Ante el estudio de Fiebre Q en plantel lechero del Biobío ISP insta al uso de elementos de protección personal
Ante el estudio de Fiebre Q en plantel lechero del Biobío ISP insta al uso de elementos de protección personal
Antecedentes:
Bajo el Protocolo del Ministerio de Salud para la Vigilancia de Trabajadoras y Trabajadores Expuestos a Coxiella burnetii, bacteria causante de la enfermedad Fiebre Q, el Instituto de Salud Pública, informa que en su rol de laboratorio de referencia nacional, está realizando estudios en trabajadores provenientes de la provincia de Los Ángeles, región del Biobío. Dicho análisis determinó de manera inicial un total de 27 trabajadores de un plantel lechero con mayor riesgo de exposición a la enfermedad.
De acuerdo al protocolo, hasta el momento están siendo estudiados en el ISP 18 muestras provenientes de trabajadores asintomáticos del citado plantel. De dicho total 9 trabajadores resultaron con serología positiva para Coxiella burnetii, por lo cual el 14 de marzo de 2025 la secretaría regional Ministerial de Salud del Biobío, realizó el correspondiente reporte al MINSAL, e indicó la realización de la evaluación clínica de estos trabajadores junto al seguimiento serológico por parte del laboratorio de referencia del ISP. Las personas afectadas no presentaron síntomas.
Respecto a los hallazgos de laboratorio en estos 9 trabajadores, al menos dos podrían corresponder a posibles casos de evolución aguda, por lo que es fundamental su control y seguimiento. Los otros siete podrían relacionarse con una serología reactiva compatible con una exposición previa a la bacteria en alguna etapa de la vida de estos trabajadores.
¿Qué es la fiebre Q?
La fiebre Q es una enfermedad infecciosa causada por una bacteria llamada Coxiella burnetii y se considera como una enfermedad zoonótica porque se transmite de animales a humanos. Este agente infeccioso puede transmitirse desde animales como: vacas, ovejas, cabras, pájaros, entre otros.
El contagio en las personas sucede por inhalación de aerosoles o el contacto con fluidos del animal.
Los síntomas van desde: fiebre, dolor de cabeza, dolor articular, muscular, abdominal e ictericia, en general la sintomatología es inespecífica, por lo que para la sospecha es importante la búsqueda de antecedentes de riesgo como lo son el contacto con animales de producción y la ruralidad.
Según datos de la Organización Mundial de Sanidad Animal “Coxiella burnetii se transmite desde la leche (no pasteurizada), orina y heces. Pero las mayores concentraciones de esta bacteria se detectan durante la parición, especialmente en líquido amniótico y la placenta”.
Uso de Elementos de Protección Personal
El riesgo de exposición a la enfermedad afecta a quienes están en contacto directo con animales infectados o sus productos, como veterinarios, trabajadores de mataderos y la industria lechera. También corren riesgo quienes trabajan en entornos contaminados.
Las personas con mayor riesgo de exposición a la enfermedad son aquellas que están en contacto directo con animales posiblemente infectados o que manejan productos y desperdicios relacionados, como veterinarios, trabajadores de la industria lechera, ganaderos, y personal de mataderos.
También están en riesgo quienes trabajan en entornos potencialmente contaminados, como fiscalizadores o administrativos. Además, quienes manipulan la Coxiella burnetii en laboratorios o tratan a personas infectadas tienen probabilidad de contagio. Se recomienda evaluar el nivel de exposición y las condiciones de trabajo para determinar los Elementos de Protección Personal (EPP) necesarios.
Sobre esto, puede ser necesario el uso de EPP de protección respiratoria, protección facial y ocular, protección de manos, pies y uso de ropa de protección.
Al respecto, la ISP ha publicado la nota técnica “Recomendaciones de uso de elementos de protección personal contra la Fiebre Q”, que tiene como objetivo ayudar a disminuir la exposición de quienes trabajen directa o indirectamente con animales que puedan estar infectados con la enfermedad de Fiebre Q., mencionando la importancia sobre la correcta selección y uso de los EPP en base al Modelo de Gestión de EPP impulsado por el ISP.
Datos nivel nacional
La seroprevalencia de fiebre Q en la población general a nivel nacional es del 3%, mientras que en grupos de riesgo supera el 10%. Los hallazgos actuales (casos positivos agudos y crónicos) podrían estar dentro de este rango de estimación.
En el análisis ambiental, no se han identificado indicios de circulación activa de la enfermedad en animales de planteles lecheros, ya que el número de abortos se mantiene constante. Sin embargo, la falta de uso de elementos de protección personal (EPP) se identifica como el principal factor de riesgo.
En relación a la región del Biobío, no se han reportado brotes de fiebre Q hasta el año 2024.
Desde el año 2017 el Instituto de Salud Pública de Chile cuenta con la implementación de metodologías de laboratorio para diagnosticar Fiebre Q, debido a una transferencia tecnológica desde el Australian Rickettsial Reference Laboratory ARRL, el cual además actúa como laboratorio de referencia internacional.
En el control de la fiebre Q es de vital importancia el reconocimiento de los riesgos ocupacionales y de las fuentes de infección, en este caso asociado a animales de producción (bovinos, ovinos, caprinos, entre otros).
Para mayor información sobre cómo prevenir pinche aquí
https://www.ispch.cl/sites/default/files/NotaTecnicaFiebreQ.pdf
https://www.isl.gob.cl/fiebre-q-riesgos-criticos/
Fuente: Instituto de Salud Pública
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