Más países se quejaron de las trabas argentinas a las importaciones
Mientras en Buenos Aires se reanudaron oficialmente las negociaciones para un acuerdo de asociación entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, en Luxemburgo, una docena de países expresó ayer sus quejas contra las restricciones a las importaciones de alimentos dispuestas por el gobierno argentino.
Miércoles, 30 de Junio de 2010
El comisario europeo de Agricultura, el rumano Dacian Ciolos, declaró que las trabas se estaban aplicando a casi todos los productos agrícolas que la UE exporta a la Argentina y advirtió sobre la "ilegalidad" de esas medidas.
"Si estas medidas persisten, las negociaciones con el Mercosur necesariamente se verán afectadas", advirtió Ciolos, durante una reunión del Consejo de Agricultura de la UE. De hecho, admitió que en la Comisión Europea hubo un debate interno sobre si se debía participar o no de las primeras negociaciones UE-Mercosur en seis años, a causa de la política instrumentada por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, sobre las importaciones de alimentos. Fue el propio presidente de la Comisión Europea, el portugués José Manuel Durao Barroso, el que resolvió que, pese a todo, el bloque participaría de la ronda de negociaciones que se inició ayer en Buenos Aires.
Según consignaron las agencias Reuters y EFE, en la reunión de Luxemburgo, las autoridades griegas presentaron su reclamo por la cancelación o suspensión de exportaciones de duraznos enlatados a Buenos Aires por cerca de 2,4 millones de dólares. La delegación de Dinamarca advirtió que había encontrado problemas en sus exportaciones de productos lácteos. Las quejas fueron respaldadas por Francia, Italia, Alemania, Irlanda, Austria, Polonia, Bulgaria, Bélgica, Lituania, Rumania y Chipre. Los ministros de Agricultura europeos, al igual que los productores de esos países, son algunos de los principales opositores internos a un acuerdo de libre comercio con el Mercosur.
"Medidas proteccionistas"
En la Argentina, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, volvió a negar en declaraciones radiales que existan bloqueos al comercio, aunque reconoció que el Gobierno busca "cuidar los propios productos". Y añadió: "Todos los países tienen medidas proteccionistas en algún momento".
Anteayer, fuentes europeas habían indicado a LA NACION que aún existe "una gran cantidad de productos alimenticios en la aduana que no pueden entrar", entre los que mencionaron quesos de alta calidad, arroz, pastas y fiambres.
Sin embargo, el presidente de la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA), Diego Pérez Santisteban, brindó una visión diferente. Dijo que "entre el 85 y el 90 por ciento" de lo que en un comienzo había sido retenido ya fue liberado. "Para el caso de las empresas asociadas a la cámara, los supermercados, los distribuidores, al día de hoy no tenemos reclamos pendientes por certificados [para importación] de productos de Europa", dijo.
Aunque los efectos de esas barreras hayan mermado, las autoridades europeas tienen sus propios motivos para insistir en las quejas. Por un lado, está el valor simbólico negativo que podría tener avanzar en un acuerdo de libre comercio con países que imponen restricciones de manera no formal. Por el otro, le sirve como excusa para adoptar una determinada posición negociadora de cara a la ronda con el Mercosur, acorde con el ala más dura de la UE.
Ayer, las delegaciones encabezadas, respectivamente, por el secretario de Comercio Internacional argentino Alfredo Chiaradia, y por el director general adjunto de Comercio de la UE, el portugués João Aguiar Machado, iniciaron la primera ronda de conversaciones que culminará pasado mañana. "Hubo una primera sesión casi protocolar, en la que se fijaron las agendas y los cronogramas, pero no se abordaron cuestiones de fondo", contó una fuente diplomática. "A lo que aspiramos es a poder ordenar el diálogo", dijo Chiaradia, en declaraciones reproducidas por Télam. La Nación/ISI Emerging Markets
fuente. prochile
Miércoles, 30 de Junio de 2010
El comisario europeo de Agricultura, el rumano Dacian Ciolos, declaró que las trabas se estaban aplicando a casi todos los productos agrícolas que la UE exporta a la Argentina y advirtió sobre la "ilegalidad" de esas medidas.
"Si estas medidas persisten, las negociaciones con el Mercosur necesariamente se verán afectadas", advirtió Ciolos, durante una reunión del Consejo de Agricultura de la UE. De hecho, admitió que en la Comisión Europea hubo un debate interno sobre si se debía participar o no de las primeras negociaciones UE-Mercosur en seis años, a causa de la política instrumentada por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, sobre las importaciones de alimentos. Fue el propio presidente de la Comisión Europea, el portugués José Manuel Durao Barroso, el que resolvió que, pese a todo, el bloque participaría de la ronda de negociaciones que se inició ayer en Buenos Aires.
Según consignaron las agencias Reuters y EFE, en la reunión de Luxemburgo, las autoridades griegas presentaron su reclamo por la cancelación o suspensión de exportaciones de duraznos enlatados a Buenos Aires por cerca de 2,4 millones de dólares. La delegación de Dinamarca advirtió que había encontrado problemas en sus exportaciones de productos lácteos. Las quejas fueron respaldadas por Francia, Italia, Alemania, Irlanda, Austria, Polonia, Bulgaria, Bélgica, Lituania, Rumania y Chipre. Los ministros de Agricultura europeos, al igual que los productores de esos países, son algunos de los principales opositores internos a un acuerdo de libre comercio con el Mercosur.
"Medidas proteccionistas"
En la Argentina, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, volvió a negar en declaraciones radiales que existan bloqueos al comercio, aunque reconoció que el Gobierno busca "cuidar los propios productos". Y añadió: "Todos los países tienen medidas proteccionistas en algún momento".
Anteayer, fuentes europeas habían indicado a LA NACION que aún existe "una gran cantidad de productos alimenticios en la aduana que no pueden entrar", entre los que mencionaron quesos de alta calidad, arroz, pastas y fiambres.
Sin embargo, el presidente de la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA), Diego Pérez Santisteban, brindó una visión diferente. Dijo que "entre el 85 y el 90 por ciento" de lo que en un comienzo había sido retenido ya fue liberado. "Para el caso de las empresas asociadas a la cámara, los supermercados, los distribuidores, al día de hoy no tenemos reclamos pendientes por certificados [para importación] de productos de Europa", dijo.
Aunque los efectos de esas barreras hayan mermado, las autoridades europeas tienen sus propios motivos para insistir en las quejas. Por un lado, está el valor simbólico negativo que podría tener avanzar en un acuerdo de libre comercio con países que imponen restricciones de manera no formal. Por el otro, le sirve como excusa para adoptar una determinada posición negociadora de cara a la ronda con el Mercosur, acorde con el ala más dura de la UE.
Ayer, las delegaciones encabezadas, respectivamente, por el secretario de Comercio Internacional argentino Alfredo Chiaradia, y por el director general adjunto de Comercio de la UE, el portugués João Aguiar Machado, iniciaron la primera ronda de conversaciones que culminará pasado mañana. "Hubo una primera sesión casi protocolar, en la que se fijaron las agendas y los cronogramas, pero no se abordaron cuestiones de fondo", contó una fuente diplomática. "A lo que aspiramos es a poder ordenar el diálogo", dijo Chiaradia, en declaraciones reproducidas por Télam. La Nación/ISI Emerging Markets
fuente. prochile
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