Producción Industrial disminuyó 11,5%
El actual escenario económico interno es producto de la situación internacional. Desde el tercer trimestre de 2008, se ha venido presentando, en nuestro país, una reacción en cadena provocada por una disminución de la demanda externa de los productos nacionales. Esta contracción se manifiesta principalmente en una baja en las exportaciones, tanto mineras como industriales. Asimismo, se observa una fuerte baja en la demanda interna, explicada por la incertidumbre, tanto de los consumidores, como también de los bancos. Estos últimos han restringido el acceso al crédito, induciendo a una reducción del consumo de los hogares y de la inversión, por parte de las empresas.
El empleo también se ha visto afectado de manera importante, lo que se refleja en una desaceleración en el ritmo de crecimiento del empleo asalariado desde septiembre de 2008, con una variación, durante el trimestre diciembre-febrero, de 0,9% en doce meses. Por otra parte, se observan disminuciones en la generación de empleo en la Agricultura , Minas y Canteras, Electricidad, Gas y Agua, Construcción y Comercio y leves aumentos en Industria, Transporte, Servicios Financieros y Servicios Comunales y Sociales.
Las cifras de los indicadores en febrero de 2009, que cuenta con un día hábil menos, muestra una desaceleración importante de la actividad económica nacional. Así, la producción industrial registró una disminución de 11,5%, siendo la más alta desde 1990. Este decrecimiento se debe principalmente a los resultados negativos obtenidos en las industrias de Elaboración de productos alimenticios y bebidas, Fabricación de metales comunes y Fabricación de otros productos minerales no metálicos.
Por su parte, la producción minera disminuyó en 10,1%, afectada por la baja en la producción de cobre y de otros minerales metálicos. Una de las causas más importante es la disminución de la ley del mineral que ya se venía observando desde algún tiempo. Destaca también la disminución en el precio del cobre, desde mediados del año 2008.
Los indicadores asociados al consumo interno mostraron también tasas de variación negativas, como el Índice de Ventas del Comercio al por Menor, que registró una baja de real de 3,0%, explicada, en gran parte, por las disminuciones de las ventas automóviles y de alimentos, bebidas y tabaco. Las ventas de supermercados decrecieron en 1,2% en términos reales en doce meses.
Finalmente, la generación de energía eléctrica, un indicador indirecto de la actividad económica por su rol de insumo transversal en los distintos sectores, disminuyó en 5,5% en doce meses. Su distribución también decreció en 2,0% en igual periodo.
El empleo también se ha visto afectado de manera importante, lo que se refleja en una desaceleración en el ritmo de crecimiento del empleo asalariado desde septiembre de 2008, con una variación, durante el trimestre diciembre-febrero, de 0,9% en doce meses. Por otra parte, se observan disminuciones en la generación de empleo en la Agricultura , Minas y Canteras, Electricidad, Gas y Agua, Construcción y Comercio y leves aumentos en Industria, Transporte, Servicios Financieros y Servicios Comunales y Sociales.
Las cifras de los indicadores en febrero de 2009, que cuenta con un día hábil menos, muestra una desaceleración importante de la actividad económica nacional. Así, la producción industrial registró una disminución de 11,5%, siendo la más alta desde 1990. Este decrecimiento se debe principalmente a los resultados negativos obtenidos en las industrias de Elaboración de productos alimenticios y bebidas, Fabricación de metales comunes y Fabricación de otros productos minerales no metálicos.
Por su parte, la producción minera disminuyó en 10,1%, afectada por la baja en la producción de cobre y de otros minerales metálicos. Una de las causas más importante es la disminución de la ley del mineral que ya se venía observando desde algún tiempo. Destaca también la disminución en el precio del cobre, desde mediados del año 2008.
Los indicadores asociados al consumo interno mostraron también tasas de variación negativas, como el Índice de Ventas del Comercio al por Menor, que registró una baja de real de 3,0%, explicada, en gran parte, por las disminuciones de las ventas automóviles y de alimentos, bebidas y tabaco. Las ventas de supermercados decrecieron en 1,2% en términos reales en doce meses.
Finalmente, la generación de energía eléctrica, un indicador indirecto de la actividad económica por su rol de insumo transversal en los distintos sectores, disminuyó en 5,5% en doce meses. Su distribución también decreció en 2,0% en igual periodo.
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