Diputados: Piden que establecimientos educacionales incorporen en sus mallas curriculares los contenidos o módulos de educación financiera
Piden que establecimientos educacionales incorporen en sus mallas curriculares los contenidos o módulos de educación financiera
Publicado el 31 de agosto del 2015
La iniciativa, tal como lo señalaron los diputados, apunta a establecer una cultura, una forma de entender el mundo financiero desde temprana edad, incorporando en los estudiantes mayores niveles de reflexión en sus decisiones económicas.
Frente a la necesidad de dotar a la juventud de instrumentos de educación financiera, un grupo de diputados UDI, encabezado por Joaquín Lavín, presentó un proyecto (boletín 10262) que modifica la Ley 20.370, General de Educación, para establecer como deber de los establecimientos educacionales incorporar en sus mallas curriculares contenidos o módulos de educación financiera.
La moción, derivada a la Comisión de Educación para su estudio, fue ingresada el pasado 18 de agosto por el diputado Lavín junto a sus compañeros de partido Gustavo Hasbún, Javier Hernández, Andrea Molina, Celso Morales, Ernesto Silva, Renzo Trisotti, Marisol Turres, Ignacio Urrutia y Enrique Van Rysselberghe.
Los autores indicaron en el documento que esta medida es una buena forma de conocer de forma amplia las implicancias de una determinada gestión económica, otorgándoles, a los jóvenes, mayores espacios para decidir qué es lo correcto al momento de contratar un crédito determinado.
En este sentido, apuntaron a que el endeudamiento juvenil es cada vez más recurrente, con miles de jóvenes que a temprana edad contraen obligaciones que, a la larga, no pueden solventar debidamente, quedando sometidos a la incertidumbre de verse expuestos a una situación apremiante desde el punto de vista económico, lo que repercute negativamente para el estudiante y su familia.
Agregaron que, en la actualidad, los jóvenes son objeto de abundante publicidad por parte de tiendas comerciales y de instituciones financieras, ofreciéndoles la posibilidad de ser clientes, y que, en general, “los requisitos exigidos no son muchos, pues basta sólo con acreditar la condición de estudiante y que se está en un nivel medio de la carrera cursada, quedando en principio aptos y habilitados para convertirse en clientes, independientemente de la renta que tenga el futuro deudor”.
Tal circunstancia, según explicaron los diputados, constituye una situación que carece de sentido si el estudiante no tiene los medios económicos para poder solventar deudas en lo inmediato.
Por esta razón, “creemos que este asunto no se encuentra lo suficientemente regulado, por lo que se hace necesario la incorporación de mayores elementos de juicio por parte de los estudiantes y pensamos que ello se puede solucionar en parte con una buena educación financiera, apta para otorgarle a los estudiantes mayores niveles de reflexión acerca de los actos económicos que realizarán en el futuro”.
Publicado el 31 de agosto del 2015
La iniciativa, tal como lo señalaron los diputados, apunta a establecer una cultura, una forma de entender el mundo financiero desde temprana edad, incorporando en los estudiantes mayores niveles de reflexión en sus decisiones económicas.
Frente a la necesidad de dotar a la juventud de instrumentos de educación financiera, un grupo de diputados UDI, encabezado por Joaquín Lavín, presentó un proyecto (boletín 10262) que modifica la Ley 20.370, General de Educación, para establecer como deber de los establecimientos educacionales incorporar en sus mallas curriculares contenidos o módulos de educación financiera.
La moción, derivada a la Comisión de Educación para su estudio, fue ingresada el pasado 18 de agosto por el diputado Lavín junto a sus compañeros de partido Gustavo Hasbún, Javier Hernández, Andrea Molina, Celso Morales, Ernesto Silva, Renzo Trisotti, Marisol Turres, Ignacio Urrutia y Enrique Van Rysselberghe.
Los autores indicaron en el documento que esta medida es una buena forma de conocer de forma amplia las implicancias de una determinada gestión económica, otorgándoles, a los jóvenes, mayores espacios para decidir qué es lo correcto al momento de contratar un crédito determinado.
En este sentido, apuntaron a que el endeudamiento juvenil es cada vez más recurrente, con miles de jóvenes que a temprana edad contraen obligaciones que, a la larga, no pueden solventar debidamente, quedando sometidos a la incertidumbre de verse expuestos a una situación apremiante desde el punto de vista económico, lo que repercute negativamente para el estudiante y su familia.
Agregaron que, en la actualidad, los jóvenes son objeto de abundante publicidad por parte de tiendas comerciales y de instituciones financieras, ofreciéndoles la posibilidad de ser clientes, y que, en general, “los requisitos exigidos no son muchos, pues basta sólo con acreditar la condición de estudiante y que se está en un nivel medio de la carrera cursada, quedando en principio aptos y habilitados para convertirse en clientes, independientemente de la renta que tenga el futuro deudor”.
Tal circunstancia, según explicaron los diputados, constituye una situación que carece de sentido si el estudiante no tiene los medios económicos para poder solventar deudas en lo inmediato.
Por esta razón, “creemos que este asunto no se encuentra lo suficientemente regulado, por lo que se hace necesario la incorporación de mayores elementos de juicio por parte de los estudiantes y pensamos que ello se puede solucionar en parte con una buena educación financiera, apta para otorgarle a los estudiantes mayores niveles de reflexión acerca de los actos económicos que realizarán en el futuro”.
Comentarios