Proyecto de Instituto de Investigaciones Agropecuarias busca evitar la entrada de la mosca blanca a los cultivos de hortalizas
El Ministro (s) de Agricultura, Reinaldo Ruiz, visitó ayer Monte Patria, Región de Coquimbo, donde se lleva a cabo un proyecto de Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), que busca evitar la entrada de la mosca blanca y otros insectos a los cultivos de hortalizas.
La inquietud nació en septiembre pasado, debido al nivel de pérdidas que presentaban los agricultores de la zona producto de la presencia de insectos, lo que impulsó al Minagri, a través del INIA, a generar una propuesta para poner fin a la problemática.
La autoridad de Agricultura afirmó que este es un proyecto en fase de experimentación y que tiene una alta rentabilidad desde el punto de vista económico, además, este sistema evita el uso de plaguicidas durante su aplicación.
"Esta iniciativa permitirá que los agricultores mejoren la calidad de sus productos y aumenten su proyección comercial", explicó.
Para el desarrollo del proyecto, el INIA trabajó en las localidades de Santa Rosa, y El Palqui, comuna de Monte Patria, y en Pan de Azúcar, comuna de Coquimbo, donde aplicó tecnología de mallas de exclusión o antiinsectos, usadas en países industrializados para el control de plagas que afectan a los invernaderos.
En el caso de Monte Patria se trabajó en estrecha cooperación con los agricultores del Grupo de Transferencia Tecnológica (GTT) de Hortalizas, tanto para los trabajos de campo, como para las evaluaciones posteriores. Sus miembros se reúnen periódicamente en campos experimentales para intercambiar experiencias y recibir capacitación de parte de especialistas del INIA.
Respecto de las mallas antiinsectos, están hechas de plástico y poseen orificios de diámetro diminuto que evitan que a los invernaderos ingresen insectos pequeños, como son la mosca blanca y la polilla del tomate. Estas protecciones se instalan dentro del invernadero, formando una barrera, especialmente en los puntos en que el polietileno de la estructura presente orificios o ventanas.
En los ensayos de Monte Patria se logró reducir la presencia de insectos respecto de invernaderos comunes, hasta un nivel inferior al umbral del daño económico. En Pan de Azúcar, en tanto, la disminución fue casi total. Además, se logró evitar un excesivo aumento de temperatura dentro de los invernaderos, que pudiera dañar a las plantas, mediante técnicas desarrolladas por los expertos de INIA.
La inquietud nació en septiembre pasado, debido al nivel de pérdidas que presentaban los agricultores de la zona producto de la presencia de insectos, lo que impulsó al Minagri, a través del INIA, a generar una propuesta para poner fin a la problemática.
La autoridad de Agricultura afirmó que este es un proyecto en fase de experimentación y que tiene una alta rentabilidad desde el punto de vista económico, además, este sistema evita el uso de plaguicidas durante su aplicación.
"Esta iniciativa permitirá que los agricultores mejoren la calidad de sus productos y aumenten su proyección comercial", explicó.
Para el desarrollo del proyecto, el INIA trabajó en las localidades de Santa Rosa, y El Palqui, comuna de Monte Patria, y en Pan de Azúcar, comuna de Coquimbo, donde aplicó tecnología de mallas de exclusión o antiinsectos, usadas en países industrializados para el control de plagas que afectan a los invernaderos.
En el caso de Monte Patria se trabajó en estrecha cooperación con los agricultores del Grupo de Transferencia Tecnológica (GTT) de Hortalizas, tanto para los trabajos de campo, como para las evaluaciones posteriores. Sus miembros se reúnen periódicamente en campos experimentales para intercambiar experiencias y recibir capacitación de parte de especialistas del INIA.
Respecto de las mallas antiinsectos, están hechas de plástico y poseen orificios de diámetro diminuto que evitan que a los invernaderos ingresen insectos pequeños, como son la mosca blanca y la polilla del tomate. Estas protecciones se instalan dentro del invernadero, formando una barrera, especialmente en los puntos en que el polietileno de la estructura presente orificios o ventanas.
En los ensayos de Monte Patria se logró reducir la presencia de insectos respecto de invernaderos comunes, hasta un nivel inferior al umbral del daño económico. En Pan de Azúcar, en tanto, la disminución fue casi total. Además, se logró evitar un excesivo aumento de temperatura dentro de los invernaderos, que pudiera dañar a las plantas, mediante técnicas desarrolladas por los expertos de INIA.
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