CONAF Instala Transmisores Satelitales en Flamencos del Salar de Atacama
En el marco del Plan de Conservación de Flamencos Altoandinos,
profesionales de CONAF instalaron transmisores satelitales a dos
flamencos, en la primera campaña de captura en el Salar de Atacama de la
Reserva Nacional Los Flamencos.
En la actividad realizada en la laguna Puilar de la Reserva, en esta ocasión fue capturado un Flamenco de James o Parina chica (Phoenicoparrus jamesi), y uno de Flamenco andino o Parina grande (Phoenicoparrus andinus): a ambos individuos se les instaló un transmisor satelital, instrumento que permitirá mantener el seguimiento de sus desplazamientos por un periodo de aproximadamente 2 años.
Ricardo Moyano, Director de CONAF Antofagasta destacó que “es importante conocer más sobre esta ave y su desplazamiento en la zona, a través de la aplicación tecnológica, y al mismo tiempo, aportar al conocimiento científico de la especie. También, es relevante destacar que CONAF ha realizado importantes estudios relacionados con la reproducción de los flamencos en el Salar de Atacama. Todo esto, en favor de la conservación y protección de la especie”, enfatizó.
La Corporación Nacional Forestal de la Región de Antofagasta actúa como Secretaría Técnica de Flamencos Altoandinos en Chile. Entre las diversas acciones que realiza para la conservación de estas especies, se encuentra la ejecución de un Programa de Seguimiento de individuos previamente capturados, a los que se les instala dispositivos para lograr su posicionamiento espacial a través de un tiempo determinado. Entre los métodos de seguimiento de flamencos más usados a nivel mundial se encuentran la instalación de anillos tarsales, que permiten la observación directa de individuos a través de equipos ópticos como binoculares y telescopios terrestres, y el uso de transmisores satelitales, que permiten el seguimiento remoto a grandes distancias. Ambos métodos de seguimiento de individuos son complementarios entre sí, por lo que dependiendo de cuál se utilice será posible determinar aspectos como, la edad del individuo al momento de su registro en vida libre, edad aproximada de madurez sexual y fidelidad al sitio de nacimiento (filopatría), longevidad aproximada promedio de la especie, rutas de desplazamiento y frecuencia de éstos en el tiempo, patrones de distribución espacio-temporal, uso de los hábitats y sus recursos, entre otros.
Para este año, se espera instalar un total de 9 transmisores satelitales en flamencos capturados en tres áreas protegidas del Estado en el norte de Chile, específicamente en el Parque Nacional Salar de Huasco de la Región de Tarapacá, la Reserva Nacional Los Flamencos de la Región de Antofagasta y el Parque Nacional Nevado de Tres Cruces de la Región de Atacama. Los transmisores fueron aportados a CONAF por Minera Escondida, el marco del Convenio de Cooperación Técnica.
Esta actividad continuará realizándose en el transcurso de este año, hasta completar la instalación de todos los equipos disponibles. Los datos de posicionamiento de los flamencos serán recabados por Minera Escondida en sus oficinas de Santiago, para posteriormente proceder a su análisis en conjunto con CONAF.
El Flamenco Andino
El Flamenco Andino se encuentra en Categoría de Conservación Vulnerable, su nombre científico es Phoenicoparrus andinus. En la zona norte del país habita en los humedales altoandinos de Chile, distribuyéndose en los países fronterizos como Perú, Argentina y Bolivia.
En las lagunas salinas altiplánicas se alimenta de microalgas o deatomeas y microinvertebrados, posee en un plumaje rojizo que lo adquiere a través de su dieta. Alcanza un tamaño de 120 centímetros aproximadamente. Los bordes de sus alas son negras, cuando sus alas están plegadas, su cola forma un triángulo negro. Tiene un pico robusto y curvo, es la mitad basal amarilla y mitad exterior negra. Sus largas patas son de amarillo pálido.
La etapa de reproducción de esta especie comienza cuando finaliza el invierno, con las marchas nupciales de cortejo, durante octubre y diciembre se cortejan y comienzan la etapa de nidificación, donde construyen sus nidos, algunos reparan o reutilizan los nidos antiguos que se mantuvieron de la temporada pasada. Durante diciembre y enero, las parejas copulan, y se preparan para la incubación. Anidan en colonias, en lugares solitarios, construyendo un nido con barro similar a una taza, en el que depositan un huevo blanco.
Los agentes que amenazan su reproducción son variados, depredadores como el zorro invade sus nidos, la lluvia anega los nidos en las temporadas donde se manifiesta el invierno altiplánico; también, intervención antrópica donde las personas extraen los huevos.
En la actividad realizada en la laguna Puilar de la Reserva, en esta ocasión fue capturado un Flamenco de James o Parina chica (Phoenicoparrus jamesi), y uno de Flamenco andino o Parina grande (Phoenicoparrus andinus): a ambos individuos se les instaló un transmisor satelital, instrumento que permitirá mantener el seguimiento de sus desplazamientos por un periodo de aproximadamente 2 años.
Ricardo Moyano, Director de CONAF Antofagasta destacó que “es importante conocer más sobre esta ave y su desplazamiento en la zona, a través de la aplicación tecnológica, y al mismo tiempo, aportar al conocimiento científico de la especie. También, es relevante destacar que CONAF ha realizado importantes estudios relacionados con la reproducción de los flamencos en el Salar de Atacama. Todo esto, en favor de la conservación y protección de la especie”, enfatizó.
La Corporación Nacional Forestal de la Región de Antofagasta actúa como Secretaría Técnica de Flamencos Altoandinos en Chile. Entre las diversas acciones que realiza para la conservación de estas especies, se encuentra la ejecución de un Programa de Seguimiento de individuos previamente capturados, a los que se les instala dispositivos para lograr su posicionamiento espacial a través de un tiempo determinado. Entre los métodos de seguimiento de flamencos más usados a nivel mundial se encuentran la instalación de anillos tarsales, que permiten la observación directa de individuos a través de equipos ópticos como binoculares y telescopios terrestres, y el uso de transmisores satelitales, que permiten el seguimiento remoto a grandes distancias. Ambos métodos de seguimiento de individuos son complementarios entre sí, por lo que dependiendo de cuál se utilice será posible determinar aspectos como, la edad del individuo al momento de su registro en vida libre, edad aproximada de madurez sexual y fidelidad al sitio de nacimiento (filopatría), longevidad aproximada promedio de la especie, rutas de desplazamiento y frecuencia de éstos en el tiempo, patrones de distribución espacio-temporal, uso de los hábitats y sus recursos, entre otros.
Para este año, se espera instalar un total de 9 transmisores satelitales en flamencos capturados en tres áreas protegidas del Estado en el norte de Chile, específicamente en el Parque Nacional Salar de Huasco de la Región de Tarapacá, la Reserva Nacional Los Flamencos de la Región de Antofagasta y el Parque Nacional Nevado de Tres Cruces de la Región de Atacama. Los transmisores fueron aportados a CONAF por Minera Escondida, el marco del Convenio de Cooperación Técnica.
Esta actividad continuará realizándose en el transcurso de este año, hasta completar la instalación de todos los equipos disponibles. Los datos de posicionamiento de los flamencos serán recabados por Minera Escondida en sus oficinas de Santiago, para posteriormente proceder a su análisis en conjunto con CONAF.
El Flamenco Andino
El Flamenco Andino se encuentra en Categoría de Conservación Vulnerable, su nombre científico es Phoenicoparrus andinus. En la zona norte del país habita en los humedales altoandinos de Chile, distribuyéndose en los países fronterizos como Perú, Argentina y Bolivia.
En las lagunas salinas altiplánicas se alimenta de microalgas o deatomeas y microinvertebrados, posee en un plumaje rojizo que lo adquiere a través de su dieta. Alcanza un tamaño de 120 centímetros aproximadamente. Los bordes de sus alas son negras, cuando sus alas están plegadas, su cola forma un triángulo negro. Tiene un pico robusto y curvo, es la mitad basal amarilla y mitad exterior negra. Sus largas patas son de amarillo pálido.
La etapa de reproducción de esta especie comienza cuando finaliza el invierno, con las marchas nupciales de cortejo, durante octubre y diciembre se cortejan y comienzan la etapa de nidificación, donde construyen sus nidos, algunos reparan o reutilizan los nidos antiguos que se mantuvieron de la temporada pasada. Durante diciembre y enero, las parejas copulan, y se preparan para la incubación. Anidan en colonias, en lugares solitarios, construyendo un nido con barro similar a una taza, en el que depositan un huevo blanco.
Los agentes que amenazan su reproducción son variados, depredadores como el zorro invade sus nidos, la lluvia anega los nidos en las temporadas donde se manifiesta el invierno altiplánico; también, intervención antrópica donde las personas extraen los huevos.
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