Iván Vera estudiante de la Universidad Austral de Chile sede Puerto Montt realizó pasantía en la Antártica
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Desde 5 al 24 de enero en la Base Escudero de INACH,
Islas Shetland del Sur del continente blanco.
El
estudiante UACh de la primera promoción de Ingeniería Ambiental de la Universidad Austral de Chile Sede Puerto Montt, Iván Vera, fue
seleccionado por la Línea 1 del
Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL) para participar en la Campaña 2020 de verano a la región Antártica como estudiante en práctica en la línea de investigación RP1
del cual el Dr. José Luis Iriarte investigador del Instituto de Acuicultura y Centro IDEAL como investigador principal.
Al
respecto el Dr. José Luis Iriarte destacó de esta oportunidad el
valioso apoyo de Iván en labores de investigación que realiza nuestro
team durante los veranos en la Antártica. Esta
es un apoyo donde el estudiante gana experiencia ya sea en la logística
de una campaña, aprendizaje de herramientas de investigación y de
trabajo en equipo. Para nosotros también fue importante dado nuestra
misión en la que debemos realizar un trabajo de involucrar
a los jóvenes en temas de investigación en la Antártica junto con su
valorización como ecosistema único.
El
estudiante también contó con el apoyo de la dirección de Escuela de
Ingeniería Ambiental para lograr participar en esta inédita oportunidad,
en campaña de verano a la región Antártica
ECA-56.
El
día 5 de enero, el equipo de investigación se trasladó en avión desde
Punta Arenas hasta el aeródromo Teniente Rodolfo Marsh, en la Isla Rey
Jorge, localizada en las islas Shetland
del Sur para luego trasladarse a su residencia y centro de
investigación para esta campaña de verano, en la base Profesor Julio
Escudero (del Instituto Antártico Chileno).
El
estudiante de Ingeniería Ambiental realizó labores de apoyo, de diverso
tipo, en base a la naturaleza de los proyectos ejecutados. Rescata Iván
que “el trabajo fue duro, y al final
del día siempre se sentía gratificante. Algunas de estas funciones
incluían trabajo en embarcación menor, como trabajo en laboratorio
dentro de la base en labores relacionadas con producción primaria y
experimentación con macro-zooplancton principalmente”.
El
estudiante UACh no sabía que esta inédita oportunidad lo transformaba
en uno de los pocos estudiantes de pregrado de la Sede Puerto Montt en
poner un pie en la Antártica. “La verdad
no estaba muy al tanto de lo que significaba hasta que llegué a Punta
Arenas, al Centro IDEAL, ahí me pude percatar que efectivamente, como
señalaron mis compañeros de equipo, era efectivamente el más joven que
había pasado por ahí. Había soñado con hacer
algo así, siempre quise desde mi infancia dedicarme a las ciencias, o
ser explorador, supongo que es un poco de los dos mundos, y no todos/as
tienen la suerte de poder decir que están cumpliendo su sueño de la
infancia. Siempre fueron aspiraciones peculiares,
nunca he dejado de ser un muchacho de pueblo”, señaló el joven
originario de San Carlos de la región de Ñuble, quien llegó desde niño a
Puerto Montt y estudió la mayor parte de su enseñanza en el colegio
Domingo Santa María.
Trabajar
en la Antártica nunca es fácil, es un ambiente hostil, con bruscos
cambios en el tiempo atmosférico, los veranos, pese a ser este el más
caliente del siglo, no por eso entrega
un contexto fácil para trabajar en terreno. “Creo que una de las
visiones más populares del trabajo antártico es, un poco idealista”, ya
que la realidad es que “es un trabajo duro, sucio y demandante, debes a
veces dejar un poco cosas de lado y ensuciarte
las manos. En esas situaciones empiezas a apreciar cada plato de comida
y cada hora de sueño, ya que si bien las temperaturas no fueron tan
duras como pudieron serlo, a ratos se pasa mal, pero como todo, tiene
sus bondades, sus buenos momentos”.
Iván
destaca lo aprendido en este trabajo tan singular e inalcanzable.
“Aprendí muchísimo, al estar rodeado de gente experimentada, por ello
también agradezco el equipo con el que trabajé,
agradezco a Emilio, Vania, Valeska, Juan, Mark, Pancho y a Mireya, que
fue como una mentora en el momento que estuvimos trabajando juntos. Creo
que estando ahí siempre estás encerrado, a pesar de estar más libre que
muchas de las personas en la ciudad, aunque
suene paradójico”.
“No
dejo de sentirme enormemente afortunado por haber tenido la oportunidad
de participar, supongo que es cuestión de actitud y no tener miedo de
intentar las cosas, salir de la zona de
confort, que al final puede traer resultados inesperados, y terminar
haciendo algo apasionante, como es en mi caso, el campo de las
ciencias”.
Como
futuro Ingeniero Ambiental, destacó Iván Vera, que esta oportunidad de
trabajo le ha dado una visión más clara, de cómo realmente funcionan las
cosas, le ayudó para tener mejores
perspectivas, e indicó que es difícil determinar el alcance del valor
de la experiencia vivida. Afirmó que además de aproximarse al trabajo
real, adquirir conocimientos y valores que son útiles en el futuro
ámbito profesional, también le brindó un objetivo
al cual dirigirse que es la investigación científica.
Junto
con ello el estudiante UACh agradece de manera especial a su profesor
José Luis Iriarte por haberlo seleccionado, a su “madre y padre que
nunca se dejaron de preocupar de mí, al
igual que mis amigos, sobre todo Joaquín que me salvó de algún momento
de crisis en el otro continente, y Anixa, que me dio todo su apoyo,
cariño y paciencia, y me dio la motivación para volver.
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