Empresas de alimentación orgánica toman el liderazgo en la lucha contra el cambio climático
Empresas de alimentación orgánica toman el liderazgo en la lucha contra el cambio climático
La creciente importancia del cambio climático ha llevado a una serie de empresas de alimentos ecológicos a revisar sus huellas de carbono. Un estudio de Organic Monitor demuestra que varias firmas de este sector están liderando el camino mediante la aplicación de iniciativas pioneras para medir, reducir y compensar sus emisiones de CO2.
Miércoles, 29 de Junio de 2011
La sustentabilidad conforma ya el ADN corporativo de numerosas empresas del mundo dedicadas a la alimentación orgánica. Entre las iniciativas que encabezan estas firmas destacan aquellas relacionadas con proyectos de agricultura sostenible o las inversiones en abastecimiento ético y social. Además, en los últimos años son muchas las que están respondiendo al cambio climático mediante la mejora de la gestión del carbono. Para ello, algunas aplican medidas más exhaustivas de medición y reducción de sus emisiones, mientras que otras están adoptando nuevas técnicas para compensar dichas emisiones.
El Grupo de Sekem, la mayor empresa de alimentos orgánicos en Oriente Medio, está implementando la mejora de la calidad del suelo en terrenos ganados al desierto egipcio. Mediante el uso de las nuevas tecnologías de compostaje, han logrado mejorar la fertilidad del suelo y la absorción de dióxido de carbono del aire. Otras empresas de alimentos orgánicos también han adoptado las tecnologías de compostaje propugnadas por Soil & More como factor clave en la lucha contra el cambio climático, a través de secuestro de emisiones de CO2.
Alpro, otra compañía líder del sector orgánico y el bienestar en Europa, se ha fijado el objetivo de convertirse en carbono neutral para el año 2030. De hecho, su marca de alimentos de soja ecológica Provamel ya logró el año pasado dicho objetivo.
La firma utiliza energía renovable y ha realizado cambios en sus instalaciones de fabricación para reducir la huella de carbono. Para compensar sus emisiones de CO2 invierte en proyectos de reforestación en Asia. A la vez que Alpro ha incrementado en un 11% el volumen de producción entre 2008 y 2011, también ha logrado reducir sus emisiones de carbono más de un 10% en ese mismo período.
Yeo Valley Organic, líder del Reino Unido en alimentos orgánicos, recientemente ganó el Premio Queen’s Award para Empresas en Desarrollo Sostenible, en reconocimiento a su compromiso con la sostenibilidad. La compañía ha reducido sus emisiones de CO2 mediante el desarrollo de un sistema de calefacción carbono neutral para su oficina central mediante bio-combustible de Miscanthus local y de energía renovable. Yeo Valley Organic también invierte en proyectos de conservación medioambiental que incluyen el mantenimiento de los bosques ingleses.
Muchas otras compañías europeas de alimentos orgánicos también están involucradas en la medición, reducción y compensación de sus emisiones de carbono. Algunas como Alter Eco y Alpro han establecido objetivos para convertirse en carbono neutral, mientras que otras quieren ofrecer mayor transparencia a los consumidores. Por ejemplo, la compañía holandesa EOSTA ha adoptado innovadores sistemas de etiquetado para las frutas, verduras y hortalizas ecológicas 'cambio climático'. Se trata de iniciativas que también implementan las principales compañías de alimentos biológicos en América del Norte, incluidas Stonyfield Farm y WhiteWave Foods.
Algunos dicen que las firmas de alimentación ecológica se están adaptando a los cambios en el comportamiento del consumidor, ya que los productos orgánicos no siempre responden a las necesidades de los consumidores más sofisticados. Una visión más pragmática es que las empresas de alimentos orgánicos están tomando la iniciativa en la preparación de una economía de bajas emisiones de carbono. Cualquiera que sea la razón, pioneros como Alpro y Yeo Valley Organic están estableciendo criterios de sostenibilidad para todo tipo de empresas en la industria alimentaria. ecogaia.com
fuente: prochile
La creciente importancia del cambio climático ha llevado a una serie de empresas de alimentos ecológicos a revisar sus huellas de carbono. Un estudio de Organic Monitor demuestra que varias firmas de este sector están liderando el camino mediante la aplicación de iniciativas pioneras para medir, reducir y compensar sus emisiones de CO2.
Miércoles, 29 de Junio de 2011
La sustentabilidad conforma ya el ADN corporativo de numerosas empresas del mundo dedicadas a la alimentación orgánica. Entre las iniciativas que encabezan estas firmas destacan aquellas relacionadas con proyectos de agricultura sostenible o las inversiones en abastecimiento ético y social. Además, en los últimos años son muchas las que están respondiendo al cambio climático mediante la mejora de la gestión del carbono. Para ello, algunas aplican medidas más exhaustivas de medición y reducción de sus emisiones, mientras que otras están adoptando nuevas técnicas para compensar dichas emisiones.
El Grupo de Sekem, la mayor empresa de alimentos orgánicos en Oriente Medio, está implementando la mejora de la calidad del suelo en terrenos ganados al desierto egipcio. Mediante el uso de las nuevas tecnologías de compostaje, han logrado mejorar la fertilidad del suelo y la absorción de dióxido de carbono del aire. Otras empresas de alimentos orgánicos también han adoptado las tecnologías de compostaje propugnadas por Soil & More como factor clave en la lucha contra el cambio climático, a través de secuestro de emisiones de CO2.
Alpro, otra compañía líder del sector orgánico y el bienestar en Europa, se ha fijado el objetivo de convertirse en carbono neutral para el año 2030. De hecho, su marca de alimentos de soja ecológica Provamel ya logró el año pasado dicho objetivo.
La firma utiliza energía renovable y ha realizado cambios en sus instalaciones de fabricación para reducir la huella de carbono. Para compensar sus emisiones de CO2 invierte en proyectos de reforestación en Asia. A la vez que Alpro ha incrementado en un 11% el volumen de producción entre 2008 y 2011, también ha logrado reducir sus emisiones de carbono más de un 10% en ese mismo período.
Yeo Valley Organic, líder del Reino Unido en alimentos orgánicos, recientemente ganó el Premio Queen’s Award para Empresas en Desarrollo Sostenible, en reconocimiento a su compromiso con la sostenibilidad. La compañía ha reducido sus emisiones de CO2 mediante el desarrollo de un sistema de calefacción carbono neutral para su oficina central mediante bio-combustible de Miscanthus local y de energía renovable. Yeo Valley Organic también invierte en proyectos de conservación medioambiental que incluyen el mantenimiento de los bosques ingleses.
Muchas otras compañías europeas de alimentos orgánicos también están involucradas en la medición, reducción y compensación de sus emisiones de carbono. Algunas como Alter Eco y Alpro han establecido objetivos para convertirse en carbono neutral, mientras que otras quieren ofrecer mayor transparencia a los consumidores. Por ejemplo, la compañía holandesa EOSTA ha adoptado innovadores sistemas de etiquetado para las frutas, verduras y hortalizas ecológicas 'cambio climático'. Se trata de iniciativas que también implementan las principales compañías de alimentos biológicos en América del Norte, incluidas Stonyfield Farm y WhiteWave Foods.
Algunos dicen que las firmas de alimentación ecológica se están adaptando a los cambios en el comportamiento del consumidor, ya que los productos orgánicos no siempre responden a las necesidades de los consumidores más sofisticados. Una visión más pragmática es que las empresas de alimentos orgánicos están tomando la iniciativa en la preparación de una economía de bajas emisiones de carbono. Cualquiera que sea la razón, pioneros como Alpro y Yeo Valley Organic están estableciendo criterios de sostenibilidad para todo tipo de empresas en la industria alimentaria. ecogaia.com
fuente: prochile
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