La crisis llega a Davos


Las solas cifras impresionan: en medio de una de las crisis financieras más grandes de las últimas décadas, alrededor de 40 jefes de Estado y de Gobierno y más de 1400 expertos en economía de más de 90 países llegan a Davos para tomar parte en el Foro Económico Mundial. El objetivo oficial de esta cumbre impresiona tanto como la cantidad de participantes: “Configurar el mundo después de la crisis.”

La crisis llega a Davos

A pesar del récord de participantes, el Foro Económico Mundial se enfrenta a una tarea difícil, pues en plena crisis, ¿cómo llevar a cabo este evento que es tan famoso por sus profundos debates como por sus fiestas y festejos? Hay que amoldarlo a las circunstancias. Según los medios suizos, el ahorro ha llegado a Davos. En vez de caviar y langosta, queso y jamón; en vez de champagne Dom Perignon para los encuentros más exclusivos, champagne común y corriente. Y en los encuentros corrientes, no champagne, sólo vino.

Vino blanco, no champagne

En vez de brillo y glamour, la seriedad es ahora su lema y el objetivo oficial de la élite internacional que se encuentra en Davos. Se trata de que jefes de Estado y altos empresarios esbocen cómo será el mundo después de la crisis. A pesar de tan solemne objetivo, las expectativas son variadas.

Alexis Passadakis, del movimiento antiglobalización, mira el encuentro muy críticamente. Dado que los que acuden al encuentro son los mismos responsables de la crisis. Passadakis vaticina: “tratarán de encontrar soluciones cuyos costos recaerán en los grupos sociales que ya en los años del boom económico sufrieron bajo este sistema”.

De la élite saldrán nuevas ideas

Por el contrario, según Hans-Werner Sinn, presidente del Instituto para Información e Investigación Económica de Múnich, el encuentro hará surgir ideas y corrientes nuevas. “Puesto que es un gremio de prominentes, cabe esperar que de Davos salgan respuestas a la crisis financiera”, opina Sinn, quien compara el encuentro con las cumbres del G-8 o del G-20, con la diferencia de que éste es, en principio, más abierto.



En 57 rondas de discusión, los participantes del Foro tratarán un amplio espectro temático: cambio climático, nuevos modelos gerenciales, desarrollo sostenible…. Dos debates llaman especialmente la atención: el uno lleva el título de “¿Qué pasó en la economía mundial en 2008?”; “Los valores de la economía de mercado” se llama el otro. De la calidad de las respuestas a estas cuestiones dependerán los impulsos que puedan salir de Davos y su aporte a la solución de la crisis financiera mundial.


Michael Knigge desde Davos/mb

fuente. http://dw-world.de

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