Katia se convertirá en huracán.La amenaza de que un fuerte huracán azote Estados Unidos esta temporada aún no se ha disipado.
Con las huellas aún frescas del huracán Irene tras su paso por Estados Unidos, ya se ha formado la duodécima depresión tropical de la temporada ciclónica en la zona del Atlántico, al sur del archipiélago africano de Cabo Verde.
La tormenta tropical Katia sigue fortaleciéndose mientras avanza en el Atlántico con rumbo oeste-noroeste a 33 kilómetros por hora y podría convertirse en huracán este miércoles 31 de agosto de 2011, o en las primeras del jueves y ser más fuerte aún el fin de semana.
En la actualidad Katia -nombrada en lugar de Katrina, que en 2005 fue retirada de la lista-, carga vientos de 100 kilómetros por hora y está localizada a 1.585 kilómetros al oeste de las islas de Cabo Verde.
Los meterólogos esperan que al llegar al Caribe, Katia tome dirección norte y se disipe en aguas más fría del Atlantico Norte.
Hasta ahora se han formado 10 tormentas tropicales además del huracán Irene, que llegó a tener categoría 3, cuando todavía faltan tres meses para que concluya la actual temporada ciclónica, el próximo 30 de noviembre.
La Agencia Nacional de Océanos y Atmósfera de EE.UU. (NOAA por sus siglas en inglés), ha pronosticado que este año se formarán más tormentas que en 2010, entre 14 y 19, de las cuales entre siete y 10 podría llegar a ser huracanes. De esos, entre tres y cinco alcanzarían gran intensidad, con vientos superiores a los 178 kilómetros por hora.
De hecho, el 2011 ha sido uno de los peores años del país en materia de desastres naturales con alrededor de $35.000 millones de dólares en pérdidas materiales como resultado de inundaciones, olas de calor y tornados, a los que ahora se suman los destrozos causados por Irene.
Aunque nada puede ser más impredecible que los fenómenos naturales, hay quienes se han aventurado a estimar que de un tiempo a la fecha cada ciclo aproximadamente de seis años EE.UU se ve expuesto a los embates de un fuerte huracán.
Hace justamente seis años, en 2005 el huracán Katrina, el más devastador de todos los tiempos, inundó Nueva Orleans, y en el desastre murieron unas 1.800 personas. Los daños materiales sumaron más de $75.000 millones de dólares.
Previamente, en 1999, el huracán Floyd, que llegó a tener fuerza 4 en la escala Saffir-Simpson y fue uno de los más grandes jamás registrado en su categoría, provocó severos daños en Bahamas y aunque azotó ya debilitado a EE.UU. obligó a evacuar a 2,6 millones de residentes en cinco estados costeros.
No seis, pero sí siete años antes, Andrew barrió el sur de Florida en agosto de 1992 como huracán de categoría 5 con vientos sostenidos de hasta 265 kilómetros por hora, y hoy por hoy es el segundo huracán más destructor que ha habido en la historia de EE.UU. después de Katrina.
fuente: La Voz de América
La tormenta tropical Katia sigue fortaleciéndose mientras avanza en el Atlántico con rumbo oeste-noroeste a 33 kilómetros por hora y podría convertirse en huracán este miércoles 31 de agosto de 2011, o en las primeras del jueves y ser más fuerte aún el fin de semana.
En la actualidad Katia -nombrada en lugar de Katrina, que en 2005 fue retirada de la lista-, carga vientos de 100 kilómetros por hora y está localizada a 1.585 kilómetros al oeste de las islas de Cabo Verde.
Los meterólogos esperan que al llegar al Caribe, Katia tome dirección norte y se disipe en aguas más fría del Atlantico Norte.
Hasta ahora se han formado 10 tormentas tropicales además del huracán Irene, que llegó a tener categoría 3, cuando todavía faltan tres meses para que concluya la actual temporada ciclónica, el próximo 30 de noviembre.
La Agencia Nacional de Océanos y Atmósfera de EE.UU. (NOAA por sus siglas en inglés), ha pronosticado que este año se formarán más tormentas que en 2010, entre 14 y 19, de las cuales entre siete y 10 podría llegar a ser huracanes. De esos, entre tres y cinco alcanzarían gran intensidad, con vientos superiores a los 178 kilómetros por hora.
De hecho, el 2011 ha sido uno de los peores años del país en materia de desastres naturales con alrededor de $35.000 millones de dólares en pérdidas materiales como resultado de inundaciones, olas de calor y tornados, a los que ahora se suman los destrozos causados por Irene.
Aunque nada puede ser más impredecible que los fenómenos naturales, hay quienes se han aventurado a estimar que de un tiempo a la fecha cada ciclo aproximadamente de seis años EE.UU se ve expuesto a los embates de un fuerte huracán.
Hace justamente seis años, en 2005 el huracán Katrina, el más devastador de todos los tiempos, inundó Nueva Orleans, y en el desastre murieron unas 1.800 personas. Los daños materiales sumaron más de $75.000 millones de dólares.
Previamente, en 1999, el huracán Floyd, que llegó a tener fuerza 4 en la escala Saffir-Simpson y fue uno de los más grandes jamás registrado en su categoría, provocó severos daños en Bahamas y aunque azotó ya debilitado a EE.UU. obligó a evacuar a 2,6 millones de residentes en cinco estados costeros.
No seis, pero sí siete años antes, Andrew barrió el sur de Florida en agosto de 1992 como huracán de categoría 5 con vientos sostenidos de hasta 265 kilómetros por hora, y hoy por hoy es el segundo huracán más destructor que ha habido en la historia de EE.UU. después de Katrina.
fuente: La Voz de América
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