Fundación Las Rosas señaló la necesidad de que el Gobierno subsidie los hogares para adultos mayores
Publicado el 30 de septiembre del 2010
El Capellán de la Fundación Las Rosas, padre Andrés Ariztía, presentó en la Comisión Especial del Adulto Mayor la situación de las personas mayores que se hospedan en sus centros de ayuda y las necesidades que hoy tienen como institución debido a la alta demanda y el escaso financiamiento.
El padre Ariztía manifestó que aunque la Reforma Previsional fue una gran ayuda y un paso sustantivo para que toda persona en nuestro país, por el sólo hecho de ser chileno, tenga una pensión solidaría al momento de jubilarse, ésta es absolutamente insuficiente cuando la persona debe entrar a un hogar de larga estadía por razón de dependencia, incapacidad física o psíquica.
A esto agregó que hoy en día el 52% de las solicitudes de la Fundación Las Rosas son por demencia senil o Alzheimer, casos en las que las familias difícilmente pueden cuidar a sus adultos mayores y menos si cuentan con pocos recursos para ello. Por esto recalcó que “la situación es urgente, es una llaga social que no podemos desconocer y que busca el principio de subsidiaridad”.
El Capellán explicó durante la sesión de la Comisión Especial del Adulto Mayor que la idea es que “los mismos abuelitos aportando su pensión, más una institución buscando apoyo solidario y el Estado con una pequeña subvención se pueda así sobrellevar o sacar adelante este servicio”.
Planteó también la necesidad de crear una política pública para la construcción de hogares, similar a cuando los colegios tenían que entrar a la jornada completa, “el Estado creó un fondo para hacer todas esas construcciones, así también hay un proyecto del Ministerio de la Vivienda con SENAMA para la postulación de proyectos de hogares en distintas partes del país con justificación social y con garantía en cuanto a su gestión”.
La diputada Andrea Molina (UDI), dijo que con el testimonio del Padre Ariztía, “estamos viendo que la mayoría de los recursos vienen desde la solidaridad y desde la pensión que reciben los abuelitos para entrar a alguno de estos lugares pero, por otro lado también, tenemos que ver que hoy día no existe un subsidio de parte del Ejecutivo que pueda asistir a estos centros en forma constante y que le permita a estas instituciones poder crecer de forma tranquila”.
Además, informó que hoy en Fundación Las Rosas se atiende a más de 2.400 abuelitos, pero que la lista de espera que esa misma fundación tiene actualmente es de 1.000 abuelitos y la única forma en que se abre un espacio es cuando ese abuelito deja de existir, cuestión que hace presente la necesidad de construir más de estos centros.
Por esto la parlamentaria dijo que el llamado es a unirse y solicitar al Ejecutivo que se inicien los estudios económicos para ver de qué forma se puede llegar a un plan que permita subsidiar este tipo de instancias
El Capellán de la Fundación Las Rosas, padre Andrés Ariztía, presentó en la Comisión Especial del Adulto Mayor la situación de las personas mayores que se hospedan en sus centros de ayuda y las necesidades que hoy tienen como institución debido a la alta demanda y el escaso financiamiento.
El padre Ariztía manifestó que aunque la Reforma Previsional fue una gran ayuda y un paso sustantivo para que toda persona en nuestro país, por el sólo hecho de ser chileno, tenga una pensión solidaría al momento de jubilarse, ésta es absolutamente insuficiente cuando la persona debe entrar a un hogar de larga estadía por razón de dependencia, incapacidad física o psíquica.
A esto agregó que hoy en día el 52% de las solicitudes de la Fundación Las Rosas son por demencia senil o Alzheimer, casos en las que las familias difícilmente pueden cuidar a sus adultos mayores y menos si cuentan con pocos recursos para ello. Por esto recalcó que “la situación es urgente, es una llaga social que no podemos desconocer y que busca el principio de subsidiaridad”.
El Capellán explicó durante la sesión de la Comisión Especial del Adulto Mayor que la idea es que “los mismos abuelitos aportando su pensión, más una institución buscando apoyo solidario y el Estado con una pequeña subvención se pueda así sobrellevar o sacar adelante este servicio”.
Planteó también la necesidad de crear una política pública para la construcción de hogares, similar a cuando los colegios tenían que entrar a la jornada completa, “el Estado creó un fondo para hacer todas esas construcciones, así también hay un proyecto del Ministerio de la Vivienda con SENAMA para la postulación de proyectos de hogares en distintas partes del país con justificación social y con garantía en cuanto a su gestión”.
La diputada Andrea Molina (UDI), dijo que con el testimonio del Padre Ariztía, “estamos viendo que la mayoría de los recursos vienen desde la solidaridad y desde la pensión que reciben los abuelitos para entrar a alguno de estos lugares pero, por otro lado también, tenemos que ver que hoy día no existe un subsidio de parte del Ejecutivo que pueda asistir a estos centros en forma constante y que le permita a estas instituciones poder crecer de forma tranquila”.
Además, informó que hoy en Fundación Las Rosas se atiende a más de 2.400 abuelitos, pero que la lista de espera que esa misma fundación tiene actualmente es de 1.000 abuelitos y la única forma en que se abre un espacio es cuando ese abuelito deja de existir, cuestión que hace presente la necesidad de construir más de estos centros.
Por esto la parlamentaria dijo que el llamado es a unirse y solicitar al Ejecutivo que se inicien los estudios económicos para ver de qué forma se puede llegar a un plan que permita subsidiar este tipo de instancias
Comentarios