Un equipo de astrónomos podría haber detectado por primera vez una “Superkilonova”
Las tres etapas de una superkilonova teórica se reflejan en este concepto artístico. El colapso de una estrella masiva que gira rápidamente crea dos pequeñas estrellas de neutrones (una de las cuales tiene menos masa que nuestro Sol), que inmediatamente comienzan a acercarse y fusionarse, generando una kilonova rica en metales pesados. Credit: Caltech/K. Miller and R. Hurt (IPAC)
Un equipo internacional de astrónomos cree haber observado por primera vez un fenómeno cósmico extremadamente raro y hasta ahora solo teórico: una superkilonova, una explosión estelar que combina dos de los eventos más violentos del universo en una misma secuencia.
El evento fue detectado inicialmente por el Zwicky Transient Facility (ZTF), un sistema de cámaras astronómicas instalado en el observatorio Palomar, en California, diseñado para rastrear el cielo nocturno en busca de destellos breves y cambios inesperados. Allí apareció una señal procedente de una galaxia lejana que, desde el primer momento, no encajaba con ninguna explosión estelar conocida.
El brillo observado desconcertó a los astrónomos porque no se comportaba como una supernova típica —la explosión final de una estrella masiva— ni como una kilonova convencional, que se produce cuando dos estrellas de neutrones colisionan. En cambio, parecía mostrar características de ambas, como si se tratara de dos fenómenos encadenados.
Según la hipótesis propuesta por los investigadores, una superkilonova ocurriría cuando una estrella muy masiva explota como supernova y deja atrás un sistema de dos estrellas de neutrones. Lo excepcional en este caso es que esas dos estrellas ultradensas no permanecerían orbitándose durante millones de años, como suele suceder, sino que se fusionarían casi de inmediato. Esa fusión desencadenaría una kilonova, una explosión capaz de producir enormes cantidades de elementos pesados como el oro o el platino.
La clave de este posible descubrimiento está en la evolución de la luz detectada por ZTF y por otros telescopios que observaron el evento posteriormente. Primero se registró una emisión tenue y rojiza, compatible con una kilonova, y después el brillo se volvió más intenso y azulado, con rasgos más propios de una supernova. Esa transición rápida y poco habitual es lo que ha llevado a los científicos a plantear que podría tratarse de un fenómeno completamente nuevo.
Durante años, los modelos teóricos habían sugerido que una explosión doble de este tipo era posible, pero nunca se había contado con una observación que la respaldara de forma tan clara. Si se confirma, el hallazgo ayudaría a comprender mejor cómo mueren las estrellas más extremas, cómo se forman los elementos más pesados del universo y qué procesos dan lugar a algunas de las explosiones más energéticas del cosmos.
Aun así, los propios investigadores insisten en la cautela. Se trata, por ahora, de un único evento detectado gracias a un observatorio que vigila el cielo de forma continua, y será necesario encontrar más casos similares para confirmar que las superkilonovas existen realmente y no se trata de un fenómeno excepcional o aún mal interpretado.
De confirmarse, esta observación marcaría un hito en la astronomía moderna y demostraría, una vez más, que el universo sigue guardando explosiones capaces de desafiar nuestras ideas sobre cómo nacen y mueren las estrellas.
Fuente: NASANET

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