Médicos miden con una proteína la gravedad de la dolencia cardíaca
Los facultativos del hospital onubense evidencian que a mayor presencia de cistatina C corresponde una peor evolución de la insuficiencia cardíaca · El hallazgo mejorará los tratamientos a los pacientes
La insuficiencia cardíaca es una de las enfermedades que va a más. En eso hay consenso total en el mundo de la medicina y no sólo eso. Es además una de las principales causas de mortalidad y la primera entre la población femenina de Huelva, según los datos facilitados por la propia Consejería de Salud y el Instituto Nacional de Estadística (INE). Aunque lo ya expresado sirve para tomar conciencia de la importancia de este problema de salud, cabe añadir que tras los trastornos respiratorios (bronquitis, asma...), la insuficiencia cardíaca es la segunda causa de ingresos hospitalarios si no se cuentan los relacionados con la maternidad.
Ante todo ello y ante la magnitud que el problema va adquiriendo, los médicos indagan nuevas vías de tratamiento y de mejora de la calidad de vida de los pacientes. Aquí es donde encaja perfectamente el trabajo de investigación que ha realizado un grupo de facultativos internistas del hospital Juan Ramón Jiménez sobre la incidencia de la cistatina C en los pacientes que padecen una insuficiencia cuya función sistólica está conservada, es decir, que no han sido víctimas de infartos o anginas de pecho.
Todo esto que en principio puede resultar algo árido, tiene extraordinaria facilidad para aplicarse a los pacientes. Los enfermos incluidos en este estudio son los que la insuficiencia se traduce en los problemas que el corazón tiene a la hora de relajarse y proceder a la recepción de la sangre. Así queda diferenciada del otro tipo de insuficiencia cardíaca, la sistólica que es la que presenta deficiencias en bombear la sangre y echarla del corazón.
El proyecto de investigación provino de un grupo de médicos de Medicina Interna del hospital onubense. El director del proyecto Francisco Javier Carrasco explica a grosso modo, que un mayor nivel de la proteína cistatina C en pacientes con insuficiencia cardíaca conlleva una mayor gravedad en su situación y quizá un apresuramiento de un final fatal. Por ello, la proteína supondría un marcador con el que los médicos se orientarán a la hora de saber cuál puede ser el tratamiento más eficaz para cada paciente. El nivel de cistatina C ayudará a fijar el grado de gravedad de cada paciente, junto a otros parámetros.
No se sabe aún cuál es la razón por la que el nivel de esta proteína es mayor en pacientes más graves, pero los médicos involucrados en el proyecto quieren insistir en que la proteína en sí no es dañina ni sirve como diagnóstico de la enfermedad, es decir, no se trata de cosas como colesterol o azúcar cuyo nivel puede incidir directamente en el estado de salud de la persona. Reiteran que la proteína en cuestión sirve como marcador para valorar el estado del paciente. El nivel de cistatina C también se usó para realizar la valoración de pacientes con insuficiencia renal.
El trabajo en el campo comenzó en septiembre de 2007 y se captaron enfermos hasta junio del pasado año. Todos ellos tenían que cumplir el requerimiento de padecer una insuficiencia no sistólica lo que debía atestiguarse a través de un ecocardiograma. Al final han sido 218 pacientes los estudiados "a día de hoy ya tenemos resultados definitivos". "El método aplicado ha sido el de la mera observación desde que el enfermo era ingresado por la agudización de sus síntomas. Ahí es cuando se le hacía el análisis de sangre y se veía cuál era la evolución de su estado durante los siguientes seis meses"
Lo que a día de hoy por lo tanto, se tiene claro es que el indicador que supone la cistatina C podrá contribuir a mejorar e individualizar los tratamientos. Esa sin duda, será la segunda parte del trabajo toda vez que las conclusiones a las que han llegado sean presentadas en congresos médicos y publicadas, lo que se hará en los próximos meses.
Sin embargo los datos que ya manejan los médicos internistas del Juan Ramón Jiménez nos dicen que "los enfermos que tienen un mayor riesgo de evolución negativa de su dolencia son los que presentaban tres veces más de presencia de cistatina C". De este modo, el nivel de proteína permite detectar los problemas que puedan afectar en el futuro a un paciente concreto, con lo que se puede prever un tratamiento más correcto. Insistiendo en el tema: la proteína no es la causante de la enfermedad pero sí funciona a modo de marcador de riesgo.
FUENTE: http://www.huelvainformacion.es
La insuficiencia cardíaca es una de las enfermedades que va a más. En eso hay consenso total en el mundo de la medicina y no sólo eso. Es además una de las principales causas de mortalidad y la primera entre la población femenina de Huelva, según los datos facilitados por la propia Consejería de Salud y el Instituto Nacional de Estadística (INE). Aunque lo ya expresado sirve para tomar conciencia de la importancia de este problema de salud, cabe añadir que tras los trastornos respiratorios (bronquitis, asma...), la insuficiencia cardíaca es la segunda causa de ingresos hospitalarios si no se cuentan los relacionados con la maternidad.
Ante todo ello y ante la magnitud que el problema va adquiriendo, los médicos indagan nuevas vías de tratamiento y de mejora de la calidad de vida de los pacientes. Aquí es donde encaja perfectamente el trabajo de investigación que ha realizado un grupo de facultativos internistas del hospital Juan Ramón Jiménez sobre la incidencia de la cistatina C en los pacientes que padecen una insuficiencia cuya función sistólica está conservada, es decir, que no han sido víctimas de infartos o anginas de pecho.
Todo esto que en principio puede resultar algo árido, tiene extraordinaria facilidad para aplicarse a los pacientes. Los enfermos incluidos en este estudio son los que la insuficiencia se traduce en los problemas que el corazón tiene a la hora de relajarse y proceder a la recepción de la sangre. Así queda diferenciada del otro tipo de insuficiencia cardíaca, la sistólica que es la que presenta deficiencias en bombear la sangre y echarla del corazón.
El proyecto de investigación provino de un grupo de médicos de Medicina Interna del hospital onubense. El director del proyecto Francisco Javier Carrasco explica a grosso modo, que un mayor nivel de la proteína cistatina C en pacientes con insuficiencia cardíaca conlleva una mayor gravedad en su situación y quizá un apresuramiento de un final fatal. Por ello, la proteína supondría un marcador con el que los médicos se orientarán a la hora de saber cuál puede ser el tratamiento más eficaz para cada paciente. El nivel de cistatina C ayudará a fijar el grado de gravedad de cada paciente, junto a otros parámetros.
No se sabe aún cuál es la razón por la que el nivel de esta proteína es mayor en pacientes más graves, pero los médicos involucrados en el proyecto quieren insistir en que la proteína en sí no es dañina ni sirve como diagnóstico de la enfermedad, es decir, no se trata de cosas como colesterol o azúcar cuyo nivel puede incidir directamente en el estado de salud de la persona. Reiteran que la proteína en cuestión sirve como marcador para valorar el estado del paciente. El nivel de cistatina C también se usó para realizar la valoración de pacientes con insuficiencia renal.
El trabajo en el campo comenzó en septiembre de 2007 y se captaron enfermos hasta junio del pasado año. Todos ellos tenían que cumplir el requerimiento de padecer una insuficiencia no sistólica lo que debía atestiguarse a través de un ecocardiograma. Al final han sido 218 pacientes los estudiados "a día de hoy ya tenemos resultados definitivos". "El método aplicado ha sido el de la mera observación desde que el enfermo era ingresado por la agudización de sus síntomas. Ahí es cuando se le hacía el análisis de sangre y se veía cuál era la evolución de su estado durante los siguientes seis meses"
Lo que a día de hoy por lo tanto, se tiene claro es que el indicador que supone la cistatina C podrá contribuir a mejorar e individualizar los tratamientos. Esa sin duda, será la segunda parte del trabajo toda vez que las conclusiones a las que han llegado sean presentadas en congresos médicos y publicadas, lo que se hará en los próximos meses.
Sin embargo los datos que ya manejan los médicos internistas del Juan Ramón Jiménez nos dicen que "los enfermos que tienen un mayor riesgo de evolución negativa de su dolencia son los que presentaban tres veces más de presencia de cistatina C". De este modo, el nivel de proteína permite detectar los problemas que puedan afectar en el futuro a un paciente concreto, con lo que se puede prever un tratamiento más correcto. Insistiendo en el tema: la proteína no es la causante de la enfermedad pero sí funciona a modo de marcador de riesgo.
FUENTE: http://www.huelvainformacion.es
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