Los senadores Hernán Larraín, Camilo Escalona, Alberto Espina, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, José García Ruminot, Carlos Larraín, Pablo Longueira, Víctor Pérez, Jaime Quintana, Mariano Ruiz-Esquide, Hosaín Sabag y Eugenio Tuma presentaron un proyecto de acuerdo para "rechazar de manera categórica la fusión de las Empresas Nestlé-Soprole".
Los senadores Hernán Larraín, Camilo Escalona, Alberto Espina, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, José García Ruminot, Carlos Larraín, Pablo Longueira, Víctor Pérez, Jaime Quintana, Mariano Ruiz-Esquide, Hosaín Sabag y Eugenio Tuma presentaron un proyecto de acuerdo para "rechazar de manera categórica la fusión de las Empresas Nestlé-Soprole".
El texto, que fue derivado a la Comisión de Agricultura antes de ser sometido a la consideración de la Sala del Senado, señala que "es un hecho evidente y notorio que de ella, es decir de la fusión, se provocarían serios perjuicios en un futuro no lejano a los consumidores, que dañaría la competencia entre las empresas del sector y muy especialmente afectaría negativamente a los productores de leche".
En caso de aprobarse este proyecto de acuerdo, se pide que se informe a los ministros de Hacienda, de Economía y de Agricultura, de la posición del Senado en esta materia.
Entre los considerandos de este proyecto de acuerdo, se señala que "la fusión de las empresas elaboradoras de productos lácteos Soprole y Nestlé, tendrá un impacto negativo en la actividad agrícola chilena y perjudicaría a los consumidores chilenos desde Arica a Punta Arenas".
Asimismo, sostienen que "resulta ineludible conocer los fundamentos de una fusión de estas características y tener presente las consecuencias que tendría una asociación de este tipo si lograra materializarse".
Los autores del proyecto de acuerdo recordaron que el Ministerio de Agricultura, en opinión manifestada por su Ministro José Antonio Galilea "ha expresado su rechazo a esta fusión por considerarla perjudicial para los productores de leche en el país y porque, adicionalmente, podría atrasar el desarrollo del sector y que esto va en sentido contrario a las políticas del Gobierno, en cuanto a buscar mejorar la transparencia de los mercados agrícolas, estimulando la participación de más actores en el comercio de bienes primarios y no al contrario, como se pretende con esta fusión".
Agregan que la Fiscalía Nacional Económica ha manifestado respecto de esta operación que: "es del parecer la operación consultada implica la creación de un agente económico dotado de una posición dominante en la industria láctea, capaz de obstaculizar el mantenimiento de una competencia efectiva en los mercados en que opera, y obrar, en buena medida, de forma independiente con respecto a sus competidores, proveedores y, en último término, de los consumidores. De acuerdo a lo expuesto, los riesgos asociados a dicha condición de dominancia no se ven acotados de manera suficiente ni por las eficiencias aducidas, ni por las medidas de mitigación propuestas."
El texto, que fue derivado a la Comisión de Agricultura antes de ser sometido a la consideración de la Sala del Senado, señala que "es un hecho evidente y notorio que de ella, es decir de la fusión, se provocarían serios perjuicios en un futuro no lejano a los consumidores, que dañaría la competencia entre las empresas del sector y muy especialmente afectaría negativamente a los productores de leche".
En caso de aprobarse este proyecto de acuerdo, se pide que se informe a los ministros de Hacienda, de Economía y de Agricultura, de la posición del Senado en esta materia.
Entre los considerandos de este proyecto de acuerdo, se señala que "la fusión de las empresas elaboradoras de productos lácteos Soprole y Nestlé, tendrá un impacto negativo en la actividad agrícola chilena y perjudicaría a los consumidores chilenos desde Arica a Punta Arenas".
Asimismo, sostienen que "resulta ineludible conocer los fundamentos de una fusión de estas características y tener presente las consecuencias que tendría una asociación de este tipo si lograra materializarse".
Los autores del proyecto de acuerdo recordaron que el Ministerio de Agricultura, en opinión manifestada por su Ministro José Antonio Galilea "ha expresado su rechazo a esta fusión por considerarla perjudicial para los productores de leche en el país y porque, adicionalmente, podría atrasar el desarrollo del sector y que esto va en sentido contrario a las políticas del Gobierno, en cuanto a buscar mejorar la transparencia de los mercados agrícolas, estimulando la participación de más actores en el comercio de bienes primarios y no al contrario, como se pretende con esta fusión".
Agregan que la Fiscalía Nacional Económica ha manifestado respecto de esta operación que: "es del parecer la operación consultada implica la creación de un agente económico dotado de una posición dominante en la industria láctea, capaz de obstaculizar el mantenimiento de una competencia efectiva en los mercados en que opera, y obrar, en buena medida, de forma independiente con respecto a sus competidores, proveedores y, en último término, de los consumidores. De acuerdo a lo expuesto, los riesgos asociados a dicha condición de dominancia no se ven acotados de manera suficiente ni por las eficiencias aducidas, ni por las medidas de mitigación propuestas."
Comentarios