Proyecto en isla Choros protege al pingüino de Humboldt y beneficia economía local

Proyecto en isla Choros protege al pingüino de Humboldt y beneficia economía local

El invasivo conejo europeo fue removido exitosamente tras ser una amenaza para especies en peligro de extinción.

Conaf

La Corporación Nacional Forestal, CONAF, en asociación con Island Conservación, ONG internacional dedicada a la restauración de ecosistemas insulares degradados, llevaron a cabo exitosamente una campaña para la remoción del conejo europeo (Oryctolagus cuniculus), especie exótica invasora de la isla, logrando así restaurar el equilibrio en el ecosistema que alberga al mayor porcentaje del yunco (Pelecanoides garnotii) en territorio Chileno, así como a la población más grande a nivel mundial de pingüino de Humboldt (Spheniscus humboldti).
Tras los últimos esfuerzos de monitoreo que culminaron en julio del 2014, ambas instituciones hoy se complacen en anunciar el éxito del proyecto de remoción en la isla Choros, perteneciente a la Reserva Nacional del Pingüino de Humboldt.
La invasión del conejo europeo representaba una amenaza significativa para las especies de la isla, incluyendo al pingüino de Humboldt, considerado Vulnerable en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y el yunco, que actualmente se encuentra en peligro de extinción. La importancia de emprender este tipo de acciones radica en el resguardo del patrimonio natural de la nación, que además representa un importante apoyo para las comunidades locales, como lo es en este caso, en que el turismo de avistamiento de fauna nativa forma parte importante del sustento familiar.
Choros está ahora libre de esta plaga invasora y tanto las plantas nativas de la isla, como los animales tienen una oportunidad de recuperarse. Este proyecto es una pieza esencial de un esfuerzo más amplio para restaurar los ecosistemas de las islas de la región y así apoyar las economías locales asociadas al borde costero, la seguridad alimentaria, la preservación de la biodiversidad y con todo ello, el bienestar humano.
“Trabajar en la remoción de especies invasoras es una acción importante que nuestro país necesita realizar para conservar los recursos naturales. Hoy estamos anunciando un logro importante, demostrando que los desafíos técnicos para remover al conejo europeo fueron superados”, explicó Liliana Yáñez, directora regional de CONAF Coquimbo. “Ahora tenemos que mirar hacia adelante para replicar esta experiencia en otras islas, como la isla Chañaral, que también es parte de la Reserva Nacional del Pingüino de Humboldt”.
Un ecosistema que se recupera en la isla
El conejo europeo o conejo común fue inicialmente incorporado a la isla por los colonos que buscaban tener una fuente rápida de comida para cuando visitaran la isla. Cuando se estableció la reserva nacional, en 1990, y los colonos se mudaron al continente, dejaron a los conejos invasores en la isla.
En la isla, los conejos estaban destruyendo las poblaciones de aves marinas, ocupando sus madrigueras, aumentando la erosión y depredando la vegetación. El proyecto, con el apoyo de científicos y líderes de la comunidad local, comenzó a remover el dañino conejo europeo en julio de 2013. A la merced de mares agitados, condiciones climáticas extremas, sol implacable, fuertes vientos y densas neblinas, el equipó caminó más de 2500 kilómetros en sus esfuerzos por liberar al ecosistema de este invasor no deseado. Recientemente, un viaje de monitoreo a Choros confirmó que la isla está ahora libre del conejo europeo invasor.
Las primeras observaciones muestran que ya hay cambios en la isla. Los científicos observaron vastas franjas de nuevas plantas, cerros cubiertos de Alstroemeria philippii (una especie amenazada de planta nativa muy escasa) y yuncos buscando lugares para anidar en las antiguas madrigueras de conejos.
“Esta isla es parte de un ecosistema importante con especies únicas que han sufrido bajo la presión de especies invasoras”, dice Erin Hagen, gerente del Programa para Island Conservación. “En los próximos años, vamos a continuar viendo cambios positivos resultantes de la remoción de esta especie invasora, como una menor erosión, aumento de plantas y animales nativos y beneficios para el ecoturismo. Proteger la biodiversidad y el patrimonio natural en la Reserva va a generar diversos recursos para la comunidad local y a aumentar su resiliencia mientras se enfrentan con la disminución de los recursos naturales y un futuro climático incierto”.
Julio Véliz, representante del Grupo de Conservación Local, está de acuerdo. “Si hay más aves marinas, aumentan las posibilidades de avistamiento para los visitantes de la reserva. Y una mayor cantidad de visitantes significa mayores oportunidades para los operadores turísticos locales. Esto, a la larga, pone dinero en los bolsillos de estos operadores y crea oportunidades económicas para los dueños de tiendas, hospedajes, restaurantes y otras actividades en el pueblo (Punta de Choros) que alimentan y hospedan a los cientos de miles de turistas que nos visitan cada año”.
Véliz explicó que “la ausencia de la población de conejos elimina la presión del ramoneo sobre las plantas nativas, ayudándolas a crecer, estabilizando el suelo y minimizando la erosión, que impacta negativamente en el entorno cercano a la costa. Esto lleva a un ecosistema marino más saludable y productivo, lo que se traduce en más mariscos, algas y productos marinos para ayudar a los pescadores y sus familias”.
Paula Martínez, encargada de Conservación de la Diversidad Biológica de las Áreas Silvestres Protegidas de Coquimbo y contraparte de Island Conservación en la dirección de esta campaña por parte de CONAF, manifiesta “este es un gran avance para la conservación de todo el sistema de esta zona costera que es una de las que posee la mayor diversidad biológica de los ecosistemas costeros del país y cuya influencia abarca desde Caleta Hornos hasta isla Chañaral en esta zona. Isla Choros es parte integrante de todo el ecosistema insular constituido principalmente por ocho islotes (Chungungo, Tilgo, Pájaros 1, Pájaros 2, Damas, Choros, Chañaral, y Gaviota), sistema del cual depende importante diversidad marino-costera y en el cual se sostienen relaciones ecológicas que permiten configurar el paisaje y las formas de vida de las comunidades costeras de la comuna de La Higuera en la Región de Coquimbo. Por lo tanto, no es sólo un logro desde el punto de vista de la conservación de diversidad biológica, también debe entenderse como una iniciativa que tiende a la sustentabilidad de los sistemas socio-ecológicos de la región”.
Fuerte alianza para proteger plantas y animales
Expertos en especies invasoras de Chile, Estados Unidos de América y Australia colaboraron cercanamente con los guardaparques de CONAF y con profesionales provenientes de tres regiones para asegurar el éxito de este proyecto. El aporte generoso de Laboratorios Bell, la Fundación de David y Lucille Packard, la Fundación Nacional de Pesca y Vida Silvestre, Patagonia, y la Fundación Mitsubishi para las Américas, permitieron el esfuerzo de conservación más importante que CONAF Coquimbo ha realizado desde la creación de la reserva.
Este es el primer proyecto de remoción de especies invasivas en un área protegida de una isla chilena en más de 10 años, luego de la experiencia de isla Santa Clara en el Parque Nacional Juan Fernández.
Globalmente, el 40 por ciento de todas las especies que hoy están en amenaza de extinción dependen de islas, y al mismo tiempo, las islas comprenden apenas un 5 por ciento de la superficie terrestre del planeta. Desde el 1500, el 80 por ciento de todas las extinciones registradas en el mundo han ocurrido en islas. Remover una amenaza primaria –en este caso, la incorporación de vertebrados invasores– es una de las intervenciones más cruciales que existen para salvar plantas y animales amenazados y restaurar los ecosistemas isleños.
“Desde 1912, ha habido más de 75 proyectos similares de remoción del conejo europeo que han sido exitosos y las lecciones aprendidas en Choros pueden ayudar a guiar proyectos futuros de restauración alrededor del mundo”, dice Hagen, de Island Conservación.
En Chile, el yunco, en peligro de extinción, anida sólo en cuatro islas costeras e isla Choros es en donde se observa la mayor población reproductiva de esta ave en riesgo. En ella, también, existen más de mil parejas del pingüino de Humboldt, especie Vulnerable, que llegan todos los años a anidar a esta isla. Con 301 hectáreas, Choros está ubicada en la Reserva Nacional del Pingüino de Humboldt, a corta distancia de la costa del continente chileno. La reserva está localizada a unos 100 kilómetros al norte de la ciudad de La Serena y tiene un área total de 859,3 hectáreas. Está conformada por tres islas: Choros y Damas, pertenecientes a la comuna de La Higuera, en la Región de Coquimbo, y Chañaral, ubicada en la comuna de Freirina, Región de Atacama.

FUENTE: CONAF

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