Isaki Lacuesta: «Hacer cine me da la posibilidad de vivir otras vidas»

Elia IGLESIAS
Para quien no conciben el cine más de allá de las grandes súper producciones americanas probablemente los nombres de Isaki Lacuesta e Isabel Campo no están en su diccionario. Sin embargo este ecléctico director catalán y su guionista de cabecera han conseguido con tres largometrajes el total apoyo de la crítica. «Cravan vs Cravan», ópera prima de Lacuesta, habla de la historia del sobrino de Oscar Wilde, Arthur Cravan, un hombre atormentado y precursor del movimiento Dadaísta que desaparece en 1918 tras una travesía por el océano Atlántico. En la actualidad ambos preparan el estreno de su último trabajo, un documental sobre la inmortal actriz Ava Gardner. Lacuesta y Campo participaron ayer en Gijón en el curso de Iniciación a la Práctica Cinematográfica que Cajastur imparte en el Centro Cultural Muralla Romana de Gijón.

Si Ava Gardner es un mito, Arthur Cravan resulta mucho menos familiar, pero igual de interesante para Lacuesta. «Lo bueno de un mito pequeñito es que puedes descubrirlo. De Dalí o de Picasso hay un montón de biografías escritas, sin embargo, de Cravan no. Esto te permite imaginar y fabular», asegura Lacuesta. Cravan, al que el tiempo supone muerto, volvió desde el más allá para darle al cineasta ciertas informaciones. «Fue algo sorprendente, ya que a medida que íbamos haciendo la película, aparecían más cosas y más detalles sobre su vida, cartas, documentos, detalles que desconocíamos», relata.

Pese a que las historias de este catalán son muy diversas -sus otros trabajos son «La leyenda del tiempo» y «Los condenados»-, todas tienen puntos en común: la complejidad de los personajes. «No me gustan los personajes planos. El denominador común de los protagonistas de mis historias es que tienen un destino abierto», explica Lacuesta. «Están totalmente desubicados», le matiza Isabel Campo, una ovetense criada en Gerona.

La pregunta que automáticamente surge en la mente del espectador al ver cualquiera de los trabajos de Lacuesta es si estos personajes tan «desubicados» parten de un estado totalmente complejo, o si sus recobecos emocionales son resultado del contexto en el que el director hace que se desenvuelvan. «El ser humano está hecho de capas y a veces se contradice dependiendo de la situación. Mentimos del mismo modo que recordamos, escogemos lo que más nos interesa», sentencia Lacuesta.

A la hora de definir la temática de sus películas, Lacuesta y Campo comentan que su trabajo se basa en explorar la ficción, la realidad y sus terrenos fronterizos. Esto significa que «muchas veces nos dejamos llevar. Dejamos que las cosas ocurran solas y vemos cual es el resultado», explica Lacuesta.

Entre los próximos proyectos del director -que nació llamándose Iñaki, nombre que él cambió por Isaki- está el estreno en septiembre de la citada película documental sobre la actriz Ava Gadner y también la película titulada «Los pasos dobles». Una vez más el ojo crítico de Isaki Lacuesta volverá a mirar por el objetivo de su cámara para hacer eso que él denomina «la posibilidad de transportarme y de viajar a otros lugares, de vivir otras vidas. Una forma de sentir una experiencia intensa». Es decir, lo que los demás llaman cine.
FUENTE. http://www.lne.es

Comentarios

rosalia ha dicho que…
son realmente geniales...

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