Dana Cañón, la joven patrona de nave de la ciencia polar chilena
Foto gentileza Instituto Antártico Chileno
Esta joven, una de las primeras logísticas en su especialidad en trabajar en la Expedición Científica Antártica de Chile, regresó al continente sudamericano luego de estar más de dos meses en uno de los rincones más aislados del planeta.
Punta Arenas, 31 de marzo de 2020.- Dayana Solange Cañón Ulloa, joven oriunda de Santiago, por estos días acaba de finalizar su participación en la LVI Expedición Científica Antártica (ECA 56) del Instituto Antártico Chileno (INACH). Se desempeñó desde el 4 de enero hasta la primera quincena de marzo como patrona de nave menor en la base “Profesor Julio Escudero” y cumplió a cabalidad con la importante función de movilizar a investigadores, logísticos y funcionarios del INACH a sus diferentes áreas de trabajo, además de transportar carga y materiales.
“Dana”, como le gusta que le digan, relata que es su primera vez trabajando en la isla Rey Jorge y para ella esta experiencia es un verdadero sueño cumplido. “Yo siempre había soñado con venir a la Antártica; entonces estaba en constante búsqueda de posibilidades para trabajar aquí. Ya conocía el INACH, siempre ingresaba a la página web para ver sus publicaciones y un día vi que estaban solicitando personal logístico y uno de esos puestos era para patrón de nave menor. Postulé en el 2018, mis datos quedaron dentro y recién a finales de diciembre de 2019 me llamaron para la ECA 56”, cuenta.
Cursó la carrera de Ingeniería en Gestión de Expediciones y Ecoturismo, mención en Navegación, en la Universidad San Sebastián sede Santiago. “Me formé en el área de navegación y buceo, me enseñaron cómo desempeñarme en mar, a vela, en zodiac, por los fiordos, en definitiva, todo lo relacionado al agua. Y había la posibilidad de optar a diferentes licencias con la Armada, que es a la que yo quise optar, ya que sabía que era una gran oportunidad. Eso fue hace tres años. De ahí, obtuve la licencia y primero me dediqué al turismo”, señaló y agregó que había otras mujeres que obtuvieron la misma licencia de patrona de nave que otorga la Armada.
Trabajó en los fiordos de Puerto Montt al sur. La última expedición en la que estuvo cumpliendo funciones fue en los Campos de Hielo Sur en el glaciar Pío XI donde se embarcaban dos días en una lancha para llegar. Sobre las diferencias entre esta última experiencia laboral y la actual, ella expresa: “El paisaje es totalmente distinto, uno ve los paisajes de Chile y el de acá en Antártica, este es un desierto antártico, de hielo, eso no se ve en otros lugares, donde todo es verde, pero en cuanto a las condiciones del clima en el mar son muy parecidas, solo que es más helada el agua. Me habían tocado acumulaciones de hielo en Campos de Hielo Sur, pero acá es distinto, el viento a veces trae mucho hielo y a veces simplemente no hay nada. Los glaciares están llenos, se observan los desprendimientos, hay días que el mar está congelado en ciertas partes por la cantidad de hielo, formándose una pared de hielo y eso no me había tocado vivir”.
Para ella fue una experiencia realmente enriquecedora y sobre sus días en Antártica concluye: “Siento que he aprendido muchísimo de todas las personas que están acá, tanto del personal logístico como de los investigadores. Por una parte, los científicos siempre tienen algo que enseñar, que entregar, ellos son muy felices de contar lo que están haciendo, ya que es su tema obviamente; y los logísticos al final son como una familia: te acogen, te enseñan, te ayudan, es un gran equipo de trabajo. No tuve ningún problema y me sentí muy cómoda en la base”.
Asimismo valora su labor el director del INACH, Dr. Marcelo Leppe Cartes, quien destaca: “El trabajo realizado por Dayana demuestra que incluso en las labores más duras en Antártica hoy día existe un criterio que está abriendo las puertas para que mujeres puedan realizarlas. Ella es muy joven, tiene muchas habilidades técnicas, tanto en logística como también en operación de los botes de goma. Yo creo que es súper importante, el seguir fortaleciéndola. De hecho, para la próxima ECA vamos a tratar de ampliar el personal para operar en verano con el mismo perfil de Dayana, porque tiene buen manejo de grupos de trabajo, excelente relación con sus colegas y pares y un trato muy respetuoso con todos los investigadores”.
Si bien es cierto Dana no es la primera mujer en ejercer estas funciones, “sus labores no solo se circunscriben a la labor de patrona de bote, sino que ella se desempeña como una logística integral”, puntualiza el director de INACH.
Fuente: INACH
Comentarios