Osorno: Comunidad de la Escuela España despide el año escolar con desayuno, transiciones y una emotiva licenciatura

 Comunidad de la Escuela España despide el año escolar con desayuno, transiciones y una emotiva licenciatura

Las actividades reflejaron el fuerte sentido de pertenencia, afecto y compromiso de toda la comunidad educativa. Niños, niñas, familias y docentes vivieron un cierre de año inolvidable, reafirmando el sello humano y formativo del establecimiento.

El miércoles 17 de diciembre, la Escuela España de Osorno -dependiente del DAEM Osorno- vivió una jornada cargada de emoción, comunidad y sentido de pertenencia, con actividades que marcaron el cierre de ciclo de distintas etapas educativas: el desayuno de despedida entre séptimos y octavos, la ceremonia de transición de Kínder y la licenciatura de octavo básico.

Estas acciones reflejan también el compromiso de la administración del alcalde Jaime Bertín y del DAEM Osorno con una educación centrada en las personas, donde se promueven entornos escolares inclusivos, participativos y con foco en el desarrollo integral de los estudiantes. La Escuela España es muestra clara de una comunidad que educa con cariño, sentido de pertenencia y excelencia.

La jornada comenzó con un desayuno organizado por los séptimos básicos para despedir a sus compañeros de octavo, en una tradición que se ha consolidado con los años y que fortalece los lazos entre generaciones. Esteban Bedoya, alumno de séptimo, reflexionó: “Ellos ya pasaron todos los años acá en el colegio. Ellos se lo ganaron con esfuerzo (...). Y hacemos esto porque a cada uno le gustaría que le celebren los logros que hicieron. Y eso es lo bueno.”

Su profesora, Carolina Cornejo, destacó el valor simbólico de esta instancia:

“Nos emociona, nos pone muy contentos poder celebrar a nuestros estudiantes de octavo. La idea es que se vayan agradecidos de todo lo que hemos dado. Eso es lo que caracteriza finalmente a la Escuela España: es un lugar muy familiar.”

Posteriormente, se llevó a cabo la ceremonia de transición de los 10 niños y niñas de Kínder, quienes inician una nueva etapa al pasar a primero básico. Con la presencia orgullosa de sus familias, los más pequeños fueron protagonistas de un acto lleno de ternura y esperanza.

El cierre de la jornada fue la licenciatura de los 41 estudiantes de octavo básico, marcada por discursos, reconocimientos y lágrimas de emoción. Joaquín Herrera, presidente del curso, expresó su gratitud y visión de futuro:

“Se siente bacán, porque la verdad es como si valiera la pena. Yo ya tengo bastante claro mi camino: quiero ir a la universidad, estudiar y salir adelante.”

La profesora jefe del curso, Marcela Pinol, compartió que este grupo tiene un fuerte sello de solidaridad: “Es un curso muy bueno, en general son alumnos muy solidarios. Hemos hecho actividades en el Hogar de Cristo, talleres de arte, exposiciones. Hay muchos que están desde prekínder, con más de 10 años en la institución.”

Para el director del establecimiento, Luis Alberto Ascencio, esta jornada fue una experiencia reveladora y conmovedora: “Aquí estamos viendo el cierre de una trayectoria que en algunos casos parte desde párvulo. Lo que me impactó fue ver cómo la comunidad educativa funciona realmente como una familia. Me integré este año a la escuela y quedé sorprendido por esta cultura de cuidado y acompañamiento entre generaciones.”

Con estos hitos, la Escuela España reafirma su sello como un espacio educativo con fuerte sentido comunitario, donde cada etapa es vivida con afecto, identidad y compromiso. Una escuela donde se enseña con cariño y se despide con el corazón.