INE lanza plataforma con indicadores georreferenciados que permite conocer brechas e inequidades de género
El Atlas de Género, que desde hoy está disponible en la web del INE, permite hacer visible las desigualdades entre hombres y mujeres, además de distinguir este fenómeno desde una perspectiva geográfica. En la plataforma se encuentran indicadores sobre tasa de femicidios, cargos en representación y participación en la fuerza laboral, entre otros.
En el contexto de la presentación de la Cuenta Pública 2017, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dio a conocer el Atlas de Género, una colección de indicadores georreferenciados que busca difundir e identificar áreas prioritarias como la autonomía física de las mujeres, su capacidad para generar ingresos propios o su plena participación en decisiones que afectan su vida, entre otros, permitiendo su visibilización territorial, tanto a nivel regional como nacional.
La plataforma describe la realidad en Chile de las estadísticas de género, un área que cruza los campos tradicionales para identificar, producir y divulgar datos que caracterizan la situación de mujeres y hombres, de manera relacional, para así conocer las brechas que se manifiestan entre ellos en la vida social, política, económica y cultural.
Los indicadores que se utilizan en este atlas —entre los que se encuentran aquellos vinculados a la tasa de femicidios, brechas de género en cargos de representación, en la participación en la fuerza laboral e ingresos, entre otros— fueron seleccionados en el contexto del trabajo de la Subcomisión de Estadísticas de Género (SEG), liderada por el Instituto Nacional de Estadísticas y el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, e integrada por representantes del Ministerio de Salud, de Educación, de Desarrollo Social, del Trabajo y el Poder Judicial. Además, la misión de implementar este proyecto nació luego de que el INE asumiera la Presidencia del Comité Ejecutivo de la Comisión Estadística de las Américas de la CEPAL.
Autonomía física de las mujeres
Sobre los datos que entrega el Atlas en lo referente a la violencia hacia la mujer, durante 2017, la tasa de femicidios a nivel nacional fue de 0,47. Es decir, cada cien mil mujeres, 0,47 fallecieron por esta causa. Los mapas del Atlas muestran, además, que la región con mayor tasa de femicidios a nivel nacional es Aysén (5,66), mientras que regiones como Arica y Parinacota, Tarapacá, Atacama y Magallanes no registraron este delito durante el año pasado. En cuanto a los femicidios frustrados, estos aumentaron en el período 2013-2017 y actualmente presentan una tasa de 1,24 cada cien mil mujeres, siendo Tarapacá la región que consigna la mayor incidencia (3,52) y la de Los Ríos, la menor (0,49).
En cuanto al fenómeno de la violencia intrafamiliar, en 2017, el 38,8% de las mujeres entre 15 y 49 años declaró haber vivido una o más situaciones de violencia por parte de su pareja, ex pareja o algún familiar a lo largo de su vida. Al revisar los datos por región se observa que mientras en la Región Metropolitana el 50,6% de las mujeres dice haber vivido violencia intrafamiliar, en la Región de Los Lagos esta cifra baja al 18,8%.
Participación en la toma de decisiones
Con respecto a la presencia de mujeres electas en la Cámara de Diputados, esta aumentó de 5,8% a 22,6% entre los años 1989 y 2017, disminuyendo la brecha de -88,4 a -54,8 puntos porcentuales. En 2017, las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Coquimbo, Maule y Los Ríos no eligieron ninguna mujer como representante en la Cámara, mientras que en la Región de Antofagasta ellas concentraron el 60,0% de los escaños.
Entre los años 1992 y 2016, el porcentaje de mujeres electas en alcaldías aumentó de 6,4% a 11,9%, lo que provocó una leve disminución en la brecha, de -87,2 a -76,2 puntos porcentuales (pp.). En el caso de las regiones de Tarapacá, Coquimbo y Aysén, no se registró ninguna mujer ejerciendo este cargo en 2016, situación que se ha mantenido desde 2012, mientras que la Región de Arica y Parinacota presentó el mayor porcentaje de alcaldesas (25,0%), con una brecha de -50,0 pp.
El porcentaje de ministras de las Cortes de Apelaciones, por otro lado, ha experimentado fluctuaciones durante todo el período 1990-2016: mientras en 1990 llegó al 22,3% (brecha de -55,4 pp.), en 1996 mostró la tasa más baja de participación, con 19,7% (-60,6 pp.). En 2016, sin embargo, el porcentaje de ministras ascendió a 42,0%, lo que corresponde la brecha más baja del período señalado: -15,9 pp. A nivel regional, el Atlas nos muestra que las únicas regiones que cuentan con más ministras que ministros son la Metropolitana (60,8%) y la de Los Ríos (57,1%), con brechas de 21,6 y 14,2 pp., respectivamente. Por el contrario, en la Región de O'Higgins no se registró ninguna mujer en ese cargo durante 2016.
Otra de las áreas donde se presentan altos niveles de disparidad en el contexto de la participación en la toma de decisiones es la que representa el mundo sindical. Si bien la presencia de mujeres en la dirigencia de sindicatos aumentó levemente entre 2012 y 2016 (de 23,6% a 27,5%), la brecha sigue siendo amplia: -45,0 puntos porcentuales (pp.). En este contexto, el Atlas nos indica que la Región de Arica y Parinacota presenta la mayor cantidad de dirigentas (37,0%), con una brecha de -26,0 pp., mientras que la Región de Antofagasta registra la menor proporción de ellas (19,3%), con una brecha de -61,4 pp.
Autonomía económica
En lo que respecta al mercado del trabajo, la tasa de participación laboral femenina a nivel nacional se incrementó entre 2010 (45,3%) y 2017 (48,5%), con una brecha actual de -22,7 pp. El Atlas de Género muestra que la mayor expresión de esta disparidad se presenta en la Región del Maule (-26,9 pp.), que posee 43,7% de participación femenina. La Región de Aysén, por otra parte, cuenta con la menor brecha a nivel nacional (-14,6 pp.) y la mayor participación de mujeres (63,9%).
En cuanto a la tasa de ocupación femenina a nivel nacional, expresada por un porcentaje del total de Ocupados sobre la población en edad de trabajar (15 años y más) esta aumentó entre 2010 (41,0%) y 2017 (45,0%), mientras la brecha disminuyó desde -25,9 pp. a -21,7 pp. La Región de Los Lagos (43,1%), según el Atlas, es la que presenta en 2017 la mayor disparidad, con -26,5 pp., mientras que Aysén registra la mayor tasa de ocupación (61,2%) y la menor brecha (-15,5 pp.).
Con respecto a las personas en situación de pobreza por ingresos, desde el año 2006 hasta 2015, más del 52% de quienes se encontraban en aquella circunstancia fueron mujeres, porcentaje que llegó al 54,5% en el último año de aquel período. La brecha de género, además, aumentó de 4,6 a 9,0 pp. El Atlas nos muestra, además, que en 2015 las mayores contracciones y expansiones de la brecha se presentaron en los extremos del país: mientras en Arica y Parinacota esta llega a 2,6 pp., en Magallanes representa 12,4 pp.
Educación y rendimiento académico
En cuanto a las brechas de género vinculadas a la educación en Chile, una de las más importantes es la que ocurre en la enseñanza de las ciencias. En el ámbito escolar, por ejemplo, a nivel nacional y para el período 2006-2014, las mujeres obtuvieron puntajes menores que los hombres en la prueba SIMCE de Matemáticas para segundo año medio. La brecha, en este caso, fluctuó entre -10 pp. en 2006 y -5 pp. en 2014. Durante 2015 y 2016 no se observaron diferencias estadísticamente significativas entre los puntajes obtenidos por hombres y mujeres. El Atlas de Género, sin embargo, muestra contrastes importantes en el año 2016, dependiendo de la región. Mientras en Tarapacá y El Maule la brecha fue 0, en Magallanes llegó a -8 pp. Ese mismo año, Antofagasta, Valparaíso, La Araucanía y Los Ríos presentaron brechas de género de -6 pp.
Por otra parte, entre los años 2007 y 2016, las mujeres representaron, a nivel nacional, menos del 25% del total de las personas tituladas en carreras profesionales del área de tecnología, siendo 24,6% en el último año de aquel período, con una brecha de género de -50,8 pp. La mayor expresión de esta se advierte en la Región de Los Ríos (-58,1 pp.), donde solo el 21,0% de quienes se titulan en este tipo de carreras son mujeres, en contraste con la Región de Aysén (-17,9 pp.) donde ellas representan el 41,1%.
Al considerar las carreras técnicas en tecnología, se advierte que el panorama es similar. Durante el período 2007-2016, las mujeres representaron menos del 23% del total de personas tituladas, a excepción de los años 2015 y 2016, cuando superaron ligeramente el 25%. La brecha se situó, a lo largo de esos años, alrededor de los -49 pp. El Atlas nos muestra que la región con mayor brecha en 2016 fue Magallanes (-61,9 pp.), con solo 19,0% de tituladas, mientras que la menor se registró en Aysén (-25,0 pp.) con 37,5% de las mismas.
Haz clic aquí para ingresar al Altas de Género.
La plataforma describe la realidad en Chile de las estadísticas de género, un área que cruza los campos tradicionales para identificar, producir y divulgar datos que caracterizan la situación de mujeres y hombres, de manera relacional, para así conocer las brechas que se manifiestan entre ellos en la vida social, política, económica y cultural.
Los indicadores que se utilizan en este atlas —entre los que se encuentran aquellos vinculados a la tasa de femicidios, brechas de género en cargos de representación, en la participación en la fuerza laboral e ingresos, entre otros— fueron seleccionados en el contexto del trabajo de la Subcomisión de Estadísticas de Género (SEG), liderada por el Instituto Nacional de Estadísticas y el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, e integrada por representantes del Ministerio de Salud, de Educación, de Desarrollo Social, del Trabajo y el Poder Judicial. Además, la misión de implementar este proyecto nació luego de que el INE asumiera la Presidencia del Comité Ejecutivo de la Comisión Estadística de las Américas de la CEPAL.
Autonomía física de las mujeres
Sobre los datos que entrega el Atlas en lo referente a la violencia hacia la mujer, durante 2017, la tasa de femicidios a nivel nacional fue de 0,47. Es decir, cada cien mil mujeres, 0,47 fallecieron por esta causa. Los mapas del Atlas muestran, además, que la región con mayor tasa de femicidios a nivel nacional es Aysén (5,66), mientras que regiones como Arica y Parinacota, Tarapacá, Atacama y Magallanes no registraron este delito durante el año pasado. En cuanto a los femicidios frustrados, estos aumentaron en el período 2013-2017 y actualmente presentan una tasa de 1,24 cada cien mil mujeres, siendo Tarapacá la región que consigna la mayor incidencia (3,52) y la de Los Ríos, la menor (0,49).
En cuanto al fenómeno de la violencia intrafamiliar, en 2017, el 38,8% de las mujeres entre 15 y 49 años declaró haber vivido una o más situaciones de violencia por parte de su pareja, ex pareja o algún familiar a lo largo de su vida. Al revisar los datos por región se observa que mientras en la Región Metropolitana el 50,6% de las mujeres dice haber vivido violencia intrafamiliar, en la Región de Los Lagos esta cifra baja al 18,8%.
Participación en la toma de decisiones
Con respecto a la presencia de mujeres electas en la Cámara de Diputados, esta aumentó de 5,8% a 22,6% entre los años 1989 y 2017, disminuyendo la brecha de -88,4 a -54,8 puntos porcentuales. En 2017, las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Coquimbo, Maule y Los Ríos no eligieron ninguna mujer como representante en la Cámara, mientras que en la Región de Antofagasta ellas concentraron el 60,0% de los escaños.
Entre los años 1992 y 2016, el porcentaje de mujeres electas en alcaldías aumentó de 6,4% a 11,9%, lo que provocó una leve disminución en la brecha, de -87,2 a -76,2 puntos porcentuales (pp.). En el caso de las regiones de Tarapacá, Coquimbo y Aysén, no se registró ninguna mujer ejerciendo este cargo en 2016, situación que se ha mantenido desde 2012, mientras que la Región de Arica y Parinacota presentó el mayor porcentaje de alcaldesas (25,0%), con una brecha de -50,0 pp.
El porcentaje de ministras de las Cortes de Apelaciones, por otro lado, ha experimentado fluctuaciones durante todo el período 1990-2016: mientras en 1990 llegó al 22,3% (brecha de -55,4 pp.), en 1996 mostró la tasa más baja de participación, con 19,7% (-60,6 pp.). En 2016, sin embargo, el porcentaje de ministras ascendió a 42,0%, lo que corresponde la brecha más baja del período señalado: -15,9 pp. A nivel regional, el Atlas nos muestra que las únicas regiones que cuentan con más ministras que ministros son la Metropolitana (60,8%) y la de Los Ríos (57,1%), con brechas de 21,6 y 14,2 pp., respectivamente. Por el contrario, en la Región de O'Higgins no se registró ninguna mujer en ese cargo durante 2016.
Otra de las áreas donde se presentan altos niveles de disparidad en el contexto de la participación en la toma de decisiones es la que representa el mundo sindical. Si bien la presencia de mujeres en la dirigencia de sindicatos aumentó levemente entre 2012 y 2016 (de 23,6% a 27,5%), la brecha sigue siendo amplia: -45,0 puntos porcentuales (pp.). En este contexto, el Atlas nos indica que la Región de Arica y Parinacota presenta la mayor cantidad de dirigentas (37,0%), con una brecha de -26,0 pp., mientras que la Región de Antofagasta registra la menor proporción de ellas (19,3%), con una brecha de -61,4 pp.
Autonomía económica
En lo que respecta al mercado del trabajo, la tasa de participación laboral femenina a nivel nacional se incrementó entre 2010 (45,3%) y 2017 (48,5%), con una brecha actual de -22,7 pp. El Atlas de Género muestra que la mayor expresión de esta disparidad se presenta en la Región del Maule (-26,9 pp.), que posee 43,7% de participación femenina. La Región de Aysén, por otra parte, cuenta con la menor brecha a nivel nacional (-14,6 pp.) y la mayor participación de mujeres (63,9%).
En cuanto a la tasa de ocupación femenina a nivel nacional, expresada por un porcentaje del total de Ocupados sobre la población en edad de trabajar (15 años y más) esta aumentó entre 2010 (41,0%) y 2017 (45,0%), mientras la brecha disminuyó desde -25,9 pp. a -21,7 pp. La Región de Los Lagos (43,1%), según el Atlas, es la que presenta en 2017 la mayor disparidad, con -26,5 pp., mientras que Aysén registra la mayor tasa de ocupación (61,2%) y la menor brecha (-15,5 pp.).
Con respecto a las personas en situación de pobreza por ingresos, desde el año 2006 hasta 2015, más del 52% de quienes se encontraban en aquella circunstancia fueron mujeres, porcentaje que llegó al 54,5% en el último año de aquel período. La brecha de género, además, aumentó de 4,6 a 9,0 pp. El Atlas nos muestra, además, que en 2015 las mayores contracciones y expansiones de la brecha se presentaron en los extremos del país: mientras en Arica y Parinacota esta llega a 2,6 pp., en Magallanes representa 12,4 pp.
Educación y rendimiento académico
En cuanto a las brechas de género vinculadas a la educación en Chile, una de las más importantes es la que ocurre en la enseñanza de las ciencias. En el ámbito escolar, por ejemplo, a nivel nacional y para el período 2006-2014, las mujeres obtuvieron puntajes menores que los hombres en la prueba SIMCE de Matemáticas para segundo año medio. La brecha, en este caso, fluctuó entre -10 pp. en 2006 y -5 pp. en 2014. Durante 2015 y 2016 no se observaron diferencias estadísticamente significativas entre los puntajes obtenidos por hombres y mujeres. El Atlas de Género, sin embargo, muestra contrastes importantes en el año 2016, dependiendo de la región. Mientras en Tarapacá y El Maule la brecha fue 0, en Magallanes llegó a -8 pp. Ese mismo año, Antofagasta, Valparaíso, La Araucanía y Los Ríos presentaron brechas de género de -6 pp.
Por otra parte, entre los años 2007 y 2016, las mujeres representaron, a nivel nacional, menos del 25% del total de las personas tituladas en carreras profesionales del área de tecnología, siendo 24,6% en el último año de aquel período, con una brecha de género de -50,8 pp. La mayor expresión de esta se advierte en la Región de Los Ríos (-58,1 pp.), donde solo el 21,0% de quienes se titulan en este tipo de carreras son mujeres, en contraste con la Región de Aysén (-17,9 pp.) donde ellas representan el 41,1%.
Al considerar las carreras técnicas en tecnología, se advierte que el panorama es similar. Durante el período 2007-2016, las mujeres representaron menos del 23% del total de personas tituladas, a excepción de los años 2015 y 2016, cuando superaron ligeramente el 25%. La brecha se situó, a lo largo de esos años, alrededor de los -49 pp. El Atlas nos muestra que la región con mayor brecha en 2016 fue Magallanes (-61,9 pp.), con solo 19,0% de tituladas, mientras que la menor se registró en Aysén (-25,0 pp.) con 37,5% de las mismas.
Haz clic aquí para ingresar al Altas de Género.
Comentarios