Collages intervenidos con pintura, ofrece el artista Mauricio Costa en la exposición Nomen nescio, que inaugura el miércoles 1 de agosto, a las 19:00 horas, en las salas de la Corporación Cultural de Las Condes.
Una serie de inquietantes retratos realizados a partir de collages intervenidos con pintura, ofrece el artista Mauricio Costa en la exposición Nomen nescio, que inaugura el miércoles 1 de agosto, a las 19:00 horas, en las salas de la Corporación Cultural de Las Condes.
El expositor, nacido en 1980, ejecuta verdaderas disecaciones gráficas y, a la manera del doctor Frankenstein, crea con fragmentos extraídos de diferentes medios, nuevos seres, nuevos retratos, que dan cuenta de otra realidad, más distorsionada y ligada a la profundidad de la psiquis humana.
El título de la exposición, "Nomen nescio", alude a la palabra en latín que significa “desconozco el nombre” y que se abrevia como N.N. para referirse a alguien indeterminado, es decir, sin una identidad específica, ya sea porque se desconoce el nombre real de la persona o para ser usado en un caso hipotético.
Mauricio Costa es diplomado con mención en pintura de la Universidad Católica de Chile y ha participado en talleres de pintura con la artista María Elena Mardones; de dibujo analítico con Vivian Sheihing, (máster of art Royal College Of Art, París-Francia), de grabado con la artista francesa Francoise Bricault; cerámica con Ricardo Yrarrázaval y de Corrección, desde 2009 a la fecha, con Arturo Duclós.
Bajo la tutoría de Duclós, connotado artista y director de la Escuela de Arte de la Universidad del Desarrollo, Costa ha preparado este proyecto.
La muestra está integrada por un mural de cien pinturas de 20x20 centímetros, realizadas con collage y acrílico sobre telas protegidas con barniz para evitar el deterioro de las mismas; cinco esculturas de formato medio hechas en cerámica gres; ocho impresiones digitales sobre tela intervenidas con pintura, y una serie de obras presentadas en directa relación con el mural, creando una especie de zoom de las obras en pequeño formato.
“A primera vista, los retratos de Mauricio Costa dejan en los espectadores una sensación de imborrable impresión. Estos distorsionados rostros que se pierden literalmente en el anonimato, de allí el nombre de la muestra, no dejan respiro por su intensidad absoluta y por su reducción a un vocabulario formal desarrollado en pequeñas y urgentes piezas”, señala Duclós.
Y agrega:
“Por una parte Mauricio Costa entrega asociaciones con las neovanguardias del expresionismo, así como directamente con los retratos baconianos, la crudeza del Art Brut y del informalismo español. Pero más allá de las listas de asociaciones a las cuales recurre constantemente la historiografía y la crítica, lo que merece más importancia es cómo este trabajo se vuelve independiente hacia una investigación de la historia del retrato y de sus rasgos más reconocibles en la era de los medios tecnológicos”.
Otro aspecto significativo que desarrolla el trabajo del artista, según Arturo Duclós, se basa en la regularidad y la serialidad de sus formatos lo que entrega una autonomía a las operaciones que realiza. El bloque de cien pequeñas piezas de rostros distorsionados es un ejemplo patente de esta considerable operación.
“En conclusión, quisiera reseñar desde este cuerpo de obra, una gran tesis que asoma tras los procedimientos ocultos entre el collage y la pintura. Esta tiene relación con el carácter frankensteiniano de la operación. Operación pictórica que esconde en la presencia de las mitologías del hombre moderno liberal, el aspecto ominoso de una crisis irresuelta sobre la creación de la era moderna misma”.
Fecha: 2 al 26 de agosto de 2012
Lugar: Salas de Exposición. Corporación Cultural de Las Condes. Avda. Apoquindo 6570
Teléfono: 562 8969800
Horario: Martes a domingo, 10:30 a 19:00 horas
El expositor, nacido en 1980, ejecuta verdaderas disecaciones gráficas y, a la manera del doctor Frankenstein, crea con fragmentos extraídos de diferentes medios, nuevos seres, nuevos retratos, que dan cuenta de otra realidad, más distorsionada y ligada a la profundidad de la psiquis humana.
El título de la exposición, "Nomen nescio", alude a la palabra en latín que significa “desconozco el nombre” y que se abrevia como N.N. para referirse a alguien indeterminado, es decir, sin una identidad específica, ya sea porque se desconoce el nombre real de la persona o para ser usado en un caso hipotético.
Mauricio Costa es diplomado con mención en pintura de la Universidad Católica de Chile y ha participado en talleres de pintura con la artista María Elena Mardones; de dibujo analítico con Vivian Sheihing, (máster of art Royal College Of Art, París-Francia), de grabado con la artista francesa Francoise Bricault; cerámica con Ricardo Yrarrázaval y de Corrección, desde 2009 a la fecha, con Arturo Duclós.
Bajo la tutoría de Duclós, connotado artista y director de la Escuela de Arte de la Universidad del Desarrollo, Costa ha preparado este proyecto.
La muestra está integrada por un mural de cien pinturas de 20x20 centímetros, realizadas con collage y acrílico sobre telas protegidas con barniz para evitar el deterioro de las mismas; cinco esculturas de formato medio hechas en cerámica gres; ocho impresiones digitales sobre tela intervenidas con pintura, y una serie de obras presentadas en directa relación con el mural, creando una especie de zoom de las obras en pequeño formato.
“A primera vista, los retratos de Mauricio Costa dejan en los espectadores una sensación de imborrable impresión. Estos distorsionados rostros que se pierden literalmente en el anonimato, de allí el nombre de la muestra, no dejan respiro por su intensidad absoluta y por su reducción a un vocabulario formal desarrollado en pequeñas y urgentes piezas”, señala Duclós.
Y agrega:
“Por una parte Mauricio Costa entrega asociaciones con las neovanguardias del expresionismo, así como directamente con los retratos baconianos, la crudeza del Art Brut y del informalismo español. Pero más allá de las listas de asociaciones a las cuales recurre constantemente la historiografía y la crítica, lo que merece más importancia es cómo este trabajo se vuelve independiente hacia una investigación de la historia del retrato y de sus rasgos más reconocibles en la era de los medios tecnológicos”.
Otro aspecto significativo que desarrolla el trabajo del artista, según Arturo Duclós, se basa en la regularidad y la serialidad de sus formatos lo que entrega una autonomía a las operaciones que realiza. El bloque de cien pequeñas piezas de rostros distorsionados es un ejemplo patente de esta considerable operación.
“En conclusión, quisiera reseñar desde este cuerpo de obra, una gran tesis que asoma tras los procedimientos ocultos entre el collage y la pintura. Esta tiene relación con el carácter frankensteiniano de la operación. Operación pictórica que esconde en la presencia de las mitologías del hombre moderno liberal, el aspecto ominoso de una crisis irresuelta sobre la creación de la era moderna misma”.
Fecha: 2 al 26 de agosto de 2012
Lugar: Salas de Exposición. Corporación Cultural de Las Condes. Avda. Apoquindo 6570
Teléfono: 562 8969800
Horario: Martes a domingo, 10:30 a 19:00 horas
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