Horst Köhler, el primer presidente que dimite en Alemania
El presidente alemán, Horst Köhler, del gobernante Partido Cristianodemócrata (CDU) de la canciller, Angela Merkel, se convirtió este lunes en el primero en renunciar a su cargo en la historia del país, luego de haber sido duramente criticado por la opinión pública nacional a causa de unas polémicas declaraciones.
“Estamos en camino de que la gran masa de la sociedad entienda que un país de nuestras dimensiones, con esta orientación hacia el comercio exterior y, por ello, también dependiente del comercio exterior, tiene que saber asimismo que, en caso de duda, de urgencia, la misión militar es necesaria también para salvaguardar nuestros intereses; por ejemplo, (garantizar) libres vías comerciales (...), impedir grandes inestabilidades regionales que, con seguridad, también incidirían negativamente en nuestras posibilidades de asegurar puestos de trabajo e ingresos a través del comercio", señaló Köhler a la emisora de radio alemana Deutschlandfunk, al regreso de una visita a Afganistán el pasado 22 de mayo.
¿Intereses comerciales alemanes en Afganistán?
La presencia militar alemana, como parte de las tropas de seguridad de la OTAN, en Afganistán ha sido presentada a los alemanes como un programa de asistencia a la población civil y de capacitación de las fuerzas locales de seguridad. Y aunque ha sido duramente criticada desde la oposición, no había sido abiertamente asociada antes a la defensa de intereses económicos por parte de un representante del Gobierno.
Ante la crítica desatada entre políticos de diversas formaciones, así como en los medios, Köhler declaró que no se refería con sus declaraciones a Afganistán, sino más bien a la lucha contra la piratería en aguas internacionales. Pero ello no detuvo a sus críticos que lo culpan de posicionarse a favor de incursiones militares cuyos fines serían anticonstitucionales. En su mensaje de renuncia “con efecto inmediato”, Köhler lamenta haber causado confusión en un tema tan complejo y sensible para Alemania, pero estima que sus críticos ha traspasado los límites del “necesario respeto” por su cargo.
Afganistán: pesadilla temprana para la coalición de Gobierno
La renuncia de Köhler representa un nuevo golpe para la coalición de gobierno conducida por la canciller Angela Merkel, que ha debido enfrentarse en los últimos meses al debate nacional y europeo sobre el rescate financiero de Grecia y la lucha por la estabilidad de Euro – en medio de la crisis financiera internacional y sus consecuencias visibles sobre varios vecinos europeos.
El Gobierno negro-amarillo sufrió también a inicios de este mes un importante revés en las elecciones parlamentarias regionales de Renania del Norte Westfalia (el Estado más poblado de Alemania), fuertemente influenciadas por estos temas de alcance nacional y europeo.
Por otra parte, Afganistán ha sido un tema candente para la formación de cristianodemócratas y liberales desde el inicio de su gestión, debido al escándalo generado por la muerte de al menos 142 personas (entre ellas numerosos civiles) en un bombardeo aéreo solicitado por comandantes alemanes de la Bundeswehr a las fuerzas de la OTAN, el pasado septiembre en la norteña región afgana de Kundus.
El caso provocó la renuncia del ministro de Defensa del anterior Gobierno de cristianodemócratas y socialdemócratas, Franz Josef Jung, que se había responsabilizado con la cartera del Trabajo en el actual gabinete; la comparecencia del actual ministro de Defensa, Karl.Theodor zu Guttenberg, ante una comisión especial del Parlamento que investiga el bombardeo; así como exigencias de la oposición de que incluso la canciller federal, Angela Merkel, se viera obligada a esclarecer ante ese organismo su responsabilidad en el ocultamiento de las dimensiones reales del bombardeo y la existencia de víctimas civiles ante la proximidad de las pasadas elecciones federales.
La zaga…
La presencia militar alemana en Afganistán fue nuevamente criticada el pasado mes de abril tras la muerte de tres soldados germanos y seis afganos bajo “fuego amigo” de la Bundeswehr. En ese marco se produjo un giro en el discurso político alemán y el ministro de Defensa, Karl-Theodor zu Guttenberg, reconoció que las tropas de la Bundeswehr brindaban asistencia en una “guerra” o “conflicto armado”, y no en “circunstancias parecidas a una guerra”, según el eufemismo empleado hasta entonces.
Quién es el presidente federal alemán?
Köhler fue hasta este lunes el noveno presidente federal alemán, elegido y reelegido en 2004 y 2009, con el apoyo de los gobernantes cristianodemócratas, cristianosociales y liberales (CDU/CSU/FDP). El presidente alemán (nunca hubo hasta ahora una presidenta), ostenta el cargo más alto del protocolo del Estado, representa al país en el exterior e interior. Es elegido por la Asamblea Federal – órgano integrado por los miembros del Bundestag (o Cámara baja del Parlamento) y representantes de los gobiernos regionales – y debe ubicarse en una posición “neutral”, por encima de los intereses partidarios, así como evitar inmiscuirse en temas políticos que generan polémica entre los partidos.
El jefe del Estado germano prueba el ajuste de las leyes a la Constitución, tiene derecho a ofrecer amnistías y realiza visitas a otros países en aras de mejorar las relaciones políticas y económicas bilaterales; pero tiene mucho menor “peso político” que un presidente directamente elegido por el pueblo en EE.UU., Francia o Rusia. Recomienda al Bundestag el candidato a canciller federal (jefe del Gobierno alemán), pero sólo de acuerdo con los partidos que han obtenido la mayoría en las urnas. Si el canciller pierde la confianza de la mayoría en el Bundestag, el presidente puede disolver el órgano y convocar a nuevas elecciones, como ocurrió en 2005 con Gerhard Schröder, el antecesor socialdemócrata de Angela Merkel.
Repercusiones en la política interior
Aunque esta renuncia es la primera de su tipo en la historia alemana, la ley regula el procedimiento a seguir. Jens Böhrnsen, actual alcalde socialdemócrata de Bremen y presidente del Bundesrat (con representación de los 16 Estados federados y funciones de Cámara alta del parlamento) representará interinamente las funciones de Köhler. El sucesor debe ser elegido por la Asamblea Federal en el curso del próximo mes, a más tardar el 30 de junio.
Los partidos representados en el Bundestag propondrán candidatos, que no tienen que provenir obligatoriamente de sus filas, sino encarnar personalidades públicamente reconocidas, aptas para representar al país por encima de los intereses partidistas. Sin embargo, el apoyo de los partidos decide finalmente el voto de sus representantes en la Asamblea.
La nueva elección parece, por el momento, impredecible y se verá influida por la decisión final en las aún inconclusas negociaciones para formar una coalición de gobierno en el influyente Estado de Renania del Norte Westfalia. Con el mayor número de delegados a Asamblea Federal, este Estado federado podría cambiar las actuales relaciones de fuerzas en el Bundesrat y, por consiguiente, en la Asamblea Federal que elige al nuevo presidente.
Autora: Rosa Muñoz Lima / Martin Muno/ Bernd Gräßler/ Daniel Scheschkewitz/ rtrd/ dpa
Editora: Luna Bolívar Manaut
fuente: http://www.dw-world.de
“Estamos en camino de que la gran masa de la sociedad entienda que un país de nuestras dimensiones, con esta orientación hacia el comercio exterior y, por ello, también dependiente del comercio exterior, tiene que saber asimismo que, en caso de duda, de urgencia, la misión militar es necesaria también para salvaguardar nuestros intereses; por ejemplo, (garantizar) libres vías comerciales (...), impedir grandes inestabilidades regionales que, con seguridad, también incidirían negativamente en nuestras posibilidades de asegurar puestos de trabajo e ingresos a través del comercio", señaló Köhler a la emisora de radio alemana Deutschlandfunk, al regreso de una visita a Afganistán el pasado 22 de mayo.
¿Intereses comerciales alemanes en Afganistán?
La presencia militar alemana, como parte de las tropas de seguridad de la OTAN, en Afganistán ha sido presentada a los alemanes como un programa de asistencia a la población civil y de capacitación de las fuerzas locales de seguridad. Y aunque ha sido duramente criticada desde la oposición, no había sido abiertamente asociada antes a la defensa de intereses económicos por parte de un representante del Gobierno.
Ante la crítica desatada entre políticos de diversas formaciones, así como en los medios, Köhler declaró que no se refería con sus declaraciones a Afganistán, sino más bien a la lucha contra la piratería en aguas internacionales. Pero ello no detuvo a sus críticos que lo culpan de posicionarse a favor de incursiones militares cuyos fines serían anticonstitucionales. En su mensaje de renuncia “con efecto inmediato”, Köhler lamenta haber causado confusión en un tema tan complejo y sensible para Alemania, pero estima que sus críticos ha traspasado los límites del “necesario respeto” por su cargo.
Afganistán: pesadilla temprana para la coalición de Gobierno
La renuncia de Köhler representa un nuevo golpe para la coalición de gobierno conducida por la canciller Angela Merkel, que ha debido enfrentarse en los últimos meses al debate nacional y europeo sobre el rescate financiero de Grecia y la lucha por la estabilidad de Euro – en medio de la crisis financiera internacional y sus consecuencias visibles sobre varios vecinos europeos.
El Gobierno negro-amarillo sufrió también a inicios de este mes un importante revés en las elecciones parlamentarias regionales de Renania del Norte Westfalia (el Estado más poblado de Alemania), fuertemente influenciadas por estos temas de alcance nacional y europeo.
Por otra parte, Afganistán ha sido un tema candente para la formación de cristianodemócratas y liberales desde el inicio de su gestión, debido al escándalo generado por la muerte de al menos 142 personas (entre ellas numerosos civiles) en un bombardeo aéreo solicitado por comandantes alemanes de la Bundeswehr a las fuerzas de la OTAN, el pasado septiembre en la norteña región afgana de Kundus.
El caso provocó la renuncia del ministro de Defensa del anterior Gobierno de cristianodemócratas y socialdemócratas, Franz Josef Jung, que se había responsabilizado con la cartera del Trabajo en el actual gabinete; la comparecencia del actual ministro de Defensa, Karl.Theodor zu Guttenberg, ante una comisión especial del Parlamento que investiga el bombardeo; así como exigencias de la oposición de que incluso la canciller federal, Angela Merkel, se viera obligada a esclarecer ante ese organismo su responsabilidad en el ocultamiento de las dimensiones reales del bombardeo y la existencia de víctimas civiles ante la proximidad de las pasadas elecciones federales.
La zaga…
La presencia militar alemana en Afganistán fue nuevamente criticada el pasado mes de abril tras la muerte de tres soldados germanos y seis afganos bajo “fuego amigo” de la Bundeswehr. En ese marco se produjo un giro en el discurso político alemán y el ministro de Defensa, Karl-Theodor zu Guttenberg, reconoció que las tropas de la Bundeswehr brindaban asistencia en una “guerra” o “conflicto armado”, y no en “circunstancias parecidas a una guerra”, según el eufemismo empleado hasta entonces.
Quién es el presidente federal alemán?
Köhler fue hasta este lunes el noveno presidente federal alemán, elegido y reelegido en 2004 y 2009, con el apoyo de los gobernantes cristianodemócratas, cristianosociales y liberales (CDU/CSU/FDP). El presidente alemán (nunca hubo hasta ahora una presidenta), ostenta el cargo más alto del protocolo del Estado, representa al país en el exterior e interior. Es elegido por la Asamblea Federal – órgano integrado por los miembros del Bundestag (o Cámara baja del Parlamento) y representantes de los gobiernos regionales – y debe ubicarse en una posición “neutral”, por encima de los intereses partidarios, así como evitar inmiscuirse en temas políticos que generan polémica entre los partidos.
El jefe del Estado germano prueba el ajuste de las leyes a la Constitución, tiene derecho a ofrecer amnistías y realiza visitas a otros países en aras de mejorar las relaciones políticas y económicas bilaterales; pero tiene mucho menor “peso político” que un presidente directamente elegido por el pueblo en EE.UU., Francia o Rusia. Recomienda al Bundestag el candidato a canciller federal (jefe del Gobierno alemán), pero sólo de acuerdo con los partidos que han obtenido la mayoría en las urnas. Si el canciller pierde la confianza de la mayoría en el Bundestag, el presidente puede disolver el órgano y convocar a nuevas elecciones, como ocurrió en 2005 con Gerhard Schröder, el antecesor socialdemócrata de Angela Merkel.
Repercusiones en la política interior
Aunque esta renuncia es la primera de su tipo en la historia alemana, la ley regula el procedimiento a seguir. Jens Böhrnsen, actual alcalde socialdemócrata de Bremen y presidente del Bundesrat (con representación de los 16 Estados federados y funciones de Cámara alta del parlamento) representará interinamente las funciones de Köhler. El sucesor debe ser elegido por la Asamblea Federal en el curso del próximo mes, a más tardar el 30 de junio.
Los partidos representados en el Bundestag propondrán candidatos, que no tienen que provenir obligatoriamente de sus filas, sino encarnar personalidades públicamente reconocidas, aptas para representar al país por encima de los intereses partidistas. Sin embargo, el apoyo de los partidos decide finalmente el voto de sus representantes en la Asamblea.
La nueva elección parece, por el momento, impredecible y se verá influida por la decisión final en las aún inconclusas negociaciones para formar una coalición de gobierno en el influyente Estado de Renania del Norte Westfalia. Con el mayor número de delegados a Asamblea Federal, este Estado federado podría cambiar las actuales relaciones de fuerzas en el Bundesrat y, por consiguiente, en la Asamblea Federal que elige al nuevo presidente.
Autora: Rosa Muñoz Lima / Martin Muno/ Bernd Gräßler/ Daniel Scheschkewitz/ rtrd/ dpa
Editora: Luna Bolívar Manaut
fuente: http://www.dw-world.de
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