo con las acciones técnicas exigidas”, señaló el director
regional del SAG Ñuble, Osvaldo Alcayaga.
Ante esta situación, el
Servicio ha iniciado gestiones con empresas responsables de dichas
franjas, solicitando la identificación y manejo de estas vides, mediante
acciones como poda o, cuando corresponda,
la incorporación de estos terrenos a los planes operacionales vigentes
contra la Lobesia botrana. “Con esta estrategia de coordinación buscamos
proteger el estatus sanitario de la región, resguardar la
competitividad de nuestros productores y contribuir a
una agricultura sustentable, especialmente en una zona donde la
vitivinicultura y la fruticultura tienen un valor económico y
patrimonial relevante”, afirmó el Seremi de Agricultura, Antonio
Arriagada Vallejos.
Desde el SAG se enfatizó
que los predios con vides abandonadas deben ser manejados al igual que
los activos, ya que su omisión compromete la eficacia de las campañas de
control, especialmente en sectores donde
se están aplicando trampas de monitoreo, feromonas y otras medidas
fitosanitarias específicas. Asimismo, se realizó un llamado a las
empresas contratistas del rubro forestal y eléctrico que operan en zonas
rurales para que informen la presencia de vides en
áreas bajo su administración, de modo que el SAG pueda contactar a los
propietarios y coordinar acciones pertinentes.
“En los sectores
productivos hemos logrado una buena cobertura técnica, pero nos
encontramos con la limitante de estos espacios sin manejo, que
dificultan romper el ciclo biológico de la plaga. Por ello es
fundamental que todos los actores, tanto públicos como privados, se
involucren activamente”, explicó Gonzalo Soto, coordinador regional del
Programa de Lobesia botrana.
La Lobesia botrana,
también conocida como polilla de la vid, provoca graves daños a
viñateros y fruticultores, ya que sus larvas se alimentan de los frutos
en formación y maduración, reduciendo tanto el rendimiento
como la calidad de la cosecha, con consecuencias económicas
significativas.
Finalmente, el SAG
recordó que, en las oficinas operativas de Bulnes, Chillán y San Carlos,
es posible solicitar orientación técnica, denunciar predios en estado
de abandono y coordinar la firma de planes
operacionales cuando corresponda.
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