Día de la Tierra 2014, ciudades para un futuro verde. Se estima que para 2025 el 10% de los habitantes del planeta –cifrados en más de 7.000 millones de personas- se aglutinará solo en 37 ciudades.
Hoy se celebra una vez más el Día de la
Tierra, dedicado este año a las ciudades verdes para lograr un medio
ambiente sostenible en el tiempo. El flujo de millones de personas hacia
las grandes urbes es cada vez mayor, demandando más cantidad de
recursos como son agua, energía, saneamiento, entre otros servicios.
Actualmente, más de la mitad de la población mundial vive en ciudades y se estima que para 2025 el 10% de los habitantes del planeta –cifrados en más de 7.000 millones de personas- se aglutinará solo en 37 ciudades. Y en el caso de los países en desarrollo, la tendencia es más acentuada. Por poner un ejemplo, en América Latina, la región más urbanizada del mundo en desarrollo, ocho de cada 10 de sus residentes viven en áreas urbanas.
Pero hoy día el mayor impacto y a su vez uno de los mayores desafíos para la igualdad urbana y la calidad de las ciudades es el cambio climático.
“A medida que crece nuestra población, debemos reconocer que nuestro consumo de los recursos del planeta es insostenible. Es necesaria una transformación mundial de actitudes y prácticas. Es especialmente urgente abordar la manera en que generamos la energía que impulsa nuestro progreso. La quema de combustibles fósiles es el principal factor del cambio climático, que constituye una creciente amenaza a la prosperidad y la estabilidad en todas las regiones”, afirma el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, en su mensaje por el Día de la Tierra.
En esta celebración participan más de 1.000 millones de personas en 200 países que participan en operativos desde limpieza de ciudades y playas hasta la planta de árboles. Incluso este año, el buscador Google lanzó un Doodle interactivo con el camaleón velado, el colibrí rufo, el macaco japonés el escarabajo pelotero, la medusa luna y el pez globo como protagonistas de su logotipo.
Asimismo, la NASA ha promovido el hashtag #globalselfie invitando a todos quienes quieran hacerse una foto desde cualquier punto del planeta.
Los esfuerzos de la comunidad internacional por un futuro más “verde” también se están notando en el renovado financiamiento de instituciones dedicadas a la preservación del ambiente. Por ejemplo, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) recibió la semana pasada un respaldo récord de 30 donantes que comprometieron recursos financieros por 4.430 millones de dólares que se destinarán a proyectos medioambientales en más de 140 países en los próximos cuatro años.
“Vamos a poner a prueba un conjunto de nuevos programas cuyo objetivo es ayudar al FMAM a responder mejor a algunas de las causas subyacentes en la degradación del medio ambiente”, afirma Naoko Ishii, directora ejecutiva y presidenta del FMAM, organización socia del Banco Mundial.
Ishii agrega en este sentido que la institución trabajará en “la seguridad alimentaria en África, enfocándonos en cómo la gestión sostenible de la tierra y otros recursos naturales puede ayudar a mejorar el medio ambiente y la seguridad alimentaria de los pequeños agricultores africanos. También trabajaremos en las cadenas de suministro sostenibles y en las ciudades sostenibles, entre otros problemas críticos”.
Actualmente, más de la mitad de la población mundial vive en ciudades y se estima que para 2025 el 10% de los habitantes del planeta –cifrados en más de 7.000 millones de personas- se aglutinará solo en 37 ciudades. Y en el caso de los países en desarrollo, la tendencia es más acentuada. Por poner un ejemplo, en América Latina, la región más urbanizada del mundo en desarrollo, ocho de cada 10 de sus residentes viven en áreas urbanas.
Pero hoy día el mayor impacto y a su vez uno de los mayores desafíos para la igualdad urbana y la calidad de las ciudades es el cambio climático.
“A medida que crece nuestra población, debemos reconocer que nuestro consumo de los recursos del planeta es insostenible. Es necesaria una transformación mundial de actitudes y prácticas. Es especialmente urgente abordar la manera en que generamos la energía que impulsa nuestro progreso. La quema de combustibles fósiles es el principal factor del cambio climático, que constituye una creciente amenaza a la prosperidad y la estabilidad en todas las regiones”, afirma el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, en su mensaje por el Día de la Tierra.
En esta celebración participan más de 1.000 millones de personas en 200 países que participan en operativos desde limpieza de ciudades y playas hasta la planta de árboles. Incluso este año, el buscador Google lanzó un Doodle interactivo con el camaleón velado, el colibrí rufo, el macaco japonés el escarabajo pelotero, la medusa luna y el pez globo como protagonistas de su logotipo.
Asimismo, la NASA ha promovido el hashtag #globalselfie invitando a todos quienes quieran hacerse una foto desde cualquier punto del planeta.
Los esfuerzos de la comunidad internacional por un futuro más “verde” también se están notando en el renovado financiamiento de instituciones dedicadas a la preservación del ambiente. Por ejemplo, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) recibió la semana pasada un respaldo récord de 30 donantes que comprometieron recursos financieros por 4.430 millones de dólares que se destinarán a proyectos medioambientales en más de 140 países en los próximos cuatro años.
“Vamos a poner a prueba un conjunto de nuevos programas cuyo objetivo es ayudar al FMAM a responder mejor a algunas de las causas subyacentes en la degradación del medio ambiente”, afirma Naoko Ishii, directora ejecutiva y presidenta del FMAM, organización socia del Banco Mundial.
Ishii agrega en este sentido que la institución trabajará en “la seguridad alimentaria en África, enfocándonos en cómo la gestión sostenible de la tierra y otros recursos naturales puede ayudar a mejorar el medio ambiente y la seguridad alimentaria de los pequeños agricultores africanos. También trabajaremos en las cadenas de suministro sostenibles y en las ciudades sostenibles, entre otros problemas críticos”.
A medida que crece nuestra población, debemos reconocer que nuestro consumo de los recursos del planeta es insostenible
Ban Ki-Moon
Secretario general de Naciones Unidas
Secretario general de Naciones Unidas
Ciudades mejor planificadas
Las amenazas a la seguridad en las ciudades no solo provienen de los efectos de los desastres naturales, sino también tienen que ver con la construcción improvisada: por ejemplo, al construir casas en montañas con riesgo a deslizamientos o a la vera de ríos que suelen desbordarse después de fuertes lluvias.
A pesar de que la mayor parte de los habitantes de las ciudades están expuestos a esta serie de peligros, son los más pobres quienes se llevan la peor parte, ya que generalmente viven en casas más precarias y desprotegidas. Por ejemplo, según un informe de ONU-Habitat de 2012, unos 111 millones de latinoamericanos viven en barrios marginales.
“En Latinoamérica deberíamos pasar a una planificación más estratégica y sustentable que por un lado mitigue problemas existentes, como el riesgo de deslizamientos en montañas o falta de capacidad en los sistemas de drenaje, y por otro adapte a las ciudades para ser más resilientes frente a las amenazas climáticas”, explica Santiago E. Arias, especialista en planificación urbana del Banco Mundial.
Zúrich, Singapur, Seúl, Búfalo (en Nueva York) aparecen constantemente en las discusiones y rankings especializados como las ciudades mejores planificadas del mundo. Y lo que las une es justamente la idea de que la ciudad es el “hogar” de sus residentes y que está allí para servirlos, y no para actuar como su enemigo.
“La adopción de medidas respecto del cambio climático ofrece múltiples oportunidades para replantear nuestra relación con la Madre Tierra y mejorar el bienestar humano, especialmente para los más pobres y vulnerables. La energía sostenible para todos puede mejorar la salud, la riqueza y las oportunidades de miles de millones de personas, como también pueden hacerlo la agricultura climáticamente inteligente, una mayor eficiencia de las ciudades y una mejor gestión y protección de los bosques”, agrega Ban, quien convocó para el próximo 23 de septiembre en Nueva York la Cumbre sobre el Clima.
fuente. Banco Mundial
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