Almirante González encabezó ceremonia de ascenso de nuevos Vicealmirantes y Contraalmirantes
Almirante González encabezó ceremonia de ascenso de nuevos Vicealmirantes y Contraalmirantes
Este 30 de diciembre, a las 12.30 horas, se llevó a cabo la ceremonia de ascenso de los Oficiales Generales que integrarán el Alto Mando Naval 2011, actividad que se desarrolló en el Salón Prat del Edificio Armada de Chile y que fue encabezada por el Comandante en Jefe de la Armada, Almirante Edmundo González Robles.
El acto contó con la presencia del Obispo Castrense, Monseñor Juan Barros Madrid, los miembros del Alto Mando Naval e invitados especiales
En la ocasión ascendieron a Vicealmirante los Contraalmirantes José Miguel Romero Aguirre y Rafael González Rosenqvist, mientras que al grado de Contraalmirante ascendieron los Comodoros Francisco García-Huidobro Campos, Jorge Cruz Jaramillo, Rodrigo González Reyes, Humberto Ramírez Navarro, Osvaldo Schwarzenberg Ashton, Jorge Vidal Stuardo, Francisco Olea Moraga, Iván Valenzuela Bosne, Guillermo Silva Fajardo y Félix García Vargas.
En su intervención, el Almirante González se refirió a la investidura de los dos nuevos Vicealmirantes, expresando "es la oportunidad más merecida para demostrar a la Institución y al país que no sólo fue acertada la culminación promocional de sus atributos y virtudes, sino que ella constituye el máximo compromiso de servicio público, ya que esta dignidad, más que por recibirla vale y lo es, sobre todo, por merecerla".
Asimismo, dio la bienvenida a los diez nuevos Contraalmirantes, destacando "los recibo a la tarea de compartir el real, evidente y necesario sacrificio implícito en las nuevas responsabilidades a asumir, muchas inherentes a los respectivos cargos, otras derivadas de las circunstancias que rodearán su ejercicio y, muy especialmente, de las órdenes que en su momento deba disponerles para que el rumbo de la Armada, que es de mi incumbencia central, se mantenga enfilado en el mejor destino de Chile, contando entonces con la absoluta lealtad, fusionada a la equivalente eficacia, que os ha permitido llegar a esta divinidad y grado".
Seguidamente, el Comandante en Jefe de la Armada hizo entrega del sable que inviste a los Oficiales Superiores como Contraalmirantes y, posteriormente invistió a los nuevos Vicealmirantes a quienes impuso, además, la condecoración "Orden del Mérito Naval" en el grado de Comendador. Luego, Monseñor Barros procedió a bendecir las espadas de los nuevos integrantes del Alto Mando Naval.
Posteriormente se dirigió a los presentes el Vicealmirante Romero quien, a nombre de los nuevos Oficiales Generales, agradeció las condecoraciones y ascensos, haciendo un especial recuerdo del fallecido Vicealmirante Raúl Silva Gordon y la impronta dejada en numerosas generaciones de oficiales y gente de mar.
Además, resaltó "si bien en este año que finaliza hemos pasado momentos duros, la crisis vivida, el sufrimiento de muchos compatriotas y el ejemplo de actos realizados en bien del prójimo, de notable generosidad y valor, nos han mostrado la vida desde una perspectiva más humana, dándonos la oportunidad para meditar y hacernos pensar más en quienes nos rodean y así ser mejores esposos, mejores padres, mejores ciudadanos y mejores marinos, es decir, mejores hombres, actuando con fortaleza, honor y caballerosidad, buscando siempre la excelencia y la verdad, tal como nos distingue nuestro característico estilo naval".
Este 30 de diciembre, a las 12.30 horas, se llevó a cabo la ceremonia de ascenso de los Oficiales Generales que integrarán el Alto Mando Naval 2011, actividad que se desarrolló en el Salón Prat del Edificio Armada de Chile y que fue encabezada por el Comandante en Jefe de la Armada, Almirante Edmundo González Robles.
El acto contó con la presencia del Obispo Castrense, Monseñor Juan Barros Madrid, los miembros del Alto Mando Naval e invitados especiales
En la ocasión ascendieron a Vicealmirante los Contraalmirantes José Miguel Romero Aguirre y Rafael González Rosenqvist, mientras que al grado de Contraalmirante ascendieron los Comodoros Francisco García-Huidobro Campos, Jorge Cruz Jaramillo, Rodrigo González Reyes, Humberto Ramírez Navarro, Osvaldo Schwarzenberg Ashton, Jorge Vidal Stuardo, Francisco Olea Moraga, Iván Valenzuela Bosne, Guillermo Silva Fajardo y Félix García Vargas.
En su intervención, el Almirante González se refirió a la investidura de los dos nuevos Vicealmirantes, expresando "es la oportunidad más merecida para demostrar a la Institución y al país que no sólo fue acertada la culminación promocional de sus atributos y virtudes, sino que ella constituye el máximo compromiso de servicio público, ya que esta dignidad, más que por recibirla vale y lo es, sobre todo, por merecerla".
Asimismo, dio la bienvenida a los diez nuevos Contraalmirantes, destacando "los recibo a la tarea de compartir el real, evidente y necesario sacrificio implícito en las nuevas responsabilidades a asumir, muchas inherentes a los respectivos cargos, otras derivadas de las circunstancias que rodearán su ejercicio y, muy especialmente, de las órdenes que en su momento deba disponerles para que el rumbo de la Armada, que es de mi incumbencia central, se mantenga enfilado en el mejor destino de Chile, contando entonces con la absoluta lealtad, fusionada a la equivalente eficacia, que os ha permitido llegar a esta divinidad y grado".
Seguidamente, el Comandante en Jefe de la Armada hizo entrega del sable que inviste a los Oficiales Superiores como Contraalmirantes y, posteriormente invistió a los nuevos Vicealmirantes a quienes impuso, además, la condecoración "Orden del Mérito Naval" en el grado de Comendador. Luego, Monseñor Barros procedió a bendecir las espadas de los nuevos integrantes del Alto Mando Naval.
Posteriormente se dirigió a los presentes el Vicealmirante Romero quien, a nombre de los nuevos Oficiales Generales, agradeció las condecoraciones y ascensos, haciendo un especial recuerdo del fallecido Vicealmirante Raúl Silva Gordon y la impronta dejada en numerosas generaciones de oficiales y gente de mar.
Además, resaltó "si bien en este año que finaliza hemos pasado momentos duros, la crisis vivida, el sufrimiento de muchos compatriotas y el ejemplo de actos realizados en bien del prójimo, de notable generosidad y valor, nos han mostrado la vida desde una perspectiva más humana, dándonos la oportunidad para meditar y hacernos pensar más en quienes nos rodean y así ser mejores esposos, mejores padres, mejores ciudadanos y mejores marinos, es decir, mejores hombres, actuando con fortaleza, honor y caballerosidad, buscando siempre la excelencia y la verdad, tal como nos distingue nuestro característico estilo naval".
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